Los principales países productores de petróleo han decidido en Viena durante la cumbre de la OPEP continuar otros nueve meses más, hasta finales de marzo de 2020, con su acuerdo de reducción de la producción de petróleo.
Los recortes actualmente en vigor se aprobaron en diciembre, y suponen una reducción conjunta de la producción de 1,2 millones de barriles diarios (mbd) respecto al nivel de octubre. Esta extensión de los recortes de nueve meses contraviene las costumbres del cártel, que suele prorrogar sus medidas en periodos de medio año, y da una idea de la preocupación que hay entre sus integrantes ante las débiles perspectivas de crecimiento de la demanda de crudo.
La decisión, aunque aprobada por los miembros de la OPEP, debe de ser ratificada por los aliados de la organización el martes, especialmente por Rusia, país que se sumará al acuerdo después de que Vladimir Putin y el príncipe heredero saudí Mohammed Bin Salman pactaran durante la cumbre del G20 en Osaka.
Concebido en 2017 como una medida temporal para acabar con los excedentes de petróleo que tenían varios países en la reserva, los recortes en la producción parece que han venido para quedarse en una época en la que las empresas de fracking de Estados Unidos intentan hacer sombra a la poderosa organización.
Con sus recortes de producción, la OPEP y sus aliados han conseguido alzas en el precio a costa de perder cuota de mercado. Según indica Bloomberg, la participación de los miembros de la OPEP+ en el mercado mundial del petróleo no era tan baja desde el año 1991.
Como respuesta a las informaciones que anunciaban el acuerdo, el barril de Brent ha repuntado con fuerza este lunes. A medida que avanzaba la sesión de los mercados en Estados Unidos, la preocupación por los débiles datos económicos y un recorte en la previsión de crecimiento global de Morgan Stanley han hecho esfumarse el efecto del pacto de la OPEP.
"El acuerdo de la OPEP+ está más o menos descontado por el mercado y no queda claro cuánto impulso puede llegar a aportar", ha afirmado a Bloomberg Ellen Wald, presidenta de Transversal Consulting, una firma de análisis sobre energía y geopolítica estadounidense. "La pregunta del millón es, ¿podrá este rally soportar el declive de las perspectivas económicas?", reflexiona la experta, en CInco Días.
El precio del barril de Brent para entrega en septiembre acabó este lunes en el mercado de futuros de Londres en 65,06 dólares, un 0,74 % menos que al término de la sesión anterior.
El crudo del mar del Norte, de referencia en Europa, concluyó la jornada en el International Exchange Futures con un retroceso de 0,49 dólares respecto a la última negociación, cuando cerró en 65,55 dólares.
Entre otros factores, en la negociación del Brent se tuvo en cuenta la inauguración en Viena de la 176 conferencia de la OPEP, en la que el presidente de turno y ministro de Petróleo de Venezuela, Manuel Quevedo, hizo un llamamiento contra las sanciones petroleras que sufren algunos países por parte de Estados Unidos.
El Gobierno de Estados Unidos mantiene un férreo embargo petrolero contra Irán y ha dictado además medidas para dificultar el comercio con crudo venezolano.
Además, el ministro saudí de Petróleo, Jalid al Falih, defendió la necesidad de extender durante nueve meses el recorte de crudo por parte de la OPEP y otros aliados, como Rusia, para equilibrar el mercado.
Los 14 socios de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y diez Estados extractores aliados encabezados por Rusia acordaron recortar en 1,2 millones de barriles diarios su bombeo en el primer semestre del año.
El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró este lunes con una subida del 1,1 % y quedó en 59,09 dólares con la mirada puesta en la reunión de los países productores de la OPEP, que prevén mantener las restricciones del suministro durante nueve meses.
Al final de las operaciones a viva voz en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros de WTI para entrega en agosto avanzaron 62 centavos con respecto a la jornada anterior.
Tras un fuerte arranque, con ascensos del 2,5 % gracias al buen ambiente en los mercados por la distensión comercial entre EEUU y China, los inversores centraron sus miradas en los informes que indican que la OPEP se prepara para extender los recortes en la producción en los próximos nueve meses.
El ministro de Energía de Arabia Saudita, Khalid al-Falih, dijo que a la mayoría de los miembros de la OPEP les gustaría ver una extensión del acuerdo de nueve meses.
La OPEP, reunida este lunes y martes en Viena para discutir los recortes en el suministro, ha estado reduciendo la producción de petróleo desde 2017 para evitar que los precios caigan en medio de un debilitamiento de la economía mundial y la creciente producción de Estados Unidos.
El acuerdo aún necesita la aprobación de los aliados que no pertenecen a la OPEP en una reunión el martes.
El petróleo también recibió un impulso de la tregua comercial entre los EEUU y China.
Durante el fin de semana en la cumbre del G-20, el presidente de EEUU, Donald Trump, y su homólogo chino, Xi Jinping, acordaron no imponer nuevos aranceles a los productos estadounidenses y chinos.
El descenso de la tensión entre las dos economías más grandes del mundo es buena para la economía mundial y la demanda de petróleo, lo que eleva los precios, según los analistas
Los precios del petróleo también subieron ante la noticia de que Irán violó su acuerdo nuclear, al superar el límite de sus reservas de uranio enriquecido establecido en 2015.
La semana pasada, Trump firmó una orden ejecutiva que impone nuevas sanciones a Irán en respuesta a la caída de un avión no tripulado de EEUU frente a las costas de Irán.
En este contexto, los contratos de gasolina con vencimiento en agosto subieron más de tres centavos y cerraron en 1,93 dólares el galón, y los de gas natural, con vencimiento el mismo mes, nuevo en la referencia, bajaron cuatro centavos, hasta 2,26 dólares por cada mil pies cúbicos, informó Investing