Si el 29 de mayo del año pasado la gasolina de 90 octanos costaba 9.99 soles por galón, ayer viernes se vendió a 12.95 soles. El combustible peruano es el segundo más caro de Sudamérica (solo superada por Uruguay) y el más caro de la región andina. El origen de esta contradicción es analizada en Diario UNO.
Jorge Manco Zaconetti atribuye a condiciones oligopólicas y distorsiones en la distribución y comercialización el motivo por el que los precios de los combustibles en el Perú no están reflejando las variaciones del precio internacional del petróleo y derivados.
“Los precios internos de los combustibles no están reflejando las variaciones del precio internacional del petróleo y derivados que desde el 2015 se han derrumbado. Porque hay condiciones oligopólicas, distorsiones en la distribución y comercialización del combustible”, señaló al Diario UNO el experto en hidrocarburos.
Tras indicar que los grifos se rigen por la oferta y la demanda, Zaconetti afirmó que además de la distribución y comercialización, es la producción la que genera el sobrecosto ya que la empresa Pluspetrol Camisea vende el insumo del GLP a precio alto.
Mientras la inflación en el 2018 se situó en 2.19%, en el rubro de combustibles la inflación se disparó al 5.35% en un año en que el precio internacional del petróleo (WTI) cayó 44%, pasando de 76.41 dólares a 42.53 dólares el barril. En el Perú, el precio del galón de la gasolina en lugar de disminuir aumentó en 7.7%.
Zaconetti aseguró que los precios del petróleo en el Perú suben cuando el vertido de crudo West Texas y Golfo de México bajan, además que el país importa el hidrocarburo de Ecuador y Colombia.
“La estadística dice que cuando los precios del petróleo referencial como el West Texas y Golfo de México bajan, acá en el Perú los precios suben. Esto es una distorsión porque nosotros le compramos petróleo a Ecuador y Colombia”, afirmó.
El economista coincidió con exviceministro de Energía, Pedro Gamio, tras señalar que “En el mercado peruano los precios suben en ascensor y bajan en escalera”, ya que por razones de agotar el stock de inventarios y los operadores tienden a demorar la bajada.
En ese sentido, le pareció correcta la posición de la gerencia de Petroperú, referida a participar en el negocio minorista de los grifos de las principales ciudades del país para servir de efecto compensatorio.
“Actualmente de los casi cuatro mil grifos en el país, Petroperú solo tiene un grifo en Iquitos y que ha sido expropiado a un narcotraficante. Incluso los 500 grifos que tiene Petroperú en la cadena Petrorep son privados y estos deciden los precios”, sostuvo.
Zaconetti acusó al Estado de no tener un ente regulador ya que, a su entender, el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) “hace un papel ridículo con el programa Facilito” que permite ver por internet los precios de los grifos distribuidos por el país.
“Como si el taxista, el dueño de un coche o una ama de casa que quiere un balón de GLP va a fijarse en Internet. Como si todos lo tuvieran para ver en qué grifo se vende combustible más cómodo”, aseguró.
Asimismo dijo: “Hay una lógica perversa. Antes teníamos como competidores a Petroperú y La Pampilla y ahora tiene cada vez más importancia los importadores. Hay cadena de importadores que han crecido; muchos de capitales chilenos”.
Tras recordar que la guerra comercial entre Estados Unidos y China tiene un efecto especulativo y que “no hay nada más volátil que los precios el petróleo”, Zaconetti sostuvo que la única receta para evitar ello es la masificación del gas natural.
“La masificación del gas natural es la única receta que tiene el país para no depender de los precios del petróleo que suben y bajan”, señaló el economista.
Asimismo, añadió: “Con la masificación del gas natural a todos los hogares del país ya no dependeríamos del GLP ni del petróleo ni del líquido del gas natural”.
“Petroperú solo produce dos mil barriles de petróleo al día y no es productor de GLP. Le compra a un precio alzado a Pluspetrol Camisea 10 mil barriles al día; vende 12 mil a 13 mil barriles, vende a 18 soles el balón de 10 kilos. A esto se suman los impuestos que llegan a 21 soles. Por embasar, transportar, distribuir el balón de GLP se paga la diferencia que es entre 15 y 18 soles porque el balón de GLP está a 35, 38 o 40 soles. Ahí está la distorsión”.
El economista recuerda que el 80% del GLP en el Perú se obtiene de los líquidos del gas de Camisea, que vale de 10 a 15 dólares menos que el precio internacional del petróleo. “Acá se vende muy caro y relativamente más que Chile, que es un país que no produce petróleos ni líquidos”, afirmó tras indicar que de los 250 mil barriles diarios de derivados (gasolina y diésel) que se consume en el Perú, menos de 50 mil se produce en el país.
Sobre esto mismo sostiene: “Antes producíamos 60 mil barriles de GLP y la demanda era de 65 mil, ahora la demanda es de casi 70 mil barriles y estamos produciendo menos de 50 mil. Alrededor de 20 mil barriles tenemos que comprarlo afuera”.
