La petrolera Pan American Energy (PAE) es uno de los principales productores privados del sector hidrocarburífero de la Argentina, con inversiones estimadas para 2019 del orden de los US$ 1.500 millones, según un informe de la calificadora de riesgos FixScr.
La agencia, filial de la global FitchRatings, calculó ese nivel de inversión al sumar los requerimientos del desarrollo del upstream (exploración y producción ) y "el negocio de downstream (refinación y comercialización), con el proyecto de aumentar la conversión" de la refinería de la ciudad bonaerense de Campana "previsto para 2020".
Fuentes de PAE confirmaron a Télam ese nivel de inversiones, al detallar que apuntará tanto al desarrollo de hidrocarburos en yacimientos convencionales, en el golfo San Jorge, como en no convencionales, en la formación neuquina de Vaca Muerta.
Según la calificadora, la perspectiva de inversiones de PAE es "estable, con bajo requerimiento de endeudamiento adicional".
"Para los próximos años el negocio de upstream mantendrá un nivel de inversiones en línea con los niveles históricos, del orden de los US$ 1.100 millones por año, con crecimiento orgánico de su producción a partir del desarrollo de su sólida base de reservas probadas y proyectos de shale en Neuquén", indicó Fix en el informe dado a conocer a mediados de la semana pasada en el que actualizó su calificación de la empresa.
Pan American Energy (PAE) es una empresa de exploración y producción de hidrocarburos, con presencia en Argentina, Bolivia y Chile.
En 2011, la empresa aportó el 20% de la producción diaria de petróleo y el 18% de la producción diaria de gas natural del país. Registró un aumento constante en sus reservas probadas, que en 2011 sumaban 1.393 millones de barriles de petróleo equivalente (70% petróleo y 30% gas).
PAE exhibe el más alto índice de inversión de la industria argentina en el sector de la exploración y producción de petróleo y gas natural. Entre 2001 y 2011, invirtió más de U$S 7.600 millones. Ese compromiso ha sido uno de los pilares que le permitió aumentar la producción de petróleo y gas natural, reponer el 175% de las reservas producidas, aumentar los niveles de reservas probadas y generar nuevas fuentes de empleo, creando oportunidades de desarrollo para empresas contratistas locales y regionales.
En Argentina, opera en: CERRO DRAGÓN, PIEDRA CLAVADA, KOLUEL KAIKE, ACAMBUCO, LINDERO ATRAVESADO, AGUADA PICHANA, SAN ROQUE y en la Cuenca Austral.