La minería de litio es un proceso que se utiliza para obtener el metal de diversas fuentes, como salmueras y rocas duras. Es el elemento metálico más ligero y sólido que se encuentra en la naturaleza. Además, su alta densidad de energía, resistencia térmica, larga duración y mínimo mantenimiento son las tendencias y factores importantes que influyen en el mercado con confianza. Por lo tanto, se utilizan en diversas aplicaciones, como baterías, vidrios, grasas, equipos de aire acondicionado y otros.
Market Research Future realizó un informe sobre de las Tendencias globales del mercado de minería de litio, estimación de tamaño, acciones de la industria, perspectivas de ventas regionales, jugadores.
Entre los diversos segmentos en el mercado minero de litio, el segmento de origen de las salmueras ha sido testigo de un crecimiento significativo debido a su proceso eficiente y rentable. Debido a su naturaleza económica, los fabricantes en varios países han desarrollado sus propias salmueras o han adquirido materias primas de varios productores. Además, la creciente demanda de fuente de salmuera que produce litio domina el mercado durante el período de evaluación.
El mercado por tipo se clasifica además en hidróxido de litio y carbonato de litio. Entre ellos, el hidróxido de litio es líder en el mercado debido al rendimiento superior y estándar que ofrece el producto. Este producto se usa ampliamente como un concentrado mineral que los hace adecuados para diversas aplicaciones como vidrio, cerámica y fundición de metales.
El mercado por aplicación está segregado en baterías, vidrio, Grasa, equipos de aire acondicionado, y otros. Se proyecta que el segmento de baterías se expanda a una tasa significativa debido al consumo extenso del metal en la producción de baterías de iones de litio (Li-Ion), vehículos híbridos y eléctricos (H / EV), sistemas de almacenamiento de energía y otros. Además, la creciente demanda de metal en grasas, vidrio cerámico y equipos de aire acondicionado se proyecta para impulsar el mercado debido a su menor peso y mayor resistencia ofrecida por el producto.
El litio es el metal más liviano producido de diversas fuentes, como salmueras y rocas duras. Proporciona propiedades significativas, como un excelente rendimiento, resistencia y naturaleza duradera del material terminado. Además, proporcionan versatilidad y fiabilidad al producto.
El mercado global de minería de litio ha sido impulsado por el rango de su aplicación en varios usos, como baterías, vidrio, grasa, equipos de aire acondicionado y otros. Además, se estima que el segmento de baterías está programado para presenciar el mayor crecimiento en el mercado debido al creciente consumo de litio para impactar la naturaleza económica y de vida útil prolongada del producto.
El segmento de salmuera es la fuente más ampliamente adoptada donde se produce el litio. Su naturaleza rentable y su facilidad de aplicación son los factores principales detrás de la popularidad de este segmento, lo que lo hace adecuado para diversas aplicaciones, como baterías, vidrio y otras.
El hidróxido de litio es el segmento líder del mercado debido a su creciente consumo en aplicaciones de cátodo de ion-litio. Estos materiales proporcionan mayor energía, fuerza y flexibilidad al producto.
El segmento de baterías es la aplicación líder en el mercado y se prevé que observe una CAGR más alta debido al uso extensivo de litio para impartir una larga vida útil y un mantenimiento mínimo al producto.
Algunos de los principales actores que operan en el mercado global de minería de litio son Albemarle Corporation (EE. UU.), SQM (Chile), FMC Litio (EE. UU.), Tianqi Lithium Corporation (China), Jiangxi Ganfeng Lithium Co., Ltd. (China), LITIO. AMERICAS (Canadá), MGX Minerals Inc (Canadá), Nemaska Lithium (Canadá), Galaxy Resources Limited (Australia) y Wealth Minerals Ltd (Canadá), entre otros.
El mercado global de minería de litio está segregado en la fuente, el tipo y la aplicación. Sobre la base de la fuente, el mercado se clasifica en salmueras y segmentos de rocas duras. Sobre la base del tipo, el mercado está segmentado en hidróxido de litio, carbonato de litio y otros segmentos. Sobre la base de la aplicación, el mercado se divide en baterías, vidrio, grasa, equipos de aire acondicionado y otros.
El mercado global de minería de litio se extiende a lo largo de cinco regiones clave: Asia Pacífico, América del Norte, Europa, América Latina, Oriente Medio y África.
Entre ellos, Asia Pacífico posee la mayor parte del mercado global y se anticipa que continuará su dominio debido a la creciente demanda del metal más liviano en varias aplicaciones. Países como China, Japón e India son los principales actores en esta región. Se estima que la región de América del Norte es testigo de un mayor crecimiento en Estados Unidos, Canadá y México debido a la creciente demanda de litio en vidrio, grasa, equipos de aire acondicionado y otros sistemas. La promulgación de nuevas normas y reglamentos establecidos por la Unión Europea ha llevado a los fabricantes a utilizar materiales de peso reducido en las industrias de uso final. Además, se proyecta que el avance de la investigación y
Se estima que Oriente Medio y África observarán un crecimiento significativo debido al mayor consumo de litio en teléfonos inteligentes, tabletas y otros accesorios electrónicos. Además, se proyecta que la creciente demanda de metal ligero en las industrias de vidrio y cerámica para impulsar el mercado en la región de América Latina.
¿El próximo Vaca Muerta?. Argentina tiene una de las reservas más importantes del mundo del mineral más codiciado por la industria Tech.
La sigla “Li” es el símbolo del primer elemento metálico que aparece en la tabla periódica y se lo caracteriza como el más liviano de los sólidos. En su forma pura es blando y su color oscila entre plateado y blanco.Pero el litio representa mucho más que su aburrida definición de manual de química de colegio secundario: hoy su extracción y aprovechamiento es una promesa tecnológica que puede llegar a torcer el destino económico del NOA y convertir a la Argentina en uno de los mayores proveedores globales de una materia prima que está experimentando una demanda explosiva.
Además, a diferencia de lo que ocurre con otros minerales, como el oro y la plata, el litio ofrece la posibilidad de industrializarlo, al menos parcialmente, en forma local, de manera de sumarle valor y multiplicar las posibles exportaciones por cientos de millones de dólares.
¿Por qué extraer y procesar este metal podría convertirse —en los próximos años— en un paradigma económico que iguale, o supere, a lo que hoy es la soja? “Porque el litio tiene un alto potencial electropositivo, lo que le permite ser utilizado en la elaboración de baterías para generar una enorme densidad de energía y potencia por unidad de masa”, define Ernesto Calvo, profesor de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA e investigador del Conicet.
Ernesto Calvo, profesor de la UBA e investigador del Conicet
“De hecho, las primeras pilas de litio que presentó la compañía Sony en 1991, son las que permitieron la actual revolución de la electrónica portátil donde el litio cumple un papel clave para el funcionamiento de las baterías que permiten el funcionamiento de teléfonos celulares, cámaras digitales, tablets y notebooks, entre muchos otros dispositivos”, resume quien para muchos es el mayor especialista en la materia en todo el mundo.Lo cierto es que la demanda global de litio está explotando. Y la razón central es que así como hoy el “ícono” social por excelencia es el iPhone, en un par de décadas lo será Tesla, símbolo del auto eléctrico. “Automotrices tradicionales como Volvo se comprometieron públicamente a que, desde 2019, solo fabricarán autos eléctricos o híbridos y abandonarán los motores de combustión a nafta.
China, por su parte, anunció en forma oficial que, desde el 2025, al menos uno de cada cinco de los autos salidos de sus fábricas funcionarán en base a electricidad; mientras que Francia e Inglaterra esperan, para el año 2040, que todo su parque automotor sea de este tipo”, resalta el científico. “Es un cambio radical y eso ya está generando un enorme aumento de la demanda del litio, porque todo vehículo de esta categoría requiere de baterías que, con la tecnología actual, utilizan unos cinco kilos de este metal por cada auto, el equivalente a lo que se necesita para hacer funcionar 17.000 iPhones.”
“Aparte de los dispositivos, también se necesita litio para fabricar baterías que puedan ser usadas para almacenar energía proveniente de fuentes renovables, como solar o eólica”, explica Calvo. Hay baterías de titanato de litio y óxido de litio y manganeso que demostraron una vida útil de entre 20 y 30 años, que es lo mismo que ya ofrece un panel solar. “Podríamos pensar en armar kits para dotar de energía a poblaciones y establecimientos de zonas rurales, aislados de las redes eléctricas. Hay informes de consultoras internacionales que demuestran que la electrificación rural es un mercado muy grande ya que, solo en América latina, hay 30 millones de personas alejadas de las redes eléctricas.”Por otra parte, también se usa litio en la industria farmacéutica.
Y un kilo de este mineral, que vale u$s 9, puede transformarse en un kilo de fármacos —usados para el tratamiento de trastornos como la bipolaridad— que se vende a uSs 900. No es la única opción: también se utiliza litio en aleaciones para la industria aeronáutica y un jet de Airbus puede tener en su estructura hasta 400 kilos. Finalmente, también se lo emplea en la elaboración de vidrios cerámicos de algunos electrodomésticos.Esta tendencia creciente explica porqué, en 2016, se cruzó un umbral simbólico en este mercado: la demanda global —por primera vez — superó a la oferta y eso causó que el precio del kilo de litio se disparara de los tradicionales u$s 6 a más de u$s 16 por cada 1000 gramos.
Tal vez lo más interesante es que Argentina ocupa, por su geología, un lugar privilegiado para poder pisar fuerte en este nuevo negocio: “Se calcula que el 65 por ciento de las reservas mundiales se ubican en el triángulo geográfico que abarca los salares del norte de Argentina, Chile y del sur de Bolivia”, detalla Marcelo Álvarez, gerente general de la Cámara de Empresas Mineras de la Argentina (CAEM). Y agrega: “si nuestra industria hace bien las cosas en los próximos años, podemos posicionarnos como un jugador mundial y proveer a un mercado de enorme crecimiento”.Esta aspiración está en consonancia con un completo informe publicado a mediados de este año por los responsables de la Secretaría de Minería del Ministerio de Energía. Según este paper, “durante 2016, la Argentina contribuyó con el 16 por ciento de la producción global, solo superada por las minas de Australia (40 por ciento) y de Chile (33 por ciento)”.Para los autores del estudio oficial, las provincias que tienen las mayores reservas en formato de salares son tres: Jujuy, Salta y Catamarca y los depósitos ya relevados localmente indican que hay disponibilidad para 133 años de explotación, de acuerdo al consumo global que tendrá este elemento desde el 2025.
En otro estudio de la misma dependencia se detalla que “el mercado internacional del litio se encuentra en un ciclo ascendente, cuyo ritmo se ha acelerado en los últimos años, especialmente debido a la demanda de baterías para distintas aplicaciones de la industria automotriz. Por otra parte, el costo de la tonelada de carbonato de litio registró un fuerte incremento —del 48 por ciento — en apenas dos años, cuando pasó de un promedio de US$ 5050 en 2014 hasta los US$ 7475 en 2016, alcanzando picos que superaron los US$ 9.000.
También aumentó la demanda de litio metálico que, en 2016, culminó con un mercado de 37.800 toneladas, 13,5 por ciento más que en 2015. Y, vale la pena aclarar que también hubo un cambio en la principal aplicación a la que se dedicó la producción, ya que su uso en baterías acaparó el 39 por ciento del mercado y desplazó del histórico primer lugar al uso en la industria de la cerámica y del vidrio. Para el año 2025, más del 66 por ciento de la demanda se empleará en la fabricación de baterías para almacenar energía eléctrica.
“La industria quiere establecer reglas claras para que estos desarrollos cuiden el medio ambiente desde el principio”En este marco, convertirse en un proveedor clave del rubro minero suena extraño para un país que registra frecuentes conflictos en sus explotaciones mineras.
Sin embargo las autoridades de la CAEM aseguran que la extracción del litio es muy distinta a la del oro y otros metales. “La industria quiere establecer reglas claras para que estos desarrollos cuiden el medio ambiente desde el principio porque se trata de un tipo de extracción que está bien visto por la sociedad y consideramos que posee la licencia social necesaria para estos usos, sobre todo porque el sector se planteó desde el principio el desafío de lograr un desarrollo económico de las comunidades aledañas a las zonas de extracción.”En otras palabras, la minería del litio aspira a despegarse de sus “hermanas” y convertirse en un caso testigo de trabajo conjunto, “capaz de generar valor tanto para las empresas como para la gente que habita la región”.Según la economista Verónica Cesa, consultora y miembro de la gerencia de Desarrollo del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), el rol de la Argentina como oferente de esta materia prima será cada vez más importante. “Hoy ya somos el tercer productor de litio a escala mundial y nuestra participación en el mercado ronda el 16 por ciento. Pero seguramente se incrementará a medida que los numerosos proyectos extractivos, que ya están en curso, entren en producción comercial”.Según esta experta en evaluación de proyectos tecnológicos, “nuestro país, actualmente, produce cloruro y carbonato de litio.
Y en 2016 generó exportaciones por más de US$ 190 millones”.Sin embargo esta cifra podría multiplicarse exponencialmente, según Calvo. “Si bien pensar en fabricar baterías para autos en forma local no parece hoy algo posible, ya que competir con las plantas y los costos de las fábricas chinas es complejo, sí tenemos posibilidades para agregar valor a esta materia prima antes de exportarla. Por ejemplo la industria química puede elaborar sales de litio que luego se usan en las baterías.”Sumar este simple paso no es menor: “exportar carbonato de litio sin procesar puede generar US$ 9.000 por tonelada. Pero si la industria química local lo procesa y convierte en hexafluorofosfato de litio y en combinaciones de sales, la tonelada de exportación puede valer 10 veces más: de US$ 9 por kilo se puede llegar a obtener US$ 100 e inclusive hasta US$ 1.000 por kilo exportado”, explica Calvo. Más escéptico es, sin embargo, sobre la riqueza que generan las regalías sobre el valor de la salmuera.
La revolución apalancada por la extracción de litio ya está generando cambios económicos significativos en el noroeste argentino. “En nuestros salares, de donde se lo extrae a un costo tres veces menor que si se lo hace de minas rocosas, en la forma tradicional, el litio tiene una alta disponibilidad”, le dice a Infotechnology la ingeniera Carolina Sánchez, directora técnica de INTI Jujuy. “Y por eso explotarlo en esas geografías es muy competitivo.” Eso explica que, entre los años 2005 y 2013 la actividad extractiva haya crecido un 60 por ciento.Por otra parte, la Argentina le ofrece a la industria privada un entorno favorable a estas inversiones. “Las primeras grandes empresas interesadas en explotarlo llegaron en 2001 y explicaban que acá era más fácil invertir porque en Bolivia y Chile fue declarado mineral estratégico y eso complicaba la explotación.”
Entre las razones que separan a esta industria de otras actividades extractivas similares se destaca el dato de que “para sacar litio no se requiere del uso de sustancias tóxicas, aunque sí se necesita agua y energía por lo que tenemos que desarrollar sistemas productivos que sean más eficientes”, recuerda Sánchez.
Y como muestra de lo que esta industria puede hacer por la economía local en los próximos años, desde el INTI Jujuy explican que hoy están asistiendo a casi una veintena de Pyme de la zona que le proveen servicios a las mineras que trabajan en el norte del país. Se trata de proveedores locales, algunos muy chicos y otras que ya tienen un staff de 60 personas.Según Sánchez desde el INTI les ofrecen un paquete de herramientas de gestión empresarial y los ayuda a hacer planificación de inversión para que puedan crecer en forma sustentable. “Los resultados ya se están viendo. Es una actividad que está dinamizando la economía local.