HENRY SANDERSON

En una fábrica al lado de un campo de arroz en las afueras de una pequeña ciudad en el centro de China, se está produciendo uno de los componentes centrales de la economía global moderna. 

Dentro de un laberinto de tuberías de cemento y acero, la roca, extraída en Australia, se calienta a 1.000 ° C en una caldera gigante de carbón. Luego se lixivia con ácido, se seca y se purifica en un fino polvo blanco que transporta la carga dentro de una  batería que permite que un automóvil eléctrico conduzca.

El producto, el carbonato de litio, se vende a más de $ 11,500 por tonelada y se espera que la demanda global se duplique para 2023,  según Volkswagen .  "Todo esto solía ser el campo", dice un joven miembro del personal en el auto eléctrico de la compañía, un Tesla Model S negro, cuando se acerca a las puertas de la fábrica. 

La ciudad de Xinyu suministró litio a la industria de armas nucleares de China en la década de 1960, parte del impulso de Mao Zedong para ubicar a la industria en lo más profundo del corazón rural del país en caso de un ataque nuclear. Ahora la ciudad abastece a Tesla, BMW y VW, lo que la convierte en un nodo vital en la  cadena de suministro global de automóviles eléctricos, el equivalente en el siglo XXI a las refinerías, oleoductos y barcos que respaldaban la era del transporte basado en petróleo que las baterías podrían reemplazar. 

En el espacio de unos pocos años, las empresas chinas se han convertido en algunos de los mayores productores mundiales de litio, un metal ligero que es una materia prima clave  para las baterías. Han comprado minas de Australia a Sudamérica y están construyendo plantas en China para fabricar productos químicos de litio y baterías. 

Según el último ejemplo de la capacidad de China para canalizar grandes cantidades de capital a industrias de rápido crecimiento, el país produjo más del 60% del litio del mundo en abril, comparado con menos del 1% de los EE. UU., Según Benchmark Mineral Intelligence.

El predominio de China en la cadena de suministro de automóviles eléctricos ha generado crecientes preocupaciones en una guerra comercial obsesionada con Washington y Bruselas, y ambos temen que puedan ser expulsados ​​de la próxima generación de la industria.

A principios de mayo, dos senadores estadounidenses, Lisa Murkowski y Joe Manchin, propusieron un proyecto de ley bipartidista diseñado para impulsar la producción estadounidense de minerales críticos como el litio. Y el Banco Europeo de Inversiones ha  prometido 350 millones de euros para respaldar la puesta en marcha de la batería sueca Northvolt, que tiene como objetivo construir una fábrica de baterías en Suecia y obtener minerales en bruto como el litio de Europa. 

Las piscinas de salmuera de la mina de litio de SQM en el desierto de Atacama, norte de Chile © Reuters

En un momento en que los gobiernos occidentales  observan la política industrial china en busca de signos de una ventaja injusta, una de las características interesantes de su nueva prominencia en el litio es que no ha sido lograda por las empresas estatales.

En su lugar, es el producto de un grupo de empresarios que "saltaron al mar", como los chinos llaman el lanzamiento de un negocio privado, sintiendo una oportunidad en baterías para teléfonos móviles y luego autos eléctricos. Los ingresos para Ganfeng Lithium y su rival Tianqi Lithium de Shenzhen, que cotiza en Shenzhen,  han aumentado de alrededor de $ 100 millones anuales a más de $ 1bn en una década, uniéndose a las filas de los productores más grandes. 

"La naturaleza del oeste salvaje del capitalismo chino ha permitido a las compañías crecer tan rápidamente", dice Sam Jaffe, director gerente de Cairn Energy Research Advisors, quien analiza el mercado de baterías. “El gobierno da señales de que se está iniciando una carrera por la tierra y luego tienes a estos empresarios que se meten en sus diligencias y galopan lo más rápido posible para llegar a la tierra. Algunos de ellos ganan, pero muchos pierden ".  

Una cartelera en la que aparece el presidente chino, Xi Jinping, que promueve la producción de litio que se utiliza para impulsar la revolución de los vehículos eléctricos del país

Durante la mayor parte del siglo XX, Estados Unidos fue el mayor productor de litio, pero la mina Kings Mountain en Carolina del Norte se cerró en la década de 1980 después de la competencia de Chile. Después de eso, el mercado estuvo dominado por un acogedor oligopolio conocido como los Tres Grandes: SQM de Chile, que estaba controlado por el yerno del ex dictador del país, Augusto Pinochet, y por los productores estadounidenses Albemarle y FMC. En 2015, Albemarle adquirió al productor estadounidense rival Rockwood y el año pasado FMC dividió su negocio de litio en una entidad separada, Livent, que cotiza en Nueva York.

Fundada en el año 2000 por Li Liangbin, quien anteriormente trabajó para una planta estatal de litio, Ganfeng comenzó su vida como cliente de SQM, ayudando a comprar el litio extraído del desierto de Atacama en Chile. En su oficina en Shanghai, el vicepresidente Wang Xiaoshen recuerda que en 2004 el Sr. Li ofreció una participación del 15 por ciento en Ganfeng a SQM, para asegurar los suministros de litio.  “En ese momento, SQM contrató a Deloitte para hacer la diligencia debida y después de eso [SQM] renunció. Dijo "no, gracias". Ganfeng en ese momento era una empresa muy pequeña ", recuerda el Sr. Wang, que había trabajado para la primera planta de litio del país en la ciudad occidental de Urumqi, en Xinjiang. 

En cambio, Ganfeng se convirtió en un competidor: cotiza en la Bolsa de Valores de Shenzhen en 2010 y comienza a asegurar suministros de litio en todo el mundo. En septiembre de 2015, compró una participación en la mina Mount Marion en Australia Occidental, y finalmente la convirtió en una participación del 50 por ciento.

También tiene una participación del 9 por ciento en otra minera australiana, Pilbara Minerals, que posee uno de los depósitos de roca dura más grandes de litio, el proyecto Pilgangoora que vino con un acuerdo de suministro de 10 años para su litio. Esta semana, Ganfeng dijo que compraría una participación del  30 por ciento en Bacanora Minerals , que cotiza en la bolsa de Londres  , que está desarrollando un proyecto de litio en el norte de México. 

Ganfeng acordó un contrato de suministro a 10 años con VW el mes pasado. El fabricante de automóviles pretende lanzar más de 70 modelos de autos eléctricos en los próximos 10 años, un objetivo de 22 millones de vehículos eléctricos para 2028.  "El litio será en un futuro cercano una de las materias primas más buscadas en la tierra", dijo VW. 

Pero es en Argentina donde se está configurando el proyecto más ambicioso de Ganfeng, que podría convertirlo en una empresa verdaderamente global. En 2018, Ganfeng compró a SQM una participación del 38% en el proyecto Cauchari-Olaroz. Luego, en abril, acordó aumentar su participación en el proyecto al 50 por ciento, pagando $ 160 millones en un acuerdo que se cerrará en junio.

Situado en una de las zonas más pobres de Argentina, en el extremo noroeste de la provincia de Jujuy, el proyecto extraerá litio de la salmuera que se encuentra debajo del desierto al evaporarlo en el fiero sol del desierto. Su objetivo es comenzar la producción en la segunda mitad de 2020, con un objetivo de 25,000 toneladas anuales de carbonato de litio. 

"Si nos fijamos en el largo plazo,  la demanda está llegando ", dice el Sr. Wang de Ganfeng. “Este año los [fabricantes de automóviles] tradicionales lanzaron sus modelos EV. Así que eso generará una demanda segura ”. 

En la misma área que Cauchari, se encuentra una planta de energía solar construida por una empresa constructora china y respaldada por  el Banco de Importación y Exportación de China . Con 1,2 millones de paneles solares será la planta solar más grande de Sudamérica. Ayudará a proporcionar la energía para bombear la salmuera desde debajo del desierto.

Los equipos de Ganfeng en el terreno tendrán que superar innumerables dificultades, incluido el encontrar traductores que entiendan el litio y el chino. Sólo otra compañía de litio opera en el área, Orocobre, que cotiza en Australia. 

"En esta pequeña  puna [meseta] a 4.000 metros vamos a tener más de 1.000 trabajadores entre el proyecto solar y Cauchari y Orocobre", dice John Kanellitsas, ex banquero de inversiones que es vicepresidente ejecutivo de Lithium, una empresa que cotiza en Nueva York. América, que está desarrollando el proyecto en Argentina con Ganfeng. Qinghai Salt Lake Company, en el oeste de China, produce fertilizantes de potasio, cloruro de potasio y carbonato de litio, entre otros productos

A través de los Andes en Chile, el rival de Ganfeng, Tianqi, ha estado expandiendo su presencia, liderado por Vivian Wu, una ex maestra de inglés de 45 años que anteriormente trabajó para Nokia. El año pasado, Tianqi gastó $ 4,100 millones para una participación del  24 por ciento en SQM, obteniendo tres puestos en su junta directiva.

  El acuerdo fue fuertemente opuesto por el mayor accionista de la compañía, Julio Ponce Lerou, el ex yerno de Pinochet, quien  perdió el control sobre la compañía el año pasado. Dijo que le daría a Tianqi información sensible sobre un rival. Ponce Lerou presentó una demanda para bloquear el acuerdo, pero fue desestimada en octubre por el tribunal antimonopolio de Chile.

El fundador de Tianqi, Jiang Weiping, obtuvo su primera gran oportunidad después de que logró comprar una planta estatal de litio en Sichuan en 2004 por Rmb11m ($ 1.6 millones al tipo de cambio actual). El Sr. Jiang había estado suministrando litio a la planta desde Australia. El gobierno local sugirió que se encargara de resolver sus deudas, ya que estaba cerca de la bancarrota, según la Sra. Wu. Hoy en día la planta produce alrededor de 17.000 toneladas al año de litio.

Ganfeng ha firmado un acuerdo con Volkswagen, que planea producir 22 millones de EV en los próximos 10 años © Reuters La segunda ruptura de Jiang se produjo en 2012 cuando ganó una batalla de pujas contra Rockwood por el control de la instalación de litio más grande del mundo, la mina Greenbushes, que había estado en funcionamiento desde los días de la fiebre del oro de Australia en 1888. Era como "una comida de serpientes". un elefante ”, según un empleado de Tianqi.

Para ganar el acuerdo, Tianqi comenzó a comprar acciones de la empresa que cotiza en la bolsa canadiense propietaria de la mina, Talison Lithium. Luego, una vez que superó el umbral del 10 por ciento para la divulgación, Jiang ofreció un precio por Talison que era una prima del 15 por ciento sobre la oferta de Rockwood, respaldada por el financiamiento del fondo de riqueza soberano de China. 

Tianqi había corrido el riesgo de perder a su proveedor clave si no había comprado Greenbushes, según Wu, quien se unió a Tianqi en 2009. "Sabíamos que era algo que teníamos que crecer de manera sostenible".  Sin embargo, el acuerdo de Tianqi para SQM ha sorprendido a los analistas e inversionistas, ya que no le otorga a la compañía una participación mayoritaria o control sobre SQM y ha dejado a la compañía fuertemente endeudada. Tianqi no puede nombrar a ninguno de sus empleados como directores, como parte de un acuerdo con los reguladores antimonopolio de Chile. 

Pero Joe Lowry, un consultor de litio que trabajó para FMC en Asia a principios de la década de 2000, sostiene que Tianqi está esperando el día en que el Sr. Ponce Lerou esté dispuesto a vender. Eso podría dar a Tianqi un punto de apoyo más sólido en uno de los productores de litio con el costo más bajo, justo cuando las ventas de automóviles eléctricos se generalizan. Las empresas chinas se convertirán en los "administradores del mercado global de litio", según el Sr. Jaffe. "Su objetivo no es ser jugadores chinos, sino ser jugadores globales". 

 El rápido gasto de las compañías chinas ha llevado a algunos de los tres grandes productores a la acción. En noviembre, Albemarle acordó pagar $ 1.15bn por una participación del 50 por ciento en el proyecto de litio Wodgina en Australia Occidental. Paul Graves, un ex banquero de Goldman Sachs que dirige Livent, le dijo al FT en marzo que también estaba interesado en adquirir más recursos de litio en Argentina y Australia.

Livent es uno de los proveedores clave de hidróxido de litio, el tipo utilizado por Tesla, de su proyecto Salar del Hombre Muerto en Argentina. "Si miras el dinero que se ha gastado en litio en los últimos años, es bastante más del 50 por ciento de chino", dice Lowry. "Pero eso estaba abierto para todos, este no era un juego manipulado. Los tres grandes como grupo colectivo estaban demasiado establecidos en sus maneras. China está invirtiendo por delante de la curva ". 

En Xinyu, Ganfeng tiene planes de subir la cadena de valor a la producción de baterías. En otra planta cercana, los robots ensamblan silenciosamente láminas de materiales de baterías para convertirlas en baterías de fosfato de litio y hierro, la tecnología utilizada por los autobuses eléctricos de China, que forman parte de la flota más grande del mundo

Y a 40 minutos en automóvil, en Yichun, los trabajadores manejan rectángulos altamente reactivos de metal de litio sólido con guantes insertados en un recipiente hermético lleno de argón. Ganfeng es el mayor productor mundial de litio metálico puro, un producto que jugará un papel clave en las baterías de estado sólido.

Estas baterías de la próxima generación prometen almacenar una cantidad significativamente mayor de energía por el mismo peso que las baterías actuales, lo que ayudará a los automóviles a conducir hasta sus homólogos de gasolina con una sola carga. 

Ganfeng actualmente está probando baterías de electrolito sólido para la industria de drones, pero apunta a fabricar sus propias baterías de metal de litio de estado sólido para automóviles eléctricos.  Wang, quien acaba de regresar de una reunión con el presidente argentino, Mauricio Macri, dice que aún está interesado en más adquisiciones de litio. "Pero no queremos gastar demasiado dinero antes de tiempo", agrega.