FERNANDO CASTRO
Entre enero y abril la provincia recibió 8625 millones de pesos. Se siente la aceleración del shale oil de Vaca Muerta.
La producción de petróleo incrementó su incidencia en las regalías hidrocarburíferas que recibe Neuquén. Los datos del primer cuatrimestre 2019 indican una preponderancia mayor del gas en estos ingresos, pero con una brecha mucho menor a la del año pasado respecto del crudo
Según los últimos números oficiales, desde principios de enero a fines de abril Neuquén recibió $8.625 millones en este concepto. De ese total, $4.365 millones fueron por la producción de gas en tanto que por la de petróleo ingresaron $4.151 millones.
Hay un notable salto interanual en los recursos totales por producción de hidrocarburos, del orden del 82 por ciento: en los primeros cuatro meses del 2018 habían ingresado $4719 millones. En el mismo período, para poner en contexto el impacto de estos recursos en la administración provincial, en Neuquén la inflación trepó al 57 por ciento. Es decir, hay una diferencia auspiciosa inclusive comparando el tenor de las regalías respecto del aumento inflacionario.
En 2019, en el período enero-abril hubo una diferencia de $214 millones entre los ingresos de gas y petróleo, sustancialmente inferior a la de unos $594 millones que se registraban el año pasado ( $2626 millones en gas y $2032 millones para el crudo entre enero y abril de 2018).
El precio del petróleo Brent, hoy cerca de los u$s 70 luego de un repunte desde fines de diciembre pasado, implica un incentivo mayor para las compañías, que ven más certezas en el crudo que en la producción de gas, luego del cambio de escenario en materia de subsidios de parte del gobierno nacional, la baja del precio ante una mayor oferta, y la caída de la demanda en buena parte del año.
Hacia adelante, las principales operadoras de Vaca Muerta juegan fuerte para seguir sumando barriles de crudo a la producción neuquina. Se acaba de inaugurar nueva infraestructura que captará el shale oil de áreas de la formación neuquina (Oleoducto Loma Campana-Lago Pellegrini) y esto da ciertas garantías para la producción en aumento. Al mismo tiempo, hay capacidad de transporte ociosa hacia las destilerías y el puerto de Bahía Blanca, ahora que el gobierno nacional y el provincial sostienen que en breve el país exportará crudo.
Al gas lo subyacen tantas incertidumbres como posibilidades. Hay una cantidad descomunal en Vaca Muerta. Las productoras se preparan para un pico de demanda, con la llegada de las bajas temperaturas, pero la ecuación requiere de más mercados para garantizar un horizonte de crecimiento sostenible.
El gas natural licuado (GNL) es una opción. Pero implicaría una descomunal inversión que todavía no está del todo claro quién podría hacer en el mediano plazo.
Para Neuquén, la suba de regalías es un bálsamo que le permite hacer frente a la fuerte incidencia salarial que tiene en su presupuesto.
La provincia tiene otro desafío que por momentos parece quedar en segundo plano ante el furor de indicadores de producción que no se daban hace una década: es el de cómo hace para generar valor, impulsando una industria con los enormes recursos de Vaca Muerta, para no quedar atada a variables externas como el precio del crudo y el gas, una película varias veces vista en la provincia.
MARTÍN BELVIS
Los envíos nacionales y la recaudación propia crecen menos que la inflación como consecuencia de la caída de la actividad económica y el consumo. Pero hay intendentes que reciben fondos extras respecto del año pasado por el efecto de la devaluación en los precios del petróleo y el gas.
Con una recaudación de impuestos provinciales que perdieron peso ante a la inflación y frente a envíos nacionales que tampoco estuvieron a la altura de la evolución de precios, algunos intendentes rionegrinos lograron gambetear la crisis gracias a la coparticipación municipal: son los que reciben la mayor porción de las regalías de petróleo y gas, ya sea porque están en territorios con áreas hidrocarburíferas, como Catriel, Allen, Cipolletti o Roca, o porque tienen más habitantes, como Bariloche.
Como el precio del petróleo está dolarizado y buena parte del mercado del gas también, cada devaluación tiene un efecto directo en la percepción de las regalías de hidrocarburos.
De e las cuatro ciudades más pobladas de Río Negro, sólo Cipolletti terminó abril, último mes procesado por el sistema de información del ministerio de Economía de la provincia, con percepciones de coparticipación municipal por encima de la media.
La inflación acumulada en los últimos 12 meses (a abril de este año) es de 55,8%.
Los ingresos corrientes del Estado provincial fueron de 18.491 millones de pesos en el primer cuatrimestre del año, un 46,5% más que en el mismo período de 2018. Como se ve, bastante por debajo de la evolución de los precios, lo que es una muestra más de la caída de la actividad económica y de la comercialización de bienes y servicios (los principales impuestos de Nación y la Provincia gravan las ventas).
Ese total se construyó con 5.221 millones de pesos de recaudación de impuestos (40,53% más que el año pasado), 10.152 millones de envíos nacionales (42,07% de crecimiento respecto de 2018) y 1.752 millones de pesos de regalías (petróleo y gas, esencialmente), lo que representa un aumento del 65,76% en comparación con el primer cuatrimestre del año pasado).
El 10% de esas regalías deben distribuirse entre todo los municipios de la provincia, pero 35 de cada 100 pesos destinados a las ciudades son exclusivamente para Catriel, Allen, Contralmirante Cordero, Campo Grande, Cervantes, Cinco Saltos, Fernández Oro y Roca.
Cipolletti está en la lista también, aunque es asombroso que no haya sido removida: es dudoso de que haya un pozo de petróleo o gas en su territorio.
Los intendentes de municipios con perfil más petrolero, como Catriel o Allen, querrían que se debatiera otra vez los criterios de este reparto porque la actividad hidrocarburífera en Roca no es la misma que hace una década.
El 65% de la coparticipación de regalías restante se distribuye con criterios en los que la ponderación de cantidad de habitantes no es menor, de ahí que Bariloche sea el tercer beneficiado de esta distribución, detrás de Catriel y Roca.
En materia de ingresos, marzo fue peor que abril y en mayo (que hasta ahora no tiene datos consolidados) mejoraron un poco más los números, explicó el ministro de Economía de la provincia, Agustín Domingo.
“Miramos los números con mucha preocupación”, reconoció.
Descartó que en Río Negro se viva una situación distinta que en el resto del país y se apoyó en los números que indican que tanto la coparticipación federal de impuestos nacionales como la recaudación de tributos provinciales cayeron de manera similar. “Se comportan de manera paralela”, dijo el barilochense.
“Ahora vemos un leve repunte en marzo”, añadió el ministro.
Los números del mes que acaba de terminar aún no están publicados por el ministerio.
