Una reducción del precio proyectado para el litio durante el segundo semestre proyectó la minera no metálica SQM en conferencia con inversionistas.
En la ocasión, la compañía estimó que la tonelada del mineral promediará unos US$10 mil, cifra que refleja un momento del mercado con mayor oferta y una demanda creciendo un poco más lento.
“El precio del litio es muy sensible a los ligeros cambios en el crecimiento de la demanda a corto plazo. Ahora, creemos que es razonable tener una perspectiva de US$10.000 por toneladas métricas”, señaló el CEO de la firma, Ricardo Ramos.
A juicio del ejecutivo, esto puede cambiar si se concreta algún plan productivo relacionado con electromovilidad, negocio que está creciendo fuertemente en el mundo pero que tiene potencial para hacerlo todavía más.
En el primer semestre, SQM ya había adelantado que no usaría su capacidad a tope, para acumular inventarios y recuperarlos a los niveles previos al boom de los años anteriores.
El miércoles, la compañía reportó utilidades por US$150,7 millones para el primer semestre, por debajo de las estimaciones, lo que se explicó principalmente por la baja en el precio del litio y los menores volúmenes de venta de este producto.
Sin embargo, la firma ha puesto el foco en otros negocios, como el cloruro de potasio, donde la empresa producirá 600 mil toneladas este año, con volúmenes de venta sustancialmente mayores hacia la segunda mitad de 2019.
Pero esto no fue suficiente para entusiasmar al mercado, que castigó fuertemente los papeles de la firma.
Así, las cifras por debajo del consenso del mercado llevaron a que la acción de la compañía cayera 7,01% en la jornada, alcanzando su menor nivel en tres años al cerrar en $16.971. En el año, el papel se ha depreciado en total 37,85%.
Por ello, JP Morgan redujo el precio objetivo para el ADR de SQM-B de US$29 a US$23 y empeoró la recomendación de neutral a subponderado.
Por su parte, BICE Inversiones sostuvo que el precio del litio estuvo 14% por debajo de sus estimaciones, y que el actual valor del mineral “continuará arrastrando hacia abajo los resultados”.
En tanto, BCI indicó que “en el corto plazo vemos volatilidad en el precio de la acción por resultados operacionales, pero en el largo plazo, dado los fundamentos, debería desaparecer dicha volatilidad”.
“Las perspectivas para el resto de 2019 son negativas, con menores precios a los esperados”, dijo Security.
El gerente general de SQM, Ricardo Ramos, atribuyó a los recortes en los subsidios para la compra de vehículos eléctricos aplicados en junio por parte del gobierno chino la disminución en el precio del litio.
“En el negocio del litio los precios promedio obtenidos en el segundo trimestre fueron más bajos que los reportados en el primer trimestre principalmente porque hemos estado vendiendo bajo contratos a corto plazo, que nos exponen más a los altibajos del mercado”, dijo Ramos en la conferencia de prensa con analistas para comentar los resultados trimestrales.
En este sentido precisó que en los últimos meses la reducción en los subsidios tuvieron un impacto en la demanda del mayor mercado mundial de vehículos eléctricos, con el consiguiente efecto en el consumo de litio, componente clave para las baterías que usan dichos automóviles.
Ramos estimó que dichos cambios en los subsidios pueden tener un impacto total en este año de menor demanda de entre 3.000 a 4.000 toneladas métricas, pero señaló que no deberían tener un efecto duradero en el tiempo.
Al respecto indicó que “seguimos viendo un fuerte compromiso del gobierno chino y otros actores relevantes en China y en el extranjero por la electrificación de la industria automotriz”.
Por ello indicó que a pesar de los vaivenes del mercado “nuestro compromiso con la industria del litio es más fuerte que nunca. Estamos aumentando nuestra producción en la segunda mitad de este año, a medida que nos preparamos para aumentar nuestros volúmenes de ventas a 65.000 toneladas métricas el próximo año”.
Asimismo indicó que la compañía sigue trabajando alcanzar las 120.000 toneladas métricas de capacidad para la segunda mitad de 2021. Explicó que el plan es continuar expandiendo la capacidad cada dos años en modelos de 40.000 toneladas métricas cada uno.
“Por lo tanto, nuestro próximo paso será una capacidad total de 160.000 toneladas métricas para fines del año 2023, y ya estamos trabajando la ingeniería de este proyecto. Todo esto nos permitirá recuperar la cuota de mercado que perdimos en los últimos años”, destacó.
La compañía reportó ayer tras el cierre de los mercado que sus ganancias cayeron 47,5% el segundo trimestre a US$133,6 millones, debido a un retroceso en los ingresos por ventas de litio y derivados, los que descendieron 24,7% respecto al segundo trimestre del año pasado.
En este sentido la compañía advirtió en su reporte de resultados que “seguimos creyendo que la oferta (de litio) superará el crecimiento de la demanda durante 2019, dado que parte del crecimiento esperado durante la segunda mitad podría retrasarse”.
Asimismo indicó que “este nuevo suministro que ingresa al mercado continuará teniendo un impacto en los precios, y creemos que nuestros precios promedio obtenidos podrían alcanzar aproximadamente los US$10.000 por tonelada métrica durante el tercer trimestre de este año”.
Al cierre del primer trimestre la compañía estimaba que los precios se ubicarían en un rango de entre US$11.000 y US$12.000 por tonelada en la segunda mitad del año.