Con inversiones por u$s7.200 millones y decenas de proyectos en marcha, el país se ubica en una inmejorable posición para la autosustentabilidad.
América Latina ha tenido un crecimiento destacado en el uso de las energías renovables, impulsado por la necesidad de sus gobiernos de encontrar alternativas menos costosas para su abastecimiento energético y la oportunidad de aprovechar la ubicación privilegiada que el continente tiene en el planeta.
América Latina ha tenido un crecimiento destacado en el uso de las energías renovables, impulsado por la necesidad de sus gobiernos de encontrar alternativas menos costosas para su abastecimiento energético y la oportunidad de aprovechar la ubicación privilegiada que el continente tiene en el planeta.
La posibilidad de dejar de depender de fuentes de energía no renovables como el petróleo, el carbón o el gas natural se presenta como una gran oportunidad de reducir costos energéticos para los países de la región. Además, y no menos importante, la apuesta redunda en un mayor cuidado del medioambiente.
En este marco, la Argentina es uno de los países en la región con más camino por avanzar, y que cuenta en la actualidad con 135 proyectos de energías renovables entre aquellos que ya han ingresado en operación comercial y los que están en plena construcción, que representan 4.776 MW de potencia instalada, con una inversión estimada cercana a los 7.200 millones de dólares en plena ejecución.
Según datos oficiales, desde 2016 hay 39 nuevas centrales de energías renovables en operación comercial por una potencia total de 1.106 MW y una inversión estimada de 1.676 millones de dólares, que generan energía eléctrica para abastecer a 900.000 mil hogares. En tanto que el país ya va por la cuarta ronda de convocatorias a proyectos en el marco de su programa “Renovar”, creado en 2016 y destinado a promover el uso de energías renovables.
El programa ya financió una decena de proyectos de energía fotovoltaica, entre ellos dos parques solares en la provincia de San Luis. Se espera que Argentina continúe incrementando el peso de la energía solar fotovoltaica en los próximos años, ya que por ley definió que el 20% de su energía deberá ser renovable en 2025. Con este objetivo, y sumando además el uso de energía eólica, la Argentina cuenta con el respaldo de la CAF, banco de desarrollo de América Latina, y el BICE.
Por ejemplo en el proyecto Planta Solar Cafayate, desarrollado por Canadian Solar Inc. en la Provincia de Salta, Argentina, el que fue reconocido por la revista especializada Power Finance & Risk, como el negocio del año bajo la modalidad Project Finance en Latinoamérica. La iniciativa contribuye a la mitigación del cambio climático al fomentar el uso de fuentes de energía renovables y favorece una mayor diversificación de la matriz energética en el país, según reseñó el organismo de crédito en un comunicado.
Canning House organizó recientemente una conferencia renovable, donde Gonzalo de Castro, Director Senior del banco de desarrollo de América Latina, CAF, analizó el potencial de energía limpia de la región.
El primer aspecto positivo, señala de Castro, es que tanto la situación económica mundial como la de América Latina están mejorando.
El contexto económico es importante porque la revolución de energía limpia de América Latina será pagada por una mezcla de gobiernos regionales, empresas e inversionistas internacionales, y es más factible encontrar ese efectivo cuando el crecimiento es sólido.
Mientras tanto, el crecimiento económico de América Latina está impulsando un aumento en la demanda de energía que CAF estima que aumentará un 79% entre 2017 y 2030.
El potencial de energía solar de América Latina es de 54,050 teravatios por año (TWh / año). Eso es energía suficiente para satisfacer la demanda eléctrica anual actual de América Latina 36 veces más.
Las nuevas tecnologías renovables (eólica, solar y geotérmica), constituyen el 8% de la matriz eléctrica en América Latina en comparación con la cifra global del 6 por ciento.
Recientemente el subsecretario de Energías Renovables y Eficiencia Energética, Sebastián Kind, junto al gobernador de San Juan, Sergio Uñac, y el presidente de Jinko Power International, Charles Baide, inauguraron el parque solar fotovoltaico Iglesia û Estancia Guañizuil en la localidad de Las Flores, provincia de San Juan.
Un comunicado oficial resaltó que la inversión de u$s104 millones, es uno de los proyectos de tecnología solar más grandes que actualmente está funcionando en Argentina. En la provincia de San Juan se llevan adelante otros 7 proyectos de energías renovables, que sumarán un total de 130 MW de potencia instalada, y que representan inversiones por más de u$s130 millones.
Consultado por BAE, el diputado nacional (MC) y consultor en el sector de energías renovables, Humberto Roggero dijo: “creo que la Argentina tiene todas las condiciones para avanzar en energías renovables: vientos importantes en la Patagonia y el centro del país, sol y fotovoltaicos en el centro y norte, y biomasa en el noreste argentino, se puede hacer de todo en todas partes, con perspectivas de rendimiento muy alto, en energía se cuenta con más de 4000 horas de generación eólica, en Jujuy unas 2500 horas de fotovoltaica, que es un número muy alto. Esto posiciona muy bien al país”.
Enfatiza Roggero que “a favor de la energia renovable bajaron muchos los costos de inversión, antes un megawatt de fotovoltaica costaba uss 4 millones y ahora está por debajo del millón, lo que se traduce en tarifas más bajas”. Recalca que “se está trabajando con el Estado, se está avanzando. Se podrían hacer mejor las cosas, pero se está avanzando”.
El jueves vence el plazo para la presentación de ofertas con las que el Gobierno busca sumar 400 MW de potencia. El 22 de julio se adjudican los proyectos.
Este jueves 30 pequeñas y medianas empresas y emprendedores podrán presentar ofertas para generar energías renovables en la ronda 3 de RenovAr.
Seis meses después de la publicación de los pliegos, finalmente esta semana se presentarán ofertas para sumar 400 MW de potencia instalada al Sistema Argentino de Interconexión (SADI).ntre energía eólica y solar, 25 MW de biomasa, 10 MW para biogás, otros 10 MW de Pequeños Aprovechamientos Hidroeléctricos (PAH) y 5 MW de biogás de relleno sanitario.
La Secretaría de Energía solicitó un máximo de 350 MW eLos precios máximos son de u$s 60 por megavatio-hora (/MWh) para tecnología eólica y fotovoltaica -solar-, u$s 105 /MWh en PAH, u$s 110 /MWh para biomasa, u$s 130 /MWh para biogás de relleno sanitario y u$s 160 /MWh para biogás.
La deuda entre distribuidoras y la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa), que alcanzaría los $ 30.000 millones, amenaza con poner trabas a la licitación. Es que el Gobierno no permitirá proyectos en el área de concesión de esas distribuidoras, con lo que se pierde la posibilidad de aprovechar los mejores recursos.
La adjudicación de ofertas, a cargo de la Subsecretaría de Energías Renovables, será el 22 de julio, mientras que entre el 29 de julio y el 17 de enero de 2020 habrá tiempo para la firma de contratos de abastecimiento (PPA) con Cammesa y los contratos de adhesión al fondo fiduciario Foder.