Naturgy ha puesto en marcha en esos primeros noventa días del curso 138 megavatios de nueva potencia renovable (solares y eólicos). La multinacional de la mariposa ha aprovechado la presentación de ese primer balance para anunciar que, además, pondrá en operación otros 777 megas a lo largo de este ejercicio.
Naturgy ha declarado en el primer trimestre del año un margen bruto de explotación (antes de deducir los intereses, impuestos y amortizaciones) de 1.167 millones de euros, un 6% más que en 2018. Según este primer balance trimestral del ejercicio, la compañía ha ejecutado inversiones por valor de más de 300 millones de euros durante esos primeros noventa días del curso, inversiones "que reflejan principalmente -explican desde la empresa- el desarrollo de la nueva capacidad de renovables prevista, así como el crecimiento en redes de distribución". Naturgy ha presentado un beneficio neto ordinario de 377 millones de euros, "lo que supone un incremento del 16%".
El presidente ejecutivo de la compañía, Francisco Reynés, resaltó que el “grupo continúa con su proyecto industrial, invirtiendo en renovables y redes, lo que nos permite adaptarnos al mix energético del futuro y a la calidad de servicio que necesitan y demandan los clientes. Asimismo, seguimos cumpliendo con los compromisos que adoptamos hace un año en la remuneración de los accionistas, al tiempo que mantenemos los niveles de deuda estable. Naturgy sigue avanzando en la ejecución del Plan Estratégico, con un destacado progreso en las eficiencias y en la reducción del perfil de riesgo de Naturgy. Este avance se ha producido en parte gracias a la actualización tarifaria de algunos países en Latinoamérica y sin duda a la mejora progresiva en el perfil de riesgo de los negocios liberalizados”.
En lo que se refiere específicamente a su parque de generación renovable (y aparte de lo mencionado más arriba: 138 megas en operación y otros 777 en vías de), Naturgy declara una capacidad instalada en España que asciende a casi 1.320 megavatios. La compañía también ha invertido en el desarrollo de 180 MW de energía eólica en Australia y de 324 MW de capacidad eólica y solar en Chile, todos los cuales asegura "entrarán en operación antes del tercer trimestre de 2020 y del primer trimestre de 2021, respectivamente".
Según el comunicado en el que la compañía hace balance de este primer trimestre, "al 31 de marzo de 2019, la deuda neta ascendió a 15.123 millones de euros, un 1,2% menos que el 31 de diciembre de 2018, gracias a un mayor foco en la generación de caja, tras haber destinado 560 millones para el pago del dividendo complementario del 2018 y un total de 135 millones para el programa de recompra de acciones propias durante el trimestre". Durante el primer trimestre de 2019, las agencias calificadoras S&P y Moody’s reafirmaron su calificación a largo plazo en BBB y Baa2 respectivamente, ambas con perspectiva estable.
Por unidades de negocio, Gas&Power registró un ebitda ordinario de 409 millones, un 1,2% más, "debido principalmente a que las nuevas políticas comerciales del grupo, el plan de eficiencias y la nueva capacidad de renovables han podido compensar la caída de precios del gas registrada en los primeros meses del año". Según la empresa, la suspensión del impuesto a la generación en España compensó parcialmente la menor aportación hidráulica, los mayores costes de CO2 y la suspensión de los pagos por disponibilidad de los ciclos combinados de gas.
l negocio de Infraestructuras EMEA (Europa, Oriente Próximo y África) incrementó su ebitda ordinario un 7,7% hasta los 475 millones de euros, como resultado de un buen comportamiento de todas sus actividades. En infraestructuras de gas, las eficiencias logradas han compensado los menores volúmenes debido a las suaves temperaturas registradas este invierno. La reducción de costes también ha sido clave en las redes eléctricas, junto a la entrada en operación de nuevos activos.
El resultado del negocio de Infraestructuras Latinoamérica Zona Sur (Chile, Argentina y Brasil, principalmente) creció significativamente, con un ebitda ordinario de 194 millones de euros (+15%), gracias a las eficiencias alcanzadas y a la actualización de las tarifas que reconocen la devaluación de las divisas y la inflación.
En el caso de Infraestructuras Latinoamérica Zona Norte (México y Panamá) el ebitda ordinario fue de 101 millones de euros, con un alza del 68% con respecto al mismo periodo de 2018, debido a la revisión regulatoria de las tarifas, un crecimiento de la demanda, mayores márgenes y la reducción de costes.