En la plenitud del año electoral, la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM) envió un claro reclamo de certidumbres a la dirigencia política.
“El desarrollo minero necesita políticas de Estado y no de gobiernos, para hacer posible los proyectos pendientes, deberíamos imitar a nuestros vecinos que son potencias de la minería mundial, como Chile y Perú” dijo Marcelo Álvarez, líder de la entidad.
La actividad minera cobró un fuerte impulso desde los 90 con la operación de minas metalíferas y es hoy el sexto complejo exportador del país (ver el balance sectorial que acompaña a esta crónica).Pero en los últimos años la decisión internacional de invertir en Argentina se ha ralentado, por la pérdida de dinamismo de la minería global y el menguado atractivo para arriesgar capitales en Argentina.
El resultado es que buena parte del portafolio de proyectos contemplados en el plan estratégico de la actividad “Desafíos 2016-2021” siguen aún sin desarrollarse.
Berenstein, Cacciola, Álvarez, Koch. Balance minero before Arminera
Según el vicepresidente 2do. de la entidad, Roberto Cacciola, “urge renovar nuestro stocks de minas, la mayoría en fase de declinación, antes de que se profundice la caída de producción y de exportaciones. Para eso hace falta racionalidad y estímulos a la competitividad, que las compañías sepan que esa foto no cambia”.
Los dirigentes empresarios de CAEM, junto al gerente general Gustavo Koch y al director ejecutivo, Luciano Berenstein, destacaron las principales magnitudes de la minería argentina en ocasión de la presentación de la tradicional feria Arminera, cuya edición 2019 se realizará en Costa Salguero de Buenos Aires entre el 7 y el 9 de mayo:
+ Exportaciones por u$s3.855 millones, con una variación de 10,1% desde 2004.
+ Aportes al fisco por $29.176 millones ($22.384 M a la Nación y $ 6.792 a las provincias).
+ 81.500 empleos directos e indirectos, el 1,2% del empleo privado, con un crecimiento del 5,7% y una masa salarial de $ 20.136 millones. Junto a petróleo y gas, el sector paga los mejores salarios.
+ Compras del 80% a proveedores mineros argentinos, con marcado protagonismo de prestadores de servicios, en su mayoría pymes.
+ Importante peso relativo en provincias como Santa Cruz (US$ 1.642 M en exportaciones, 37,7 % del PBG y 21.257 empleos totales) y San Juan (78% de las exportaciones provinciales, US$ 1.115 millones, US$ 762 M de PBI minero, 9.770 empleos)
+ Notable participación de las exportaciones mineras en las provincias donde hay minas metalíferas (Santa Cruz, 35%: San Juan 25%; Catamarca, 19%; Jujuy, 9%, y en el resto un 12% promedio.
Álvarez y Cacciola coincidieron en que el próximo balance sectorial deberá computar la baja en las magnitudes por el cierre de las minas Alumbrera, Casposo, Pirquitas y otras faenas.
En contraste con el cierre de las minas mencionadas, recientemente abrió la mina Cerro Moro y Chinchillas y se construyen Lindero, Tres Quebradas y Olaroz Cauchari.
Las empresas mineras se vieron beneficiadas con la llegada del gobierno de Mauricio Macri y la inmediata eliminación de las retenciones a sus exportaciones (luego restauradas por el estrangulamiento discal del país) y la abolición de una serie de instrumentos que complicaban y encarecían la actividad, como los encajes obligatorios a los capitales, el fin de la libre disponibilidad de divisas, el cepo cambiario, el impedimento para remesar utilidades, el incumplimiento en la devolución del IVA a la exploración y la sustitución de importaciones, entre otras medidas que marcaron el rumbo de los dos gobiernos de Cristina Kirchner (2007-2015).
Sin embargo, el marco propicio de un gobierno que alienta la minería no se tradujo en la concreción de inversiones. “Estábamos en niveles muy bajos y hubo un rebote de la exploración, entre el 10 y el 15%, en particular en la expansión de minas en exploración y en la actividad del litio en el NOA”, destacó Álvarez.
Como corresponde: El final de la cruda presentación de CAEM
Los empresarios mineros destacaron que hoy no resulta tan sencilla en la Argentina concretar inversiones en proyectos mineros de US$ 1.000 millones o más, pero que en cambio hubo logros como las mencionadas ampliaciones brownfield para agregar vida útil a las minas en operación, además de la construcción de nuevas explotaciones de menor costo y en litio.
“Precisamos de certidumbres que nos alejen de movimientos pendulares para que la minería sea motor de desarrollo, podríamos superar los US$ 10.000 millones en exportaciones y duplicar la oferta de trabajo. Además de cerrar un círculo virtuoso a partir de la sinergia de las empresas con el Estado, la sustentabilidad y el desarrollo de las comunidades”, dijo Álvarez.
Entre las claridades que reclama el sector minero, la cúpula de CAEM mencionó los efectos de la Ley de Glaciares “que comprometen a la mayor parte de los proyectos pendientes”. Una reglamentación o reformulación de esta norma, actualmente objeto de impugnaciones constitucionales ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, es una de las asignaturas pendientes que la minería esperaba resolver durante la administración macrista.
Un claro ejemplo expuesto ante la prensa: seis de los 20 yacimientos de cobre sin explotar más importantes del mundo están en Argentina, pero su avance dependerá de la resolución de la cuestión de los cuerpos helados, admitieron los empresarios.
Otra, son los obstáculos legales para el desarrollo minero en diversas provincias. Los casos más sobresalientes son los de Chubut y Mendoza.
CAEM lanzó en 2016 un programa que de compromiso de gestión de las mineras, denominado Hacia una Minería Sustentable (HMS), como condición de membresía, que fija estándares de calidad, con herramientas e indicadores y parámetros e instancias de control externo, que deberá traducirse en un primer informe sectorial en diciembre próximo.
Álvarez: HMS, EITI y la novedad del Premio Sustentabilidad
La entidad remarcó que está trabajando junto a autoridades, instituciones y ONGs, en el marco de la reciente admisión del país al EITI (Extractive Industries Transparency Initiative). El plan de acción nacional resultante permitirá conocer, entre otras cosas, de donde provienen los fondos y hacia dónde van los aportes generados por la minería.
Otras iniciativas en marcha es un mapa de la inversión social privada de las mineras y el lanzamiento del Premio Sustentabilidad 2019-2020, que será presentado en Arminera 2019, la XXII Exposición Internacional de la Industria Minera.
"El sector minero en la Argentina está preparado para que el verdadero envión vuelva a surgir y convertirse en motor del desarrollo productivo real, con sólo dar un marco adecuado a la actividad", resumió Álvarez.
(Foto de portada: Mina de Sal Wielickza, Cracovia)
