Victoria Terzaghi

El clima de la víspera electoral parece haberse recalentado el ambiente en torno al gran polo de inversiones que es Vaca Muerta y llevó a que desde el sindicato de Petroleros Privados de Río Negro, Neuquén y La Pampa que conduce el también candidato a senador, Guillermo Pereyra, se amenazara con paralizar las actividades de fractura en la formación no convencional.

Pereyra envió una dura carta al titular de la Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos (CEPH), Carlos Seijo, en la que tras asegurar que detectaron trabajadores no afiliados en una firma proveedora de arena, indicó que paralizarán todas las actividades de fractura en el caso de detectar el ingreso de camiones de dicha firma.

La firma en cuestión es Cristamine SA una reconocida compañía proveedora de la arena utilizada en la hidrofractura, que no sólo suministra el insumo a una gran cantidad de las operadoras con mayor actividad en Vaca Muerta, sino que incluso representa una porción importante del segmento, alcanzado cerca de un tercio del servicio de arena.

"Se ha detectado que la empresa Cristamine SA se encuentra realizando tareas en distintos yacimientos de la provincia de Neuquén donde se desempeñan compañeros que realizan nuestra actividad sin tener el encuadramiento convencional correspondiente", indica la carta.

Desde el gremio se agregó que "esta organización sindical ha radicado las correspondientes denuncias en las subsecretarías de Trabajo de las provincias de Río Negro y Neuquén".

Y se remarcó que "informamos que en el caso de detectar el ingreso de camiones con arena de esta procedencia a las empresas nucleadas bajo esta cámara se procederá de forma inmediata con medidas de acción directa y se paralizarán las operaciones de fractura".

Fuentes del sector indicaron que la proveedora de arenas se encontraría registrada bajo la ley de Minería, razón por la cual sus operarios no estarían encuadrados dentro del alcance de petroleros privados.

A su vez se recordó que el año pasado el gremio fue uno de los primeros en firmar el acuerdo conocido como el blindaje de Vaca Muerta, por medio del cual se buscaba, contrariamente a este caso, evitar la realización de medidas de fuerza que perjudiquen el desarrollo de las operaciones.

La amenaza afecta no sólo a varias de las principales petroleras con presencia en Vaca Muerta que integran la cámara, sino que también podría darse en uno de los segmentos más delicados de la actividad como son las tareas de fractura cuya demora implica un importante costo adicional por pozo.