A través de un decreto, el Gobierno nacional dispuso congelar los precios de los combustibles por los próximos 90 días, que no podrán superar los valores establecidos hasta el pasado viernes 9 de agosto en todo el país. El impacto para las provincias petroleras, según han advertido las operadoras, se reflejará en una merma de actividad. Pero además, se trata de un golpe directo a la línea de flotación de la economía provincial: con la medida, las regalías hidrocarburíferas se reducen en alrededor del 23%, según los primeros análisis que pueden hacerse a partir de la letra del decreto.
El DNU (Decreto de Necesidad y Urgencia) 566 firmado en las últimas horas determina dos elementos fundamentales para poder congelar los combustibles: toma como referencia el precio del petróleo que mostraba la cotización del crudo Brent el 9 de agosto, es decir 59 dólares por barril. El segundo componente es la cotización del dólar, también con la foto de la cotización del último día previo a las PASO: $45,19 (pesos por dólar).
En tanto el decreto establece que esas variables se mantendrán congeladas durante 90 días corridos desde la entrada en vigencia (es decir el jueves 15 de agosto, según la fecha de publicación en el Boletín Oficial), el impacto negativo para las provincias petroleras puede medirse en función de la merma que sufrirán sus ingresos por regalías.
Según plantearon analistas consultados para este informe de ADNSUR, el cálculo que debe realizarse para lograr una aproximación sobre ese impacto es el siguiente: al fijarse un barril de 59 dólares, con el tipo de cambio congelado en 45,19, la base de cálculo para las regalías debería hacerse sobre 2.666,21 pesos. El 12% de ese monto resulta en 319,94 pesos.
En cambio, si el cálculo se tomara al precio que cotiza el petróleo luego de la devaluación, por ejemplo a 59 pesos según el cierre del jueves, el monto resultante de ese barril sería de 3.481 pesos. La regalía sobre ese valor de barril sería de 417,72 pesos.
Es decir, la regalía que percibirá la provincia es un 23% más baja que la que correspondería tomando la cotización libre del dólar. Esa brecha puede crecer no sólo en la medida que el tipo de cambio se incremente, sino también a partir de las subas del petróleo en el mercado internacional, que si bien por estas horas se mantiene entre 59 y 60 dólares por barril, la conocida volatilidad de los últimos meses no impide descartar ninguna hipótesis de mayores precios.
Un ejemplo práctico puede plantearse en base a los datos oficiales de la Secretaría de Energía de la Nación. Según la información disponible hasta junio de este año, a la provincia le liquidaron regalías por un valor de 31 millones de dólares. Si se toma el tipo de cambio del decreto, la conversión equivale a 1.400 millones de pesos.
Por otra parte, si se convierte a un dólar de 59 pesos, la cuenta daría 1.829 millones de pesos. Los 429 millones de diferencia representan, efectivamente, un 23% menos que lo que hubiera correspondido.
A ese ritmo, manteniendo valores promedio constantes de producción y precio del barril internacional, la provincia perderá ingresos en lo que queda del año por más de 1.200 millones de pesos, siempre y cuando el dólar no suba más de 60 pesos y el petróleo no supere los 60 dólares por barril.