China publicó el miércoles una serie de datos inesperadamente débiles en el mes de julio, incluyendo una caída en la producción industrial a un mínimo de más de 17 años, lo que apunta a una mayor desaceleración de la economía a medida que la guerra comercial de EE.UU. afecta un mayor número empresas y consumidores.
La actividad en China ha seguido enfriándose a pesar de una batería de medidas para fomentar el crecimiento en el último año, lo que plantea interrogantes sobre si sería necesario un estímulo más rápido y contundente, incluso a riesgo de incrementar la deuda.
Después del destello de mejora de junio, los analistas afirmaron que los últimos datos eran una prueba de que la demanda cayó en todos los frentes el mes pasado, desde la producción industrial a la inversión, pasando por las ventas al por menor.
El ritmo de crecimiento de la producción industrial se desaceleró hasta el 4,8% en julio con respecto al año anterior, según los datos de la Oficina Nacional de Estadística, por debajo de las previsiones más pesimistas de una encuesta de Reuters y su registro más flojo desde febrero de 2002.
En tanto, los precios del petróleo cayeron un 3% y el crudo Brent retrocedió 1.82 dólares, o un 3%, a 59.48 dólares por barril, tras el alza de un 4.7% que registró el martes 14 de agosto, el mayor aumento porcentual desde diciembre.
Los futuros del crudo estadounidense (WTI) bajaron 1.87 dólares, o un 3.3%, a 55.23 dólares por barril tras el avance de un 4% de la sesión anterior.
Los analistas habían pronosticado una desaceleración hasta un crecimiento del 5,8%, desde el 6,3% de junio. Washington aumentó drásticamente algunos aranceles sobre productos chinos en mayo.
La inversión en infraestructuras, con la que Pekín ha estado contando para estabilizar la economía, también retrocedió, al igual que la inversión inmobiliaria, que ha sido un raro brote verde pese a la preocupación sobre posibles burbujas.
La producción de acero crudo cayó por segundo mes consecutivo en julio, mientras que la producción de coches siguió cayendo a un ritmo de dos dígitos.
El Ministerio de Industria dijo el mes pasado que el país necesitaría “arduos esfuerzos” para alcanzar la meta de un crecimiento industrial para 2019 de entre el 5,5% y el 6,0%.