HECTOR MEDINA
Son 17 minerales que se usan para fabricar celulares, fibra óptica y hasta trenes de alta velocidad. La UE ya puso el ojo para su importación
Hasta hace poco, no demasiadas personas conocían de su existencia. Pero hoy por hoy, las denominadas "tierras raras", comienzan a estar en la boca de mucha gente. Y es que esos elementos cada vez más importantes están presentes en pocos países, uno de los cuales es la Argentina.
Hasta hace poco, no demasiadas personas conocían de su existencia. Pero hoy por hoy, las denominadas "tierras raras", comienzan a estar en la boca de mucha gente. Y es que esos elementos cada vez más importantes están presentes en pocos países, uno de los cuales es la Argentina.
Se trata de un total de 17 minerales que entre otras aplicaciones prácticas se utilizan para fabricar pantallas, lentes, celulares, gafas de visión nocturna, láseres, fibra óptica, turbinas eólicas o rayos x.
"Las Tierras Raras son sin duda los minerales del futuro ya que día a día entran en nuevas aplicaciones de la sofisticada tecnología moderna. El cerio y el erbio participan de la composición de aleaciones metálicas especiales; el neodimio, holmio y disprosio son necesarios en ciertos tipos de cristales de láser; el samario es un componente esencial de los imanes permanentes más intensos que se conocen y que han abierto el camino para la creación de nuevos motores eléctricos; el iterbio y el terbio tienen propiedades magnéticas que se aprovechan en la fabricación de burbujas magnéticas y dispositivos ópticos-magnéticos que sirven para el almacenaje de datos en las computadoras; y, el europio y el itrio, excita al fósforo rojo en las pantallas a color" explicó en una nota publicada en el diario El Tribuno el geólogo argentino Ricardo Alonso, profesor titular de la Universidad Nacional de Salta, investigador científico del Conicet y miembro de investigaciones científicas en varios países de América, Europa, y Asia.
El experto dice que "otras aplicaciones tienen que ver con fenómenos catalíticos en la refinación del petróleo, elaboración de cerámicas superconductoras, fibras ópticas, refrigeración y almacenaje de energía, vidrios de alto índice, polvos de pulido en óptica, baterías nucleares, captura de neutrones, tubos de rayos X, comunicación por microondas, tubos de haz electrónico, equipos de imágenes en medicina", entre otros.
Resalta como ejemplo que los electroimanes que se usan en las turbinas eólicas o en los trenes de levitación magnética de alta velocidad (Mag-Lev), están hechos de una aleación de neodimio y boro.
Estas "tierras raras" pueden ser un arma fundamental para Beijing en el marco de la oscilante negociación por la guerra comercial que mantiene con los Estados Unidos desde el año pasado. Y es que según el Servicio Geológico estadounidense (USGS), alrededor del 80% del suministro de EE.UU. de tierras raras depende de las exportaciones chinas, que fue el principal productor de estos minerales en 2018, con 120.000 toneladas, el 70% del total y a gran distancia de Australia (20.000), Estados Unidos (15.000), Birmania (5.000) y Rusia (2.600).
China es un productor casi monopólico de itrio (99%), galio (94%), magnesio metal (87%), tungsteno (82%), bismuto (80%) y elementos de tierras raras (80 por ciento).
Estados Unidos depende 100% de las importaciones de 14 minerales en la lista de minerales críticos, que son difíciles de sustituir por insumos en la economía de Estados Unidos. Al mismo tiempo, Estados Unidos tiene más de 75% de importación y depende de otros 10 minerales críticos: antimonio, barita, bauxita, bismuto, potasa, renio, teluro, estaño, concentrado de titanio y uranio.
El “escandio” es uno de los minerales raros que hoy concentran la atención del mundo
El presidente chino, Xi Jinping, al tanto de esta situación, decidió gravar las importaciones de la única mina operativa de tierras raras en Estados Unidos, situada en Mountain Pass (California) y que fuera reabierta por un inversor chino. "Es alucinante. No solo exportan todo, sino que producen fuera. Su posición en el sector viene determinada por una relación de despreocupación medioambiental y control de mercado", señala Manuel Regueiro, presidente del Colegio de Geólogos de España, citado por el medio español eldiario.es.
El presidente chino programó una reciente visita a una de las mayores plantas de procesamiento del país, propiedad de la empresa JL Mag Rare-Earth, que fue ampliamente publicitada en el rotativo oficial del Partido Comunista junto con un editorial que era un aviso explícito a Washington: "No digan que no les advertimos".
En el mundo hay un stock de tierras raras de unos 120 millones de toneladas. El país que más tiene es de nuevo China, con 40 millones. Empatados en la segunda posición se encuentran Vietnam y Brasil con 20 millones. Después le siguen India (6,9 millones), Australia (3,4) y Estados Unidos (1,4 millones).
Una muestra de la importancia que tienen estos 17 elementos para Estados Unidos es que se han quedado fuera de las subas de aranceles que Washingtondispuso en los últimos meses para las exportaciones provenientes de china: tanto el aumento del 25% que llevó a cabo el pasado 1 de junio, que afectan a exportaciones chinas por valor de unos 200.000 millones de dólares, como las del 15% que entrarán en vigor a partir del próximo 1 de septiembre.
En este marco, la Argentina puede estar ante una gran oportunidad para ubicarse como actor de ese mercado. Y es que el Servicio Geológico Minero Argentino (Segemar) confirmó ya en el año 2014 la existencia de reservorios de «tierras raras" en Valle Fértil, provincia de San Juan, mientras en forma paralela un estudio oficial detectaba en distintas zonas del Chaco concentraciones de cerio y tantalio, dos de esos minerales tan buscados.
El geólogo Alonso agrega a la lista "depósitos de tierras raras en rocas alcalinas de Salta, Jujuy y San Luis. También se han mencionado en Santiago del Estero. Muchas rocas pegmatíticas del ámbito de Sierras Pampeanas tienen concentraciones anómalas" de esas tierras.
Distintas publicaciones especializadas señalan que uno de los intereses de la Unión Europea al momento de impulsar el reciente acuerdo firmado con el Mercosur tiene que ver precisamente con la posibilidad de reemplazar las importaciones chinas de tierras raras por la producción sudamericana, lo que ubica a la Argentina en una situación muy prometedora.
Con la explotación ya en marcha de litio y vanadio, los minerales raros pueden ser una atractiva alternativa de inversión para el país, impulsando el crecimiento y desarrollo de zonas históricamente postergadas.
Si nunca leíste u oíste hablar de las tierras raras, te estarás preguntando en este momento qué son y para qué sirven.
Básicamente, se trata de un selecto grupo de 17 metales y minerales que no son fáciles de encontrar en la corteza terrestre, y actualmente son muy codiciados para la fabricación de instrumentos tecnológicos: entre ellos, equipos militares, satélites, láseres, sistemas de guía de misiles, y los motores y celdas de baterías para los autos eléctricos.
Acerca de estos últimos hay miles de opiniones, pero la más polémica tiene que ver con el proceso producción de sus baterías (considerado extremadamente contaminante), vinculado además con temas graves como el trabajo infantil
Pero al margen de esta polémica, hay que decir que las tierras raras comenzaron a ser un tema de estado para los países más poderosos del planisferio, provocando durante los últimos años una fuerte puja comercial entre China y Estados Unidos: actualmente el país asiático es el mayor procesador y productor mundial de los minerales y no hay sustitutos conocidos.
Según un informe de la agencia Reuters, el Departamento de Defensa de Estados Unidos, con sede en el emblemático edificio de “el Pentágono”, avanza en negociaciones con Australia para instalar allí una planta que procese minerales de tierras raras y aliviar así su dependencia con China.
“Estamos preocupados por cualquier fragilidad en la cadena de suministro y especialmente cuando un adversario la controla”, manifestó Ellen Lord, subsecretaria de defensa del Pentágono para adquisición y mantenimiento, en un evento en Washington esta semana.
Cabe destacar que, más allá de haber sondeado a Canadá y algunos países de África, Estados Unidos ve a Australia como el mejor socio para abrir plantas de procesamiento de tierras raras, ya que en el país de Oceanía se encuentra una de las mayores minas a nivel mundial: se trata de Lynas Corp, el mayor productor fuera de China, que en realidad procesa en Malasia.
EL PENTÁGONO: EN ESTE EMBLEMÁTICO EDIFICIO FUNCIONAN LAS OFICINAS DEL DEPARTAMENTO DE DEFENSA DE ESTADOS UNIDOS
Es interesante entender que más allá de la complejidad del suministro de estos ingredientes (vital para muchos sectores industriales), el mayor desafío respecto de las tierras raras no es la extracción de los metales y minerales, sino su procesamiento.
En la industria automotriz, donde se utilizan para fabricar los motores y las baterías de los autos eléctricos, la locura se intensificó cuando China amenazó con usarlas como “arma arrojadiza” en la guerra comercial que mantiene con Estados Unidos, sobre todo una vez que el Donald Trump sugirió comprar Groenlandia por las enormes reservas que alberga de estos minerales.
TIERRAS RARAS
Según datos de un informe de la agencia Bloomberg, actualmente en el mundo hay 120 millones de toneladas de reservas de tierras raras. De ese total, China posee poco más de un tercio (44 millones), seguido de Brasil y Vietnam. Por su parte, en Estados Unidos solo hay una mina operativa de tierras raras, aunque no cuenta con instalaciones de procesamiento.