Si una operadora pudiera soñar con cómo podría ser un área ideal para desarrollar seguramente plantearía dar con pozos con excelentes niveles de producción. Pero sería muy difícil que en ese sueño se planteara que los buenos niveles de producción se den tanto en convencional, como en el tight gas y el shale oil.

Sin embargo esos tres resultados son los que Pan American Energy (PAE) ha encontrado en su bloque estrella de la Cuenca Neuquina, Lindero Atravesado.

Se trata de una extensa área con décadas en desarrollo que comenzaron con la perforación convencional que se remonta a los años setenta con Bridas, la firma que luego sería PAE. Hacia el 2012 el bloque giró su desarrollo hacia los no convencionales de la mano del tight gas.

En esta segunda etapa de Lindero la petrolera de la familia Bulgheroni realizó en total 109 pozos, más del doble de los 40 pozos que había comprometido en 2013, y alcanzó una producción máxima de 4 millones de metros cúbicos de gas por día.

Pero el mercado cambió y así como la producción de tight gas fue dejada fuera de los subsidios de la Resolución 46 y el segmento en sí se enfrenta a la falta de demanda en gran parte del año, el precio del crudo internacional tienta a las operadoras y PAE no es la excepción.

Hace menos de dos años la operadora resolvió encarar un pad piloto de dos pozos con destino a Vaca Muerta en el extremo norte de Lindero Atravesado, una zona que la firma denomina como El Chañar y así bautiza a sus pozos.

Es que en el desarrollo del centenar de pozos tight la operadora atravesó Vaca Muerta para descender con pozos verticales que llegaron a un récord de 4.500 metros hacia la formación Cuyo, y en cuyo proceso se extrajeron muestras en las que el shale estaba presente.

Mientras el último pozo tight se perforó en el verano de 2018, los dos primeros pozos con destino a Vaca Muerta, EChx 101 y EChx 102, fueron puestos en producción en enero de este año y ya están dando muy buenos resultados.

De acuerdo a los registros de la Secretaría de Energía de la Nación el mes pasado arrojaron una producción promedio de unos 100 metros cúbicos por día, es decir más de 600 barriles de petróleo por día cada uno.

Con el resultado de estos primeros pozos, que tuvieron ramas laterales de 2.000 metros y 27 etapas de fractura, la compañía decidió doblar la apuesta en esta tercera etapa de Lindero Atravesado y comenzó a perforar otro pad de 4 pozos también con destino al shale oil.

Este nuevo pad ya tiene perforados los dos primeros pozos, que tienen ramas laterales aún más extensas, de 2.500 metros en sintonía con la dimensión que mejor cuaja en el desarrollo de Vaca Muerta.

Es que la firma está utilizando la experiencia que ganó en el desarrollo del tight en donde, más allá de las diferencia que tiene con el shale, logró en cuatro años reducir un 50% los tiempos de perforación y a la vez achicar un 55% el costo de estos desarrollos.

La reconversión de Lindero Atravesado cuenta con la ventaja de poder afianzarse sobre una amplia red de infraestructura de transporte y tratamiento previamente desarrollada.

Puntualmente la planta de tratamiento de crudo de Lindero Oriental está recibiendo no sólo la producción de estos nuevos pozos sino también de otros bloques que posee PAE en la búsqueda de Vaca Muerta como son Bandurria Centro y Coirón Amargo Sur Este.

Aunque por el incremento de la producción alcanzada en estos últimos bloques se puso en marcha la construcción de un oleoducto para vincular estos bloques con la red de Loma Campana.

Análisis: La concentración de inversiones

La decisión de PAE de buscar shale oil en un campo centrado en tight gas se suma a una cadena de anuncios de inversión centrados en la producción de petróleo fundados en gran medida por la crítica situación que enfrenta la comercialización de gas.

La Resolución 46 permitió incrementar la producción tal como se esperaba pero también generó, junto con la supresión del sendero de precios de la Resolución 212/16, una verdadera crisis en lo que hace al precio del gas en el mercado interno.

En marzo y abril se pautaron contratos spot por menos de 2 dólares por millón de BTU, un valor no sólo menor a la métrica del Henry Hub sino también menor al costo que demandó su producción.

En las tierras de Vaca Muerta todas las inversiones son bienvenidas, pero la concentración en el segmento del petróleo que se gesta desde el año pasado siembran la preocupación sobre una caída en la producción de gas en el corto plazo.

Las voces más optimistas confían que el gas que se extraiga asociado al nuevo petróleo permitirá compensar la caída en la producción de gas de los campos tanto convencionales como no convencionales. Un análisis que deja en dudas qué podría pasar con el gas si el precio del petróleo internacional desciende.