El gobierno nacional definió una nueva medida para aliviar el bolsillo de la ciudadanía pero que promete echarle más leña al fuego abierto con las petroleras, dado que lo que resolvió es postergar hasta enero del año que viene el incremento de las tarifas de gas domiciliario.
“El aumento de octubre no lo vamos a hacer y se va a hacer en diciembre la audiencia pública para aplicarlo recién en enero”, detalló el secretario de Energía de la Nación, Gustavo Lopetegui a “Río Negro”.
En marzo pasado se realizó una audiencia pública que determinó que el gas domiciliario debía subir un 29%. Desde el gobierno se resolvió aplicar dos medidas para alivianar el impacto en los usuarios: por un lado, la suba fue escalonada y, por el otro, se aplicó además una tarifa plana para los usuarios domiciliarios durante los meses de mayor consumo que van de junio a septiembre.
El diferencial de la tarifa plana, cercano al 20% del total de las boletas, está previsto que sea pagado por lo usuarios a partir de diciembre cuando las facturas habitualmente tienen menos consumo.
En detalle, en abril la tarifa se incrementó un 10%, en mayo un 9,5% y en junio un 7,5%, pero coincidieron con la aplicación de lo que se denominó “tarifa plana” para los hogares. Por lo tanto el alza fue absorbida por el Estado y los usuarios verán recién el impacto de la suba en sus boletas de octubre.
Esta suba es la que Lopetegui anunció que será nuevamente diferida junto con la realización de la audiencia pública, que también debía realizarse en octubre, para definir lo que debería haber sido el segundo aumento del año.
En vista a la audiencia pública, que ahora se realizará en diciembre, Lopetegui explicó que “hay dos componentes para la tarifa: el dólar y el precio del gas. Hay una diferencia en el dólar pero algo se va a compensar con el precio del gas”.
Es que el funcionario explicó que “el precio del gas en teoría debería bajar. Está a 4,55 dólares -por millón de BTU- y el precio del dólar estaba fijado a 41 pesos, y ahí sí hay diferencia”.
Pero este nuevo congelamiento podría terminar de caldear el ánimo de las petroleras dado que según explicaron desde una de las grandes proveedoras de gas “hasta la fecha todavía Nación no nos pagó la diferencia del prorrateo de abril y mayo”.
$4.500 millones es la deuda que Nación tiene con las operadoras por las diferencias no trasladadas a tarifa.
Desde Nación se había reconocido que mientras la tarifa plana tendría un costo de 2.500 millones de pesos a abonarse a las distribuidoras, el escalonamiento tendría un costo de otros 2.000 millones de pesos que se abonaría también desde el Estado.
Esta deuda con la productoras de gas se da en momentos en los que recién se comenzó a abonar la anterior deuda generada por Nación en el invierno del año pasado, luego del fallido plan para cargar en 30 cuotas a los usuarios el desfase del dólar .
Pero además con el nuevo congelamiento dispuesto hasta enero ampliará aún más el pasivo con las productoras y mantendrá la última cotización del dólar autorizada para el segmento del gas que fue de 41 pesos.