En Minería pronostican que por el ritmo de limpieza actual, la empresa chilena que opera Los Pelambres terminará antes de lo previsto.
El dilema por el botadero en Cerro Amarillo, construido en Calingasta sin ninguna autorización por parte de la firma Antofagasta Minerals que opera la mina chilena Los Pelambres, va camino a resolverse anticipadamente. “Van a un ritmo que permite pensar que podrían terminar antes de lo previsto”, dijo a Tiempo de San Juan el ministro de Minería, Alberto Hensel. La empresa debe cumplir, por mandato judicial, con el retiro de escombros que dejó del lado argentino, en la cordillera sanjuanina, en 5 años y medio. Empezó en diciembre de 2017 por lo que llevan año y medio de trabajos. En el Ministerio de Minería que supervisa la limpieza estiman que la tarea podría terminar entre 6 meses y 1 año antes de lo previsto.
Lo que hay que sacar son casi 40 millones de toneladas de escombros, y Hensel dijo que si la minera sigue al ritmo actual podría terminar de hacerlo, en lugar de a mediados de 2023, a mediados o fines de 2022. “Llevan un año y medio retirando, con la diferencia que en el primer año tenían menos capacidad de retiro, ahora incorporaron más camiones y otras maquinarias, por eso pensamos que retirarán 10 millones de toneladas al año. Lo importante es que lo están sacando”.