La escombrera Cerro Amarillo nació entre los años 2006 a 2012 en suelo calingastino, sin autorización argentina, cuando la empresa Los Pelambres que opera en el límite chileno depositó allí rocas y miles de neumáticos provenientes de su mina. El escándalo estalló en 2014, luego de que la empresa Glencore, hoy Pachón SA, y propietaria del proyecto de cobre emblemático en donde se dejaron los escombros, demandó a la compañía transandina.

Por eso se tramita otra causa penal. Pero la provincia inició un sumario a la denunciante por ser concesionaria del terreno donde se depositaron los deshechos. "Hicimos un sumario administrativo que hemos ampliado en sus cargos porque consideramos que el dueño o guardián no puede dejar de poner en conocimiento en tiempo oportuno a la autoridad ambiental minera de este tipo de situaciones", explicó Hensel. Así fue que la multa se aplicó por cuatro cargos: uno, ser negligente por falta de protección ambiental al omitir o no haber comunicado en forma inmediata a la autoridad minera.

Dos, omitir el "hecho nuevo" ya que al celebrar contrato de exploración con opción a compra el 3 de noviembre de 2006 la minera Los Pelambres ya habría comenzado a arrojar desechos. Tres, omitir reclamar acciones de protección ambiental en los monitoreos, ya que los escombros se depositaron en una laguna y pueden generar drenaje ácido, además se hicieron perforaciones en la base de la escombrera. Cuatro, incumplir el plan de trabajo ordenado por la autoridad minera, de monitoreo y manejo ambiental. 

Revisión integral


La resolución además solicita al Honorable Consejo de Minería la revisión integral de los derechos mineros del concesionario Pachón SA, el cumplimiento estricto de las normas contenidas en el Código de Minería con relación al desarrollo de las diversas etapas de la actividad minera (prospección, exploración, explotación) y la ejecución de labores legales, inversión, mensuras, etc.

El proyecto

El Pachón es un yacimiento de cobre y molibdeno emplazado en Calingasta, San Juan, situado entre los  3.600 a 4.200 metros sobre el nivel del mar en la cordillera de los Andes. Se encuentra aproximadamente a 5 kilómetros del límite internacional con Chile. El proyecto propone desarrollar una mina a cielo abierto para extraer mineral de cobre y procesarlo mediante flotación.

Otras multas millonarias

El Ministerio de Minería ya aplicó antes millonarias multas, pero fueron a una empresa que estaba en explotación, la minera Barrick Gold. La primera de ellas fue en septiembre de 2015 tras producirse un derrame de líquido con cianuro que alcanzó a tres cursos de agua en Iglesia. Por ese hecho, la provincia castigó a la operadora del yacimiento con casi 146 millones de pesos.


Luego, en diciembre de 2017, tras 15 meses de investigación interna, la gestión uñaquista definió una segunda multa a Barrick por otros dos incidentes en la mina Veladero de septiembre de 2016 y marzo de 2017. En ambos hubo fugas de solución cianurada que sobrepasaron el valle de lixiviación, aunque no llegaron a ningún río. La sanción fue de poco más de 104 millones de pesos.