Aunque en los últimos meses han llegado al país flujos solo temporales de gas, Argentina ya representa el 39% de la importación del hidrocarburo. Esto, gracias a los buenos resultados en el yacimiento Vaca Muerta, que han permitido ampliar la producción en ese país. Pero salir a buscar clientes de largo plazo no se ve fácil.
De estacionales a permanentes. Ese es el cambio que anunció Argentina respecto de los envíos de gas natural a Chile, los que han ganado terreno en el país dado su menor costo y la posibilidad de comprar sin contratos de largo plazo, como ocurre con los proveedores marítimos.
Tras la seria crisis de la década pasada, el envío de hidrocarburos argentinos se reanudó a mediados de 2018, y si bien en un comienzo se trató de una oferta puntual para colocar excedentes del megayacimiento Vaca Muerta, en Neuquén, con los meses los volúmenes han ido creciendo. Así, a mayo, el 39% de todo el gas importado, ya sea por gasoductos o terminales de regasificación de gas natural licuado (GNL), provino de Argentina. El siguiente paso era que esas exportaciones sean permanentes. Y es la decisión que tomó ahora Argentina. Eso sí, para eso es necesario buscar clientes que estén dispuestos y confíen en firmar contratos de largo plazo con proveedores argentinos, algo complejo considerando la experiencia previa.
Ayer, en el contexto de la cumbre de jefes de Estado del Mercosur, los presidentes de Argentina y Chile, Mauricio Macri y Sebastián Piñera; firmaron una declaración conjunta que da inicio a los envíos a firme de gas a través de la Cordillera de Los Andes.
Según este documento, ambos presidentes “expresaron su satisfacción por el próximo comienzo de las exportaciones de gas natural argentino a Chile en firme y en volumen creciente, para períodos de ocho meses comprendidos entre el 15 de septiembre y el 15 de mayo del año siguiente, comenzando el presente año”.
“Este es un esfuerzo binacional por profundizar la integración a través de una mayor utilización del gas natural, contribuyendo a la descarbonización y a la flexibilidad de los sistemas energéticos”, señalaron los mandatarios.
Desde Enap calificaron esto como una buena noticia. “Es una buena señal el hecho de establecer la condición a firme para los envíos de gas entre Chile y Argentina, ya que entrega mayor certidumbre en ambos mercados y nos permite consolidar una relación de confianza y perdurabilidad con el vecino país”, explicaron.
“Este tipo de contratos permite a los actores de esta industria tomar decisiones de mediano plazo para, por ejemplo, sustituir otros combustibles. Junto con ello, otorga la posibilidad de establecer contratos de transporte también a firme para el uso de los gasoductos, dando mayor certeza al suministro de gas y aumentando, de paso, las ventajas competitivas de este combustible”, agregaron desde la petrolera estatal.
Pero eso no es todo, pues al gas podría sumarse el petróleo, que Argentina exportó a Chile desde 1994 hasta 2006 por el Oleoducto Trasandino, que conecta Neuquén con la refinería de Enap en Talcahuano y cuyos socios mayoritarios son la estatal e YPF.
Según la declaración, ambos presidentes “expresaron el mayor interés en la rehabilitación del Oleoducto Trasandino que conecta a la Provincia de Neuquén con la Región del Biobío, con miras a reanudar, en el corto plazo, los envíos de petróleo argentino a Chile”. De concretarse, esto permitiría a Chile reducir en parte sus costos de importación, pues el transporte marítimo es más costoso que las compras mediante gasoducto.
“El reciente anuncio de la autoridad argentina respecto a la posibilidad de pasar a esquemas contractuales en firme permitirá disponer de un suministro de gas más predecible y estable desde Argentina, lo que constituye, sin duda, una buena noticia para el país”, comentó el director ejecutivo de AGN Chile, Carlos Cortés.
“Lo que las experiencias del pasado nos demostraron fue la importancia de contar con fuentes de suministro diversificadas. Es por eso que, más allá de un aumento y estabilidad en los volúmenes de gas que llegaran a nuestro país vía gasoducto, es clave el rol que juegan los terminales de GNL que tenemos en el país en términos de seguridad de suministro”, indicó Cortés.
Por su parte, el ministro de Energía, Juan Carlos Jobet, afirmó que “esto marca un hito en la relación bilateral, a través del compromiso de aumentar el volumen de exportación de gas y la clara voluntad de Argentina de otorgar contratos a firme en los próximos meses”.
“Con Argentina podemos ser socios estratégicos, ya que el gas natural contribuirá a la descarbonización de la matriz energética de Chile, siendo un recurso de respaldo al desarrollo de las energías renovables variables y a la flexibilidad del sistema eléctrico, todo esto con precios competitivos con respecto a la actual importación de GNL”, agregó.