DANIEL BOSQUE
Al fin y al cabo somos humanos y algunas veces nos gana el cholulismo. Será por eso que al cabo de las dos horas y pico de hablarle y escuchar al candidato y a sus adláteres, al momento de estrechar diestras y dejar tarjetas, unos cuantos pidieron tomarse una selfie con el receptor de las inquietudes y ganador de las elecciones PASO.
“Disculpen, pero tuvimos que cambiar de lugar, en nuestra Casa de Catamarca nuestro catering era mejor”, abrió el fuego Lucía Corpacci. Por las redes, dijo la mandataria norteña, se había preparado una movida anti minería después de que se filtrara a la prensa el coffe monday Alberto F- mineras (n. de la r: la primicia absoluta en los medios fue de Mining Press).
Nada que disculpar Lucía, podrían decir los mineros invitados. El evento, mudado al hotel Howard Johnson de Florida casi Plaza San Martín, en pleno barrio de leather shops, resultó impecable. Una cincuentena de empresarios, entre operadores, exploradoras e infantables abogados, fueron distribuidos en mesas por regiones de Argentina y/o segmentos, Y como signo de los tiempos, fue llamativa la presencia de unas cuantas compañías de litio.
Junto a los ya nombrados justicialistas, rodearon a Alberto la santacruceña Alicia Kirchner y su secretario de Minería, Guillermo Bilardo, y otro sanjuanino Alberto Hensel, sin su gobernador Sergio Uñac. Precisamente Hensel, tras la presentación de Lucía, fue quien enumeró al presidenciable peronista las principales inquietudes de la minería argentina: glaciares, cepo o no cepo, retenciones y tributos, al tope de lo que más preocupa.
"Soy un abogado porteño, pero Néstor (Kirchner) me enseñó a ser federal y ahí aprendí a querer a la minería", enfatizó Alberto a su público.
“Y la única solución para el futuro de la Argentina es exportar y ya estamos trabajando para que las inversiones en Vaca Muerta y en la producción de litio cuenten con un marco legal que brinde seguridad jurídica”, dijo Fernández, quien pidió a las provincias y empresas “un esfuerzo conjunto y una tarea de educación para que la sociedad comprenda que la minería es una oportunidad” y a la vez "avanzar hacia la sustentabilidad social y económica de la minería”.
En el encuentro participaron representantes de Galan Lithium, Neo Lithium Corp, Liex, Lundin Group, Minera Esperanza, Lake Resources, Grosso Group, Loma Negra, Posco, Galaxy, Circum Pacific, Buena Vista Gold, Glencore, Minera Alumbrera, Livent Corp, Antofalla Minerals, Anglogold Ashanti, Patagonia Gold, Minera Santa Cruz, Panamerican Silver, Don Nicolás, Newmont Goldcorp, Yamana Gold e YMAD, según la comunicación oficial.
La ronda de intervenciones fue franca y políticamente correcta. Los empresarios mineros expresaron su temor a revivir dificultades para evolución de sus negocios, como ocurrió en el ultimo gobierno de Cristina y Fernández dejó dos mensajes claros: la actividad es clave para la generación de divisas que el país necesita y por esa razón impulsará si es presidente un marco legal para los próximos diez años.
¿En qué difiere de lo que dice Cambiemos y Macri? preguntó este diario a unos de los referentes del sector que escuchó las promesas. “En casi nada, y el casi es porque está el peronismo atrás y hay que construir confianza con hechos”, respondió.
Precisamente, la credibilidad del país ante los inversores fue cuestión vital planteada. Algunas mineras sufrieron, tras el triunfo peronista en las PASO, la caída de sus acciones y hoy por hoy soportan la cautela o la huída de los inversores por lo que han puesto en pausa cualquier anuncio de progresos o negocios en el país hasta que los mercados se tranquilicen. “De eso no nos hacemos cargo, fue Macri quien salió a decir que si gobernamos seremos Venezuela” se excusó Alberto.
Entre ésta y otras cuestiones pasó el primer approach entre el pero kirchnerismo y las compañías mineras. Un encuentro que, según dicen, desde las provincias imaginaron hacer con los CEO de las empresas más grandes que operan en el país, iniciativa que fue descartada por su inviabilidad.
Antes del 27-O debería producirse un hecho más institucional, como por ejemplo que llegue a los candidatos en puja electoral un documento de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM) sobre el estado de situación del sector, similar al que han presentado entidades que representan a otras actividades, lo cual debería ocurrir después de las elecciones empresariales de el 12-S.
Por lo pronto, el café sirvió para conocerse y escuchar, en vivo y en directo, un mensaje que agrada a una industria que suele tener fricciones y desentendimientos con los políticos de turno: la minería interesa al gobierno peronista que puede ganar las últmas elecciones de la segunda década del siglo XXI.
Continuará.