Cecilia Barría
Los gigantes petroleros estatales de América Latina están pasando por tiempos difíciles. Aunque la crisis se arrastra desde hace años, lo cierto es que problemas como la caída persistente en la producción, escándalos de corrupción y el intervencionismo estatal, sumados a la baja de los precios del petróleo, han complicado la situación de la mexicana Pemex, la brasileña Petrobras y la venezolana Pdvsa, las de mayor envergadura en la región.
Pemex superó a Petrobras como la empresa petrolera más endeudada del mundo y Pdvsa está en default en medio de una de las mayores crisis políticas y económicas que ha vivido el país. Estas son algunas de las claves para entender por qué las grandes petroleras estatales de la región están en aprietos y cuáles son algunos de los caminos que proponen los expertos para mejorar sus resultados.
1- Intervención política y corrupción. Entre 2003 y 2014 las petroleras de la región vivieron una época de “vacas gordas” por el alto precio del crudo en los mercados internacionales. El problema, dicen expertos consultados por BBC Mundo, es que gran parte de esos recursos fueron usados por los gobiernos de turno para llenar las arcas estatales. “Les sacaron mucho dinero a las petroleras sin pensar en el futuro”, dice Francisco Monaldi, investigador especializado en políticas energéticas del Instituto Baker de la Universidad Rice, en Texas (EEUU).
“Detrás de la crisis hay una irresponsabilidad de los gobiernos de México, Brasil y Venezuela. Se hicieron adictos al dinero del petróleo”. Lisa Viscidi, directora del Programa de Energía, Cambio Climático e Industrias Extractivas del centro de estudios The Inter-American Dialogue, con sede en Washington, sostiene que la baja producción petrolera de la región tiene una explicación política. “Uno de los mayores problemas es que las petroleras estatales han sido utilizadas como herramientas políticas”, comenta.
Petrobras, explica, fue por años fue un modelo de empresa exitosa. Hacia finales de los 90 se abrió al mercado bursátil y las proyecciones eran muy positivas. Pero los entramados de corrupción destapados a partir del caso Lava Jato, demostraron que existía una red de lavado de dinero bajo un complejo esquema de sobornos que salpicó a tres expresidentes y a decenas de políticos.
2- Endeudamiento y mal manejo comercial. Pemex, la petrolera más endeudada del mundo (US$ 106 mil millones), ha estado en los últimos meses en el centro de la discusión política en México, tras 15 años de caída en la producción y falta de inversión. En medio de una campaña para reducir las prácticas corruptas y el robo de combustible en la empresa, el gobierno de López Obrador presentó un plan para mejorar la posición de la firma. La iniciativa contempla reducir la carga impositiva de la estatal Pemex de 65% a 54% para 2021, más una inyección de dinero que llegará a 7.400 millones de dólares en 2022.
La idea es subir la producción desde 1,7 millones de barriles al día hasta 2,6 millones hacia el final del actual período presidencial.
Frente a las críticas, la secretaria de Energía, Rocío Nahle, le dijo recientemente a BBC Mundo que los bancos y las calificadoras “deberían observar con beneplácito el cambio de rumbo”. “De seguir Pemex como venía en los últimos años, estaría prácticamente firmando su sentencia de muerte. Ahora cambiamos el giro para rescatar la industria petrolera”.
Petrobras logró disminuir su deuda, que en 2014 llegó a 110 mil millones de dólares. Según Raphael Portela, analista para América Latina de la consultora en investigación energética Wood Mackenzie, la estrategia de disciplina financiera ha dado resultados. “Los recortes de gasto y la venta de activos han disminuido su endeudamiento”, le dice a BBC Mundo. En la perspectiva regional, Portela apunta que “en el mundo de los negocios la estabilidad genera éxito”, y por eso es clave ir más allá de la coyuntura.
“Las compañías exitosas tiene que hacer planes a largo plazo, especialmente en las industrias como el petróleo o el gas, donde inviertes grandes sumas de dinero hoy, para recuperar beneficios en 5, 10 o 20 años más”. El caso de la venezolana Pdvsa, que tiene las mayores reservas petroleras del mundo, es visto por los expertos del sector como una tragedia comercial. “La única forma de que las cosas cambien para Pdvsa es que exista un nuevo gobierno”, señala Viscidi. Pero en todo caso, con todo el daño a la infraestructura que existe en la actualidad y el nivel de deuda, ese cambio en la situación de la petrolera tomará mucho tiempo. BBCMundo
3- “El precio del petróleo ha variado en los últimos años entre 150 dólares el barril y 30”, explica Francisco Monaldi en diálogo con BBC Mundo. Cuando hubo boom de precios, dado que las ganancias eran tan altas, los gobiernos de la región no se preocuparon de mejorar la eficiencia. “Pero cuando colapsó el precio del petróleo a finales de 2014, tuvieron que enfrentar problemas”.
Esa fue la primera caída significativa, pero más tarde, en enero de 2016, sonaron las alarmas cuando el barril cayó por debajo de los 28 dólares. Y aunque después comenzó a recuperarse (actualmente supera los 60 dólares el barril), el escenario se ha vuelto más competitivo. ¿De qué manera pueden mejorar su situación las petroleras de la región?
“Lo primero es que sean manejadas comercialmente y no con fines políticos”, dice Monaldi. También es importante, agrega, revisar su marco fiscal, es decir, cómo el gobierno les cobra impuestos. BBCMundo