El precio del oro al contado enlaza ganancias por sexta sesión consecutiva y se dispara alrededor de 1.3% hasta el borde de los 1342 $ en la jornada de trading de media semana. El avance en la cotización del metal dorado está motivado por la debilidad del dólar en el mercado cambiario y la posibilidad de que la Reserva Federal dé un giro de 180 grados y empiece a recortar los tipos en un futuro cercano.
E presidente de la Fed, Jerome Powell señaló que la institución a su cargo actuará como corresponda para sostener el crecimiento económico, una señal de que el comité del FOMC estaría evaluando la implementación de una política monetaria más acomodaticia.
Esta mañana, los datos de las nóminas de ADP correspondientes al mes de mayo parecen haber reforzado el argumento a favor de nuevos estímulos. Según el informe, el sector privado de Estados Unidos añadió 27 mil empleos en mayo, frente a un pronóstico de 185 mil plazas, la menor cifra desde marzo de 2010. Si los resultados nacionales de NFP este viernes confirman esta ralentización en el mercado de trabajo, es casi seguro que la Fed recortará su tasa de referencia en los próximos meses.
Esta coyuntura crea un entorno favorable para el oro, que suele desempeñarse positivamente cuando los bancos centrales comienzan a reducir el costo del dinero. Por tal motivo, es muy probable observar nuevos incrementos en el precio del metal amarillo en el corto plazo, a medida que los inversores ajustan la composición de sus carteras a favor de posiciones en el lingote.
Tras los últimos avances, el precio del oro se sigue aproximando a su máximo anual en los 1347 $. Este nivel continúa siendo el objetivo alcista de corto plazo. Si la cotización rompe esta barrera en los próximos días, esto reforzaría la fuerza compradora y facilitaría la recuperación de la zona de máximos del 2018 en la región de los 1360/1366 $.
Sin embargo, es necesario mantener la cautela, ya que el activo ha sido sobrecomprado según el indicador RSI. Esto, en muchas ocasiones, suele ser el preludio de una corrección bajista a medida que los inversores empiezan a embolsar ganancias sobre sus apuestas alcistas. En el caso de un giro a la baja, el primer soporte se ubica en el área de los 1325 $. Un desglose de este piso pondría en juego los 1310 $.
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