Los productores de cobre deben mejorar su desempeño ético y ambiental, en momentos en que la antigüedad de sus minas les hace demandar más agua y energía para producir la misma cantidad de metal, dijo el viernes un alto ejecutivo de BHP.
Muchos en la industria enfatizan la importancia del cobre para bajar emisiones contaminantes en la economía, ya que sus propiedades de conducción le darían un papel clave en la migración hacia los autos eléctricos.
Pero como los depósitos más evidentes se han explotado, el cobre restante es más inaccesible y el mineral es de peor calidad, lo que significa que se debe procesar más roca.
“Para aprovechar al máximo la oportunidad de ser parte de un futuro sostenible, debemos minimizar nuestras huellas ambientales”, dijo Daniel Malchuk, jefe de operaciones Americas de BHP, en un discurso en Santiago.
“Colectivamente, debemos entregar nuestros productos de manera más sostenible”, agregó.
En referencia a otras industrias, como el trabajo de Apple de monitorear toda su cadena de suministro, Malchuk dijo que las cupríferas necesitaban transparencia y supervisión independiente desde la mina hasta el usuario final.
“El desafío de la sostenibilidad es, con mucho, el mayor desafío de nuestra generación. Debemos responder a esto mejorando nuestra actuación colectivamente”, dijo.
También citó los hallazgos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico de que, para 2060, se prevé que el cobre tendría una peor huella ambiental en comparación con el presente y frente a otros metales si la tendencia actual continúa.