El presidente iraní, Hasán Rohaní, ha anunciado que su país producirá uranio enriquecido por encima del umbral máximo del 3,67% establecido en el acuerdo nuclear de 2015, del que Trump decidió sacar a los Estados Unidos.
"El 7 de julio, nuestro nivel de enriquecimiento superará el 3,67%. Dejaremos de lado este compromiso. Lo enriqueceremos tanto como queramos, tanto como sea necesario, tanto como lo dicten nuestras necesidades. Lo subiremos del 3,67% ", ha dicho el presidente Rohani en el Consejo de Ministros de Irán, según se ha podido ver en la televisión estatal del país.
El próximo jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, preguntado por Irán, ha confiado en que "se impondrá la cordura" y "las cosas no irán a peor". Según ha dicho, los europeos hacen todo lo posible para que no se rompa el acuerdo y, de hecho, ha destacado que Irán no lo ha roto, porque el enriquecimiento de uranio por encima de los límites ha sido "por cuestiones técnicas", no de voluntad.
Los representantes europeos firmantes del acuerdo de 2015 sobre el programa nuclear de Irán han pedido este miércoles a las autoridades de ese país que den marcha atrás en su salida de ese pacto y que no tomen ninguna otra medida que lo ponga todavía más en peligro.
Los europeos advirtieron de que han sido "claros y constantes" en el sentido de que su compromiso con el llamado Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, en sus siglas en inglés) con ese documento "depende de su pleno respeto por parte de Irán".
El ministro iraní de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, ha asegurado este miércoles que Irán cumple con sus obligaciones del acuerdo nuclear como lo hace Europa, pues los compromisos de los países europeos van "mucho más allá" del mecanismo para mantener el intercambio comercial.
"Hemos declarado explícitamente que si Europa está comprometida con el acuerdo nuclear, nosotros también lo estaremos (...) cumpliremos con nuestro compromiso del mismo modo que Europa lo hace", dijo Zarif tras la sesión del Gabinete, informó la agencia oficial iraní de noticias IRNA.
Trump se retiró hace más de un año del acuerdo que fijaba límites al programa atómico de la República Islámica y que fue suscrito en 2015 por Irán, EE.UU. y otras cinco potencias (Rusia, China, el Reino Unido, Francia y Alemania) con la participación de la Unión Europea (UE).
Desde su salida, Washington ha vuelvo a imponer sobre la economía persa todas las sanciones que había levantado con el pacto, incluidas las que pesan sobre el sector petrolero.
Y, además en el plano político, EE.UU. expresó su deseo de alcanzar con Irán un "tratado" -ratificado por el Congreso- que no solo aborde el programa nuclear, sino también recoja un compromiso para que Teherán deje de apoyar a grupos como el libanés Hizbulá o los palestinos Hamás y Yihad Islámica.
Para llevar a Teherán a la mesa de negociaciones, Trump ha adoptado una política de mano dura. El presidente estadounidense recurrió en mayo a Suiza, protector de los intereses estadounidenses en Teherán, para pedirle que le ayudara a establecer un canal de comunicación con los iraníes, con los que EE.UU. no tiene relaciones diplomáticas.
Después acudió al primer ministro japonés, Shinzo Abe, quien el mes pasado visitó Teherán para intentar mediar entre ambas naciones, pero que se topó con una rotunda negativa del líder supremo iraní, Ali Jameneí.
El pasado sábado durante la cumbre del G20 en la ciudad japonesa de Osaka, Trump volvió a expresar su deseo de conseguir un "trato" con Irán. "Estamos trabajando con Irán y veremos qué pasa. Creo que ellos querrán hacer un trato. Creo que sería muy inteligente que ellos quisieran hacer un trato, pero ya veremos qué pasa. Yo estoy bien. Tengo todo el tiempo del mundo", señaló.
En junio, Donald Trump llegó a ordenar un ataque contra la República Islámica en represalia por el derribo de un dron estadounidense por parte de Irán, aunque lo suspendió poco después.
El acuerdo nuclear entre Irán y las potencias tambalea como nunca desde su entrada en vigor hace cuatro años, con la fuerte llamada de atención de los países europeos hacia Teherán, hasta ahora leales al pacto de 2015 a pesar de la ofensiva diplomática de Estados Unidos.
Tras el anuncio del gobierno de Irán de que había transgredido el tratado al superar el límite de uranio enriquecido, los gobiernos europeos vinculados al pacto expresaron su "gran preocupación" y advirtieron sobre posibles pasos "urgentes" a tomar.
"Lamentamos esta decisión de Irán, que pone en duda un instrumento esencial para la no proliferación nuclear", dijeron en un comunicado conjunto los gobiernos de Francia, Gran Bretaña y Alemania, las tres potencias de la Unión Europea (UE) signatarias del acuerdo con Teherán.
Entre los firmantes originales estaba Estados Unidos, que abandonó el acuerdo el año pasado por decisión del presidente Donald Trump, así como Rusia y China, dos potencias que sostienen la propuesta del tratado, pero son a la vez cercanas a Teherán y le dan su apoyo en la tensa relación con Estados Unidos.
Los europeos le pidieron a Irán que dé "marcha atrás" y evite nuevas medidas que socaven el acuerdo. "Estamos considerando de manera urgente los siguientes pasos bajo los términos del acuerdo nuclear en coordinación cercana con otros participantes del pacto", indicaron.
El comunicado, que además lleva la firma de la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, sostiene que los países del bloque han sido "consistentes y claros en el hecho de que su compromiso con el pacto depende de un total cumplimiento del mismo por parte de Irán".
El gobierno de Irán superó el lunes el límite de reservas de uranio poco enriquecido que contemplaba el acuerdo nuclear, fijado en 300 kilogramos, según lo anunció el propio gobierno. El canciller iraní, Mohammad Zarif, subrayó más tarde la disposición a dar marcha atrás en cuanto las demás partes cumplan sus compromisos, en referencia a la retirada de Estados Unidos.
Por su parte, el presidente Trump advirtió a Irán que estaba "jugando con fuego", en medio del aumento de las tensiones bilaterales tras la retirada de Washington del pacto y la restauración de la batería de sanciones que rigieron durante diez años.
El fin de las sanciones en 2015 había impulsado un nuevo florecer de la economía iraní. Pero su reinserción el año pasado tuvo un efecto devastador, en especial en los sectores petrolero y bancario, así como en las industrias del acero o la petroquímica, directamente afectadas. La inflación se disparó al 52% y la moneda local, el rial, perdió la mitad de su valor desde mayo de 2018.
Pese al daño a la economía iraní en su conjunto, para algunas empresas la debilidad del rial no fue necesariamente una maldición, ya que aprovecharon cómo se disparaban los precios de los bienes importados para ofrecer versiones locales de esos bienes, y menos caras. Aunque el resultado global de perjuicios y beneficios para el país fue negativo.
China también lamentó que Irán superara el límite de sus reservas de uranio, lo que sin embargo justificó como derivado de la presión de Washington, la verdadera fuente de la brecha. "China lamenta las medidas tomadas por Irán, pero al mismo tiempo subrayamos en muchas ocasiones que la presión máxima de Estados Unidos es la causa de las tensiones actuales", dijo el vocero de la cancillería, Geng Shuang.
"Llamamos a todas las partes a ver la situación en una perspectiva global de largo plazo, actuar con moderación y hacer cumplir (el acuerdo), a fin de evitar un nueva escalada", agregó.
Lo mismo había señalado el gobierno ruso, que ubicó a Washington como el autor detrás de la escena. "Se debe entender como la consecuencia natural de los acontecimientos que se habían dado antes", dijo el vicecanciller Sergei Ryabkov tras el anuncio de Teherán.
La escalada entre Washington y Teherán alcanzó su punto máximo el 20 de junio, cuando las Fuerzas Armadas iraníes derribaron un dron militar norteamericano que volaba sobre el espacio aéreo iraní, según la versión iraní, o sobre aguas internacionales, según la versión de la Casa Blanca.
Pacto
Tras años de negociaciones, Irán firma en 2015 un acuerdo con las potencias que limita su programa nuclear y lo pone bajo observación de la ONU
Denuncia
En mayo de 2018, Donald Trump retira a Estados Unidos del pacto y reimpone sanciones económicas contra Teherán
Escalada
Varios incidentes en el Golfo Pérsico y el envío de fuerzas norteamericanas a esa región elevan la tensión entre Washington y Teherán en las últimas semanas
Violación
La ONU anuncia anteayer que Irán sobrepasó los límites de enriquecimiento de uranio
