Gerson Freitas Jr.
La deforestación en la Amazonia brasileña se disparó a niveles alarmantes en julio, luego de que el presidente Jair Bolsonaro minimizara cifras oficiales y las calificara de "mentirosas" y "mala publicidad". Un área casi tres veces más grande que Nueva York fue destruida solo el mes pasado, según el sistema de alertas del Instituto Nacional de Investigación Espacial de Brasil, conocido como Inpe. El área arrasada casi se cuadruplicó respecto al año anterior, a unos 2.200 kilómetros cuadrados, consignan las cifras.
El ritmo de tala y quema en el Amazonas fue en aumento hace años y registró un salto de 73% entre 2012 y 2018. Hay muchas razones que explican el aumento, desde la amnistía a los agricultores que arrasaron ilegalmente la jungla hasta una ley que les facilitó obtener los derechos legales de terrenos que reclamaron ilegalmente y una reducción de las inspecciones ambientales en la región.
Aún así la elección de Bolsonaro, un populista de extrema derecha con muchos seguidores en la industria agrícola de Brasil, despertó la preocupación de los conservacionistas ante la posibilidad que las cosas empeoraran por promesas de eliminar restricciones y abrir el área, incluidas sus reservas indígenas, para actividades agrícolas y mineras.
Durante un evento de concesionarias de automóviles el martes en Sao Paulo, Bolsonaro irónicamente se autodenominó "Capitán Motosierra" al comentar sobre la forma en que la liberación de cifras de deforestación "inexactas" por parte del Inpe repercute en el extranjero. El excapitán del Ejército también se burló de sus homólogos Emmanuel Macron de Francia y Angela Merkel de Alemania por interrogarlo sobre la situación de la selva amazónica.
“No pueden imaginar lo mucho que disfruté hablando con Macron y Angela Merkel. ¡Fue un placer!”, ironizó Bolsonaro. “Todavía no se han dado cuenta de que Brasil va hacia una nueva dirección. Que ahora hay un presidente que es leal al pueblo brasileño, que dice que el Amazonas es nuestro, que los malos brasileños no pueden revelar números mentirosos y hacer campaña contra Brasil". La semana pasada despidió al director del Inpe luego de un enfrentamiento por las cifras de deforestación.