Rusia puso sus fichas en la economía boliviana. Lo anterior, ante las proyecciones que existen en el país sudamericano -un crecimiento del PIB entre un 4% y un 4,5% para este año- y el interés del Presidente Vladimir Putin por explorar los yacimientos de litio, la energía, la agricultura y también evaluar grandes proyectos de infraestructura.
Así, los gobiernos de ambos países firmaron este jueves, en presencia de los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y de Bolivia, Evo Morales, una serie de acuerdos de cooperación, entre los que destaca el que permitirá desarrollar la industria boliviana del litio.
“Hemos abordado el interés del empresariado ruso en la exploración de yacimientos de litio bolivianos”, señaló Putin tras reunirse con Morales en el Kremlin, donde explicó que en los proyectos que se lleven a cabo se utilizará “alta tecnología ecológicamente limpia”. Cabe recordar que Bolivia cuenta con una de las reservas más grandes de litio del mundo en los salares de Uyuni, Potosí y Coipasa (Oruro).
Por su parte, el Ejecutivo boliviano inició el proyecto de industrialización con una serie de plantas pilotos y este año el país andino prevé producir unas 400 toneladas de carbonato de litio, fase previa para la fabricación de baterías. Empresas alemanas y chinas ya participan en proyectos en Uyuni y en Coipasa, según el Ministerio de Energías de Bolivia.
Ahora han mostrado interés también las empresas rusas en una industria prometedora ubicada en un país cuyas tasas de crecimiento superan el 4%. “En trece años que llevamos en el Gobierno, seis hemos sido los primeros en crecimiento en Sudamérica”, celebró el presidente boliviano, cuyo gobierno proyecta un crecimiento del 4,5% del PIB para este año frente a la previsión del 4% del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Putin además señaló que ambos han “acordado aumentar el volumen de inversiones y de comercio” y que han dado instrucciones a sus respectivas agencias en este sentido.
El intercambio de bienes entre ambos países “sigue siendo modesto pero con una tendencia buena”, sostuvo. En el primer trimestre de el comercio aumentó 2,5 veces y alcanzó los US$6.600 millones. Las otras áreas de cooperación conjunta.
El presidente ruso anunció también que su país va a participar en un programa de conversión de vehículos de transporte y pasajeros a motores de gas y que él y Morales han acordado intensificar la cooperación en el ámbito de la agricultura. “Espero que pronto sean suministrados al mercado ruso productos agrícolas de origen boliviano, incluida carne de ternero”, indicó, al tiempo que adelantó que pronto empezará además a funcionar una empresa conjunta rusa-boliviana para producir abonos agrícolas.
En el ámbito de la energía destacó la inversión de US$500 millones por parte del gigante gasístico ruso Gazprom en el desarrollo de la industria de petróleo y gas en Bolivia, así como la construcción del Centro de Investigación Nuclear y Centro Tecnológico, “un proyecto único”, según afirmó.
El centro se erigirá en El Alto, a 4.000 metros sobre el nivel del mar y dedicará sus esfuerzos al uso pacífico de la energía nuclear y en la investigación energética, médica y agroalimentaria.
El presidente ruso también confirmó que Rusia va a participar en la ampliación del aeropuerto de Santa Cruz y en la construcción del Corredor Ferroviario Bioceánico Central, que, a través de Brasil, Bolivia y Perú, conectará por tren ambos océanos, el Atlántico y el Pacífico, a través de unos 3.750 kilómetros. Morales destacó la “gran oportunidad” que supone firmar acuerdos con Rusia e indicó que los hoy suscritos “van a permitir que Bolivia siga creciendo económicamente”.
“Estos acuerdos permiten seguir garantizando una mayor inversión, más comercio (…) Que gane Bolivia y que gane Rusia. Y para Bolivia, pero también para América Latina, es muy importante la presencia de Rusia por muchas razones de carácter geopolítico”, sostuvo, informó Pulso.
Evo Morales pasó por Moscú ayer y no fueron pocos los acuerdos que selló con Vladimir Putin. Los mandatarios de Bolivia y Rusia cerraron alianzas para la explotación de litio, desarrollo de la agricultura, seguridad e incluso de cooperación entre academias diplomáticas.
Pero lo más llamativo de la serie de documentos firmados por ambos líderes son los referidos al proyecto nuclear que los rusos llevan adelante en territorio boliviano.
Se trata de un complejo para desarrollar tecnología basada en energía atómica para fines medicinales, agroindustriales y de investigación en la ciudad boliviana de El Alto, vecina de La Paz y a más de 4000 sobre el nivel del mar.
El proyecto ha generado críticas de parte de la oposición a Morales, pero el gobierno boliviano ha insistido en la seguridad del mismo y los beneficios que traerá la instalación.
Para dar sus primeros pasos en el uso de la energía atómica, el gobierno boliviano creó en abril de 2016 a la Agencia Boliviana de Energía Nuclear (ABEN) y suscribió sus primeros acuerdos para recibir cooperación rusa.
Esta entidad será la responsable del manejo de lo que es denominado Centro de Investigación y Desarrollo en Tecnología Nuclear, que actualmente está en construcción.
Este complejo, según está proyectado, será el de mayor altura en América Latina.
"Este centro va a estar en el Libro Guinness de los récords porque es el único proyecto que está tan alto en el mundo", dijo el directivo ruso de Rosatom Evgueni Paquermánov en una visita reciente a las instalaciones.
"Saludo y agradezco esta instalación del centro de energía nuclear en Bolivia", le dijo Morales a Putin en Moscú este jueves.
La ABEN señala que el complejo atómico boliviano tendrá tres componentes que le servirán al país en el desarrollo de la medicina nuclear, la irradiación a productos agrícolas y la investigación científica.
"El objetivo es desarrollar aplicaciones nucleares con fines pacíficos, con responsabilidad social y ambiental", señala la entidad gubernamental.
La entidad destaca que así Bolivia dejará de ser el único país de Sudamérica en no aprovechar la energía atómica.
A finales de junio, Evo Morales saludó a diez bolivianos que fueron a capacitarse en instalaciones rusas, en 2018 otro grupo también fue enviado.
"Despedimos con mucha esperanza a profesionales becarios que viajan a Rusia a especializarse en áreas de alta tecnología ligada a la irradiación gamma y el control de productos en laboratorio. Los bolivianos avanzamos juntos hacia la liberación y soberanía tecnológica", expresó el mandatario.
Además el gobierno habilitó 260 becas en el país para los futuros operadores de la central.
A través de la planta de irradiación gamma, Bolivia pretende "dar un salto tecnológico y científico en el área agroindustrial".
El gobierno anunció que así aumentarán las exportaciones y mejorará la calidad de los productos agrícolas del país.
El segundo componente del complejo atómico será un centro ciclotrón de radiofarmacia para producir radiofármacos y radioisótopos que ayuden en la detección temprana y tratamiento del cáncer.
Esta fue declarada por Evo Morales como una prioridad y se anunció que se espera que estos centros de atención oncológica comiencen a funcionar el próximo año.
Finalmente, el tercer componente del centro nuclear será será un reactor y un laboratorio para investigación científica.
La oposición boliviana ha cuestionado desde el principio la implementación de un programa nuclear en el país.
Afirman que el gobierno de Morales ha permitido que países como Rusia o China tengan demasiada injerencia en Bolivia y los elevados niveles de endeudamiento adquiridos.
También señalan que otros proyectos energéticos que prometió la administración de Evo, como la producción de baterías de litio, no termina de despegar.
Bolivia es uno de los países con más reservas del llamado "oro blanco" del mundo y se considera que su explotación puede ser el nuevo motor económico del país, publicó BBC.