El titular del Ministerio de Economía (MEF), Carlos Oliva, calificó de "exagerado" que se esté afectando la estabilidad jurídica del país, a raíz de la decisión del Consejo de Minería de suspender la licencia de construcción del proyecto de cobre Tía María.
"No se ha actuado fuera de la ley. (...) Hubo reclamos, luego el Consejo de Minería dijo que mientras se resuelven [los reclamos] se ha suspendido. Eso pasa en todas las partes del mundo. No se ha cancelado. No se está atentando [contra] la seguridad jurídica", indicó el ministro en conferencia de prensa.
Tras la suspensión de la licencia de construcción del proyecto operado por Southern Copper, gremios privados, como la Cámara de Comercio de Lima, señalaron que la decisión del Consejo de Minería representa una revés para la estabilidad jurídica y el clima de inversiones.
Asimismo, Oliva reconoció que el proyecto Tía María puede estar afectando la confianza empresarial, pero que se debe "a una exageración o mala lectura que se puede haber hecho en un inicio".
"Mucha gente dijo que se había cancelado la licencia, lo que no es cierto. Poco a poco los agentes se están dando cuenta de lo que ha sucedido. Lo que decida el Consejo de Minería va a tener que estar apegado al marco jurídico que tenemos", agregó.
En ese sentido, el Marco Macroeconómico Multianual 2020-2023 (MMM) que presentó el MEF esta mañana espera un aumento de 4% en la inversión privada al cierre del 2019.
En otro momento, el ministro recalcó que la propuesta de adelanto de elecciones tampoco ha afectado la economía peruana y el flujo de inversiones.
"Mucha gente decía que era la catástrofe, que la economía se caía por la incertidumbre. Esta reacción [fue] exagerada del inicio, una vez que la gente lo piensa y examina con más calma, empiezan a cambiar las expectativas", manifestó, publicó EL Comercio
Cierre de Matarani
Los desvíos de carga a otros puertos generaron sobrecostos logísticos por US$1.5 millones. También disminuyeron las exportaciones mineras en US$100 millones. El impacto total en las exportaciones se reflejará al cierre de agosto.
El cierre del puerto de Matarani —desde el 29 de julio hasta el 4 de agosto—, a causa de las protestas por el proyecto minero de Tía María, generó sobrecostos y menores exportaciones. “Se registraron US$100 millones menos en exportaciones”, indicó Carlos Oliva, ministro de Economía y Finanzas, esta semana en el Congreso.
Durante esos días, nueve naves se vieron obligadas a desviar su carga a los puertos de Ilo y el Callao. Luego las empresas tuvieron que enviar esta carga por transporte terrestre. En algunos casos “se envió a puertos en Chile para ser importada a través de transporte internacional”, señaló Denisse Delgado, gerente de proyectos de la empresa logística Ausa. Estos cambios de planes “generaron sobrecostos logísticos por alrededor de US$1.5 millones”, agregó Alvaro Galindo, CEO corporativo de Tramarsa.
Tras el cierre se redujeron las exportaciones de cobre por la imposibilidad de enviarlas hacia otros puertos. “Matarani es especializado en almacenaje de mineral; desviarlo al puerto del Callao saldría muy caro”, dijo Galindo, de Tramarsa. Pero estas exportaciones no se han perdido y se recuperarán en los próximos seis meses. También se perjudicaron algunos proyectos mineros en el sur. “Se dio un incumplimiento de cronogramas de carga para la construcción de proyectos como Quellaveco”, agregó Delgado, de Ausa.
Las agroexportaciones, en cambio, sí se pudieron desviar hacia otros puertos pero a mayores costos. Según estimados de la Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú (Agap), alrededor de 2.7 miles de TM de productos, como cebollasy paltas, no se habrían podido exportar desde Matarani. Gabriel Amaro, director ejecutivo de Agap, consideró que el mayor problema para el agro no fue el cierre del puerto, sino el bloqueo de las carreteras.
Otro de los jugadores afectados fue el operador del puerto, Tramarsa. “El cierre nos golpeó. En los seis días perdimos cerca de US$500,000”, aseguró Galindo, de Tramarsa. Por otro lado, las ventas de empresas de transporte nacional —entre puertos del Perú— disminuyeron 40% por los problemas en Arequipa, señaló Ausa.
Según el ministro Oliva, los impactos de las protestas contra Tía María bordean los US$74 millones, lo que representaría el 0.4% del PBI nacional mensual. Si bien el puerto de Matarani comenzó a funcionar sin restricciones desde la semana pasada, el impacto total de las huelgas —bloqueo de carreteras y del puerto— se verá reflejado a fin de mes, publicó Semana Económica.