El ministro de Exteriores de Irán, Mohamad Yavad Zarif, llegó a Pekín desde la ciudad francesa de Biarritz que acogió la cumbre del G7. El diplomático espera contar con el apoyo de China para promover su iniciativa de levantar el embargo de petróleo a cambio de preservar el pacto nuclear, opinan los expertos.
En Biarritz, Zarif llevó a cabo unas negociaciones con el presidente y el ministro de Relaciones Exteriores de Francia, y también se reunió con diplomáticos y asesores del Reino Unido y Alemania.
Después de la cumbre del G7, el ministro iraní se dirigió a China, por tercera vez este año. Las dos visitas anteriores en febrero y en mayo garantizaron a Teherán un apoyo diplomático chino en el conflicto con EE.UU.
Irán pide que se le permita exportar un mínimo de 700.000 barriles diarios de petróleo y aspira a poder luego vender 1,5 millones de barriles diarios a cambio de recuperar el acuerdo nuclear, según una fuente de Reuters.
Irán podría recibir ciertas concesiones, opinó Irina Fiódorova, experta del Centro de Oriente Medio de la Academia de Ciencias Rusas, consultada por Sputnik.
"Los países europeos están interesados en mantener el acuerdo nuclear. La invitación de Irán a Biarritz es un testimonio del interés de Europa e Irán en continuar comerciando con petróleo", comentó a la agencia.
La analista señaló que, a pesar de las sanciones, "China sigue siendo uno de los compradores más importantes de petróleo iraní. Por supuesto, en Pekín, Zarif se enfocará precisamente en mantener el suministro de petróleo iraní a China, este es el tema más importante".
No obstante, la posición de Pekín es bastante cautelosa. China está tratando de no empeorar las relaciones ya tensas con EEUU, dijo la experta.
Según el director del Centro de estudio de Irán de la Universidad de Suroeste de China, Ji Kaiyun, para entender qué respaldo puede proporcionarle Pekín a Teherán, hay que analizar las relaciones del gigante asiático con EEUU e Irán.
"En segundo lugar, para la implementación del proyecto chino del Cinturón y la Ruta, Irán se considera como el Estado clave de las rutas marítima y terrestre. Es decir, para promover esta iniciativa, China debe desarrollar y mantener las relaciones con Irán", agregó.
El experto destacó cinco principales ámbitos de apoyo de China a Irán:
+China puede trabajar estrechamente con Irán en la industria del turismopara mantener una interacción favorable. La llegada de un millón de turistas chinos a Irán anualmente tiene un impacto directo en su economía.
+El Gobierno chino alentará la expansión de la inversión y las operaciones de las empresas estatales en Irán.
+Se puede desarrollar la cooperación entre China e Irán en la educación y la cultura.
+El gigante asiático defiende activamente los derechos de voto de Irán y apoya sus críticas a Estados Unidos por las sanciones unilaterales.
+China todavía espera trabajar con los países de la UE para ayudar a Irán a superar las dificultades.
En general, "el apoyo de China a Irán es pragmático, pero demuestra una base sólida de la amistad chino-iraní", concluyó Ji Kaiyun.