NICOLÁS CASTILLO
Es viable que Tesoro Público pueda financiar a la empresa, aseguran especialistas. Nivel de endeudamiento pone en riesgo clasificación de la estatal.
El presidente de Petro Perú, Carlos Paredes, ha reconocido ante la prensa internacional que la empresa estatal está sobreendeudada por la construcción de la nueva refinería de Talara. El monto de la deuda de largo plazo al cierre de junio de este año suma los US$4.251,6 millones, según los balances presentados por Petro-Perú a la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV).
La preocupación de Paredes por la deuda de la empresa se basa en el impacto que podría tener esta sobre su clasificación de riesgo. La agencia Apoyo y Asociados ha advertido en su último reporte trimestral sobre la estatal, que la clasificación de esta está limitada a sus niveles de deuda como porcentaje del Ebitda (beneficios antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización).
Al cierre del primer trimestre, la deuda financiera de la empresa fue equivalente a 25,4 veces el Ebitda y Apoyo & Asociados espera que mantenga un promedio por encima de 14 veces hasta que el Proyecto de Modernización de Refinería de Talara (PMRT) entre en operación en el 2021 y se empiece a amortizar la deuda contraída.
"Es decir, los niveles de apalancamiento se elevarían a niveles superiores a los de la categoría y estándares de la industria en situaciones regulares. Cabe mencionar que Apoyo & Asociados espera que el nivel de apalancamiento se normalice una vez que el PMRT haya entrado en operación", señaló la clasificadora.
Ante dicha situación, Paredes ha comentado que uno de los escenarios que tiene para reducir la deuda de la empresa es que el Tesoro Público asuma entre US$1.000 millones y US$1.500 millones. Además, la empresa buscaría abrir entre el 10% y 15% de su accionariado a capitales privados.
Sobre esta posibilidad, una fuente del sector indicó a El Comercio que es viable la posibilidad que el tesoro pública asuma parte de la deuda si se considera -tal como lo indica el informe de clasificación de Apoyo & Asociados- que Petro-Perú tiene una garantía financiera por parte del Estado Peruano por un valor de US$1.000 millones.
Para que este dinero del Tesoro Público sea transferido a Petro-Perú se requiere que llegue a un acuerdo con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Este Diario se comunicó con el MEF para consultarle si han tenido acercamiento con la petrolera estatal y conocer su posición sobre esta posibilidad, pero declinaron en declarar.
De acuerdo con el especialista consultado, Petro-Perú buscaría pagar parte de su deuda de corto plazo que es la más cara. Sin embargo, debe evaluar las opciones que tiene. Esto, porque si el MEF le otorga el financiamiento, la deuda de Petro-Perú solo cambiaría de acreedor más no de magnitud.
En ese sentido, para Alonso Segura, ex ministro de Economía, las declaraciones del presidente de la estatal generan varias dudas sobre la situación del PMRT, puesto que en su planteamiento inicial preveía que una vez que entre en operación, generaría los recursos suficientes para pagar la deuda.
De necesitar un apoyo financiero, Segura indicó que existen varias alternativas, siendo la mejor de ellas que el dinero del Tesoro Público ingrese a la estatal a través de una inyección de capital, para que con este nuevo flujo se repague parte de la deuda vigente.
"Si los flujos [de ingresos de Petro-Perú] no son suficientemente altos para asumir el pago de la deuda, tendrían que hablar con el MEF para encontrar soluciones. La inyección de capital como opción, mejora sus números y sus ratios financieros", apuntó el ex ministro.
De acuerdo con Segura, se deben revisar los números de Petro-Perú y luego conversar con el MEF antes de brindar anuncios como difundidos el martes.
Sobre la posibilidad de que Petro-Perú pueda vender parte de sus accionariado en la situación en la que se encuentra, la fuente del sector refiere que esto es viable si se tiene en cuenta que Petro-Perú es la empresa más grande del país y su margen es de entre 5% y 6% similar al de otras industrias petroleras.
Sin embargo, el entrevistado manifestó que el perfilamiento de la deuda y la mejora del gobierno corporativo de la estatal debería llegar antes del ingreso de nuevos accionistas, puesto que esto puede poner en desventaja a la compañía.
Como parte de la reducción de costos de Petro-Perú, su presidente también ha mencionado la posibilidad de paralizar la operación del Oleoducto NorPeruano por los altos costos que demanda.
Paredes ha manifestado que la modernización del Oleoducto le cuesta a la compañía alrededor de US$70 millones al año. Para los especialistas consultados sí es recomendable que Petro-Perú paralice las operaciones del ducto.
Alvaro Ríos, socio director de Gas Energy, afirmó que el oleoducto representa para la estatal una operación a pérdida, con lo cual no sostenible mantenerla. El experto estimó que la petrolera estaría perdiendo alrededor de entre US$20 millones y US$30 millones diarios.
Ríos comentó que Petro-Perú debe decidir pronto qué hacer con el oleoducto, porque de lo contrario continuaría perdiendo dinero y contaminando la selva por unos volúmenes de transporte muy bajos, que no justificarían la operación.
"Petro-Perú está en una encrucijada porque tiene un oleoducto muy antiguo, con serios problemas operativos y de vandalismo a su infraestructura. No tiene una proyección de cuánto va a transportar en el futuro porque la actividad petrolera está diezmada en la selva norte", dijo Ríos.
La empresa estatal busca que entre US$1.000 millones y US$1.500 millones sean asumidos por el MEF para aliviar sus problemas de sobreendeudamiento generado por el PMRT. Este monto no es menor: es una cifra cercana a la que demandó la organización de los Juegos Panamericanos Lima 2019.
Otro punto a considerar es el uso que se le dará a las ganancias obtenidas de la operación de la refinería. La Unidad de Análisis Económico de este Diario estima que, asumiendo una ganancia neta por barril de petróleo refinado de US$7,5, se obtendrían utilidades de US$ 246 millones anuales. Si a esto se le descuentan los gastos operativos, en un escenario optimista, el beneficio neto estaría alrededor de US$163 millones
Asumiendo que Petro-Perú destina el 100% de esos recursos a amortizar su deuda, la saldaría por completo en poco más de 26 años.