Ha nacido el albertismo. Desde 2018 el precandidato presidencial ha ido convocando economistas como Guillermo Nielsen -el secretario de Finanzas de Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner que renegoció la deuda-, Matías Kulfas, Cecilia Todesca Bocco -ambos ex funcionarios del Banco Central que presidía Mercedes Marcó del Pont, una de los responsables del cepo cambiario-, Fernando Peirano -ex subsecretario en el Ministerio de Ciencia K-, el politólogo y doctorando en Desarrollo Económico Santiago Cafiero -ex alto cargo del gobierno bonaerense de Daniel Scioli, nieto del histórico Antonio Cafiero e hijo de Juan Pablo- y dos dirigentes platenses, Guillermo Chávez y la concejal Victoria Tolosa Paz, esposa del ex secretario de Medios K Enrique “Pepe” Albistur, entre otros. Salvo Nielsen, los demás mencionados integran el grupo Callao, que comenzó a reunirse sobre esa avenida y que lidera Cafiero, de 39 años.
El ex secretario de Finanzas, que hasta hace poco militaba ideas liberales con José Luis Espert, por ahora guarda silencio. Suena como ministeriable porque es el más cercano a los mercados, pero en el mundo financiero guardan una imagen antipática de él por la dura reestructuración de la deuda, aunque lo reconocen como “mejor que los otros que rodean a Fernández”.
Kulfas aboga por “desengrietar” la discusión económica, incluida la de control y liberalización cambiaria, el antagonismo campo-industria u otras divisiones que impiden un acuerdo de precios y salarios. Aclara que en su libro “Los tres kirchnerismos” (2016) criticó al cepo, del cual no fue responsable en su implementación: “Yo llegué (al cargo de gerente general del Banco Central) tres meses después del denominado cepo. Lo que me tocó fue administrarlo y en mi libro aseguro que generó un montón de trabas al funcionamiento económico, y dificultades para producir y para comerciar. No estoy con las restricciones extremas ni tampoco con esta liberalización extrema que sólo significa una autopista asfaltada para la especulación”.
Desde la oficina sobre Avenida de Mayo del Partido por el Trabajo y la Equidad (Parte), que fundó Fernández, el peronista Cafiero explica que la candidatura de su jefe político contradice la pretensión del Gobierno de “estirar la grieta”. “Cristina va a llevar un porcentaje muy grande de votos, pero Alberto debe agregar sus ideas y propuestas. Ahora hay demandas que en 2015 no existían: la del movimiento feminista, la de los movimientos de la economía popular, y también la de las tarifas, el empleo, el medio ambiente, la mayor pobreza. También está la agenda institucional, como la división de poderes, y cómo tener un Poder Judicial realmente independiente”.
“Pero Fernández dijo que debían revisarse muchas sentencias de determinados jueces”, inquirió NOTICIAS. “No fue una amenaza contra los jueces. Se tergiversó lo que dijo. No está en agenda destituirlos. Queremos un Consejo de la Magistratura independiente que cumpla con su tarea de revisar los fallos”.