Las protestas contra la minería en Perú han frenado 400 millones de dólares en exportaciones de cuatro importantes minas de cobre y han bloqueado el suministro a sus operaciones desde hace tres semanas, según ha informado este jueves el gerente del operador portuario Tisur.
Desde hace 26 días (y contando) la región Arequipa está sufriendo una parálisis debido a las protestas en contra del desarrollo del proyecto minero Tía María. Este problema estaría próximo a convertirse en una fuente adicional de riesgo para el crecimiento económico del año, que ya enfrenta fuertes presiones a no superar la valla del 3%.
Esto debido a que los manifestantes han bloqueado las operaciones del puerto de Matarani, desde donde se exporta el 49% del cobre que se produce en el Perú. Al no poder exportar la producción del metal rojo, las cuatro firmas que realizan sus envíos por este puerto están en riesgo de frenar sus operaciones, advierte la publición de El Comercio.
Las protestas han frenado el acceso al puerto Matarani que usan las minas Las Bambas de la compañía china MMG, Constancia de Hudbay, Cerro Verde de Freeport McMoRan y Antapaccay de Glencore, según ha señalado Gabriel Monge, gerente general de Tisur.
El bloqueo a carreteras de la zona y a una vía de tren utilizada por las minas comenzó el 18 de julio, en medio de una protesta de pobladores en una localidad en Arequipa contra el proyecto de cobre Tía María de Southern Copper de 1.400 millones de dólares, según Monge.
"Las Bambas, Cerro Verde, Antapaccay y Constancia son cuatro de las minas más importantes del sur de Perú que hoy en día no pueden salir", ha señalado Monge, quien ha estimado en 400 millones de dólares el valor de volumen minero no exportado.
Las cuatro minas afectadas que exportan principalmente a Asia y Europa produjeron en 2018 alrededor de 1,2 millones de toneladas, aproximadamente la mitad del total de cobre de Perú, el segundo mayor proveedor mundial de este metal.
El presidente de Perú, Martín Vizcarra, ordenó la intervención de los militares para mantener el orden en Matarani, mientras los manifestantes reclaman al Gobierno que elimine la licencia de construcción que dio a Southern Copper, controlada por el Grupo México.
"Es imposible que se utilicen otros puertos como alternativa por los volúmenes que se manejan en Matarani", ha afirmado Monge.
Hasta el momento, Las Bambas, Cerro Verde, Antapaccay y Constancia están almacenando su producción de concentrados en sus minas para su envío posterior, pero trabajan con insumos de reserva con el riesgo de suspender sus operaciones, según ha subrayado por su parte el gerente de la privada Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía, Pablo de la Flor.
"Lo más dramático es que las mineras están operando con insumos almacenados, como combustibles y reactivos", ha recalcado De la Flor. "No tengo información de cuándo se les van a agotar, pero sabemos que se encuentran en situación crítica", ha añadido.
Mientras, el vicepresidente de asuntos corporativos de MMG, Domingo Drago, ha señalado que la mina Las Bambas se está quedando sin combustible y podría dejar de producir en aproximadamente una semana si la situación continúa.
Sin embargo, Drago ha dicho que espera que la situación se normalice "pronto" y ha añadido que Las Bambas puede acumular concentrados aproximadamente dos meses antes de que se quede sin espacio.
La Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) explicó que las operaciones se paralizarían debido a dos problemas. En primer lugar, el bloqueo les impide recibir insumos clave para operar, dejándolas desabastecidas. Además de ello, la capacidad de sus almacenes está casi a tope: una mina, en promedio, puede almacenar un mes de producción; cerca al tiempo que duran las protestas.
“Hemos conversado con estos cuatro grandes productores de cobre y todos ellos nos han dicho que están llegando al límite en su capacidad de almacenamiento y obtención de suministros. La situación es grave”, reveló a El Comercio Manuel Fumagalli, presidente de la SNMPE.
El costo diario de esta parálisis es sustancial. Entre las cuatro minas producen aproximadamente 792 toneladas métricas de cobre. Considerando el precio promedio de cada tonelada en lo que va del 2019, esto implicaría una pérdida de US$19,4 millones al día en caso las minas dejen de operar.
¿Qué tan próximos estamos a un escenario de parálisis de las cuatro grandes minas? Lo primero es evaluar cuánta capacidad de almacenaje queda en estas minas. Si bien ya son 26 días de protestas en la región Arequipa, el puerto de Matarani no ha sufrido una parálisis durante todo ese lapso.
En ese sentido, un alto ejecutivo del sector minero, que prefirió mantenerse en reserva, reveló a este Diario que, una semana más de parálisis en el puerto de Matarani sí puede ser nociva para la producción cuprífera y la economía del país.
Si bien la situación macro se torna delicada en este contexto, la principal preocupación –en la óptica del ejecutivo– es el freno que sufre la actividad local.
“Toda la región ha parado, pero no porque estén a favor de la huelga contra Tía María, sino por el temor de que pueda pasar algo con sus negocios. Los mercados no han cerrado, pero cuando se acercan los protestantes se siente el freno”, sostuvo.
Todo esto agrava la delicada situación de la minería, cuya producción está estancada hace dos años.
Por otra parte, Fumagalli advirtió que, tras los bloqueos en Arequipa, las minas se están quedando sin insumos, lo que ya está perjudicando la producción. En los 26 días de huelga ya se han perdido US$650 millones por los envíos de cobre que no logran salir por el puerto de Matarani.
El director ejecutivo de la SNMPE, Pablo de la Flor, precisó: “Ya tenemos una mina en particular cuyas operaciones se están viendo amenazadas. Concretamente en Las Bambas, cuyo stock de insumos ha caído a niveles críticos”.
De la Flor y Fumagalli coincidieron en que la situación del bloqueo debe ser solucionada de inmediato, ya que compromete la producción y la exportación no solo de minerales, sino también de 500 toneladas de hortalizas, 900 mil litros de leche, además de paltas y cebollas que no pueden salir de la región. “Se están poniendo en juego un millón y medio de empleos entre directos e indirectos con la paralización de la minería”, precisó De la Flor.
El gerente general del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú, Guillermo Shinno, indicó a Perú21.TV que, tras el desbloqueo del puerto, la normalización de los envíos dependerá de dos cosas: los días de paralización y la capacidad de almacenamiento de las industrias.
“El 50% de la producción de cobre nacional sale por Matarani. Si los almacenes de cobre se llenan, van a tener que paralizar la producción y gran parte del sector”, advirtió.