Alan García se suicidó, luego que la policía acudió a su casa para cumplir con una orden de detención preliminar. Fallo también incluye a otros funcionarios de su segundo gobierno.
Alan García murió el 17 de abril, luego de dispararse en la cabeza al interior de su vivienda, a donde previamente habían llegado efectivos policiales para ejecutar su detención preliminar por 10 días, en el marco de las investigaciones que se le seguía por el caso Odebrecht.
La detención preliminar ordenada este miércoles por 10 días contra Alan García también alcanza a otras ocho personas por sus implicancias en el caso Odebrecht.
Tras la muerte de Alan García, se extingue la acción penal contra él, pero la investigación de los hechos continúa para establecer la responsabilidad de los demás implicados.
Las otras personas con orden de detención son: Enrique Cornejo, exministro de Transportes y Comunicaciones (MTC) durante el gobierno de Alan García; Luis Nava Guibert, exministro de la Producción y su hijo José Antonio Nava Mendiola.
Así como también Miguel Atala Herrrera, ex vicepresidente de la institución estatal Petroperú y su hijo Samir Atala Nemi; Oswaldo Duber Plascencia Contretas, exdirector ejecutivo de la Autoridad Autónoma del Tren Eléctrico de Lima (AATE); Jorge Luis Menacho Pérez, exsecretario del MTC y Raul Antonio Torres Trujillo, ex jefe de Provías Nacional adscrito al MTC, según informó La República.
La orden de detención preliminar, que acabó en la muerte de Alan García, ocurre después que Rafael Vela Barba, coordinador del Equipo Especial para el Caso Lava Jato, ordenara acumular la investigación contra el expresidente, por presuntos pagos irregulares en la construcción del Metro de Lima.
Las investigaciones al expresidente peruano Alan García (1985-1990 y 2006-2011), quien se suicidó este miércoles cuando iba a ser detenido, apuntaban a los delitos de lavado de activos y colusión agravada.
El caso Odebrecht ha cobrado cargos públicos por corrupción a su paso por América Latina, debido a que se ha comprobado que la constructora brasileña pagó sobornos a una docena de países latinoamericanos para quedarse con contrataciones de gran envergadura.
Específicamente, a García se le acusaba de haber recibido sobornos para adjudicar a Odebrecht la ejecución de tramos en las obras del metro de Lima, en 2009.
Además de los sobornos, en Perú también se investiga el financiamiento de Odebrecht a campañas electorales, motivo por el que está en prisión preventiva la excandidata presidencial Keiko Fujimori.
Aunque el segundo período presidencial de García concidía con los tiempos de los sobornos de Odebrecht, en principio no estaba siendo investigado. Sin embargo, a medida que avanzaba la investigación, registraron más pruebas en su contra:
+ El exvice ministro de Comunicaciones Jorge Cuba, en prisión preventiva, mencionó a Alan García entre los implicados del caso Odebrecht.
+ En la agenda del expresidente de la constructora, Marcelo Odebrecht, se encontraron las siglas "AG", que aseguró correspondían a Alan García.
+ En 2012, concluido su mandato, García ofreció una conferencia en Brasil, por la que cobró 100.000 dólares. Según la Fiscalía, el dinero provino de la cuenta con la que Odebrecht pagaba los sobornos.
+ El exsecretario presidencial de García tenía una cuantiosa suma de dinero en sus cuentas, proveniente de paraísos fiscales. La Fiscalía sospechaba que el expresidente estuviese implicado en un círculo de corrupción con testaferros.
+ La Fiscalía estaba próxima a entrevistar al exdirector de Odebrecht Jorge Barata, que se reunió más de 20 veces con García e incluso viajaron juntos varias veces en el avión presidencial.
Según el artículo 78 del Código Penal de Perú, la acción penal o atribución para perseguir un delito se extingue si el imputado muere. Es decir, Alan García murió siendo inocente.
Por otra parte, el expresidente no era el único imputado de su gobierno y podría definirse su implicación o no en los actos de corrupción a través de terceros. La próxima semana está programada una entrevista con Jorge Barata, que aún no ha sido confirmada.
Los fiscales José Domingo Pérez y Henry Amenábar, que investigaban a Alan García, ahora también son investigados por "presuntas infracciones administrativas", en respuesta a los cuestionamientos de distintos medios sobre su accionar con el expresidente.