La reciente caída del precio del paladio, después de una subida sostenida durante los dos últimos años, que lo ha llevado a cifras récord, ha despertado cierta preocupación entre los inversores y analistas, hasta el punto de que alguno se ha atrevido a hablar del fin de la ‘burbuja’. Sin embargo, desde la industria creen que hay razones suficientes para creer que la racha alcista no ha terminado.
El precio del paladio ha sufrido una importante caída desde el precio máximo que alcanzó en el mes de marzo (por encima de los 1.600 dólares la onza), sin embargo, el potencial a largo plazo del metal va a seguir impulsando hacia arriba los precios durante los próximos años, en medio de la incertidumbre económica.
Es la opinión del CEO de Platinum Group Metals, Michael Jones, en una reciente entrevista con Kitco News, en la que aseguró que su compañía sigue avanzando en el desarrollo de su proyecto de Waterberg, en Sudáfrica, a la vista del potencial de crecimiento que auguran al mercado del paladio.
Jones restó importancia al hecho de que el precio del paladio cayera cerca de un 13% con respecto a su máximo histórico del mes de marzo, situándose en el entorno de los 1.375 dólares la onza.
Para el ejecutivo de la minera estadounidense, la demanda de paladio se va a mantener en niveles importantes incluso a pesar de la ralentización de las ventas de vehículos en Estados Unidos y China, ya que los fabricantes se están viendo obligados a aumentar la carga de platino en los catalizadores para adaptarse a una legislación más estricta sobre las emisiones contaminantes.
El paladio es un metal precioso, aunque su principal fuente de demanda es el sector automovilístico, que lo emplea para la fabricación de catalizadores con los que reducir las emisiones contaminantes de los motores de gasolina, los más vendidos en los Estados Unidos y China.
En cambio, el platino es el ingrediente fundamental para los catalizadores de los vehículos diésel, que hasta ahora eran los más vendidos en Europa.
Según Michael Jones, incluso si se enfrían las ventas globales de automóviles, la cantidad de paladio por vehículo va a aumentar considerablemente, una cuestión que no se está teniendo en cuenta a la hora de analizar el mercado y realizar previsiones de futuro.
Solo en China, los fabricantes de automóviles van a necesitar un millón más de onzas de paladio (31,1 toneladas) durante los próximos tres años para poder cumplir con los nuevos estándares de emisiones.
Una investigación de la compañía alemana BASF, la mayor productora mundial de catalizadores, estima que la demanda de paladio en China crecerá en 2022 hasta los 3,429 millones de onzas (106,6 Tm), desde los 2,332 millones actuales (72,5 Tm).
Sin embargo, no solo es el incremento de la demanda lo que va a apoyar el crecimiento de los precios durante los próximos años. Según el ejecutivo de la minera, la “demonización” de los motores diésel en Europa a raíz del escándalo conocido como ‘dieselgate’ protagonizado por Volkswagen en 2015, está reduciendo el consumo de platino y, por tanto, provocando que algunas compañías que extraen este metal estén reduciendo su producción para recortar costes en un entorno de precios bajos.
En cambio, la mayor parte de la producción de paladio se obtiene como un subproducto de las minas de níquel, sobre todo, y de platino, en menor medida. “Si las compañías extractoras de platino reducen su producción, el mercado del paladio va a notar el ajuste, independientemente de lo que suceda con el precio del metal”, asegura Jones.
La compañía que preside está centrada ahora mismo en el desarrollo del proyecto de Waterberg(Sudáfrica), que cuenta con unas reservas estimadas de 26,24 millones de onzas (816 Tm) en metales del grupo del platino y oro. Alrededor del 60% de estas reservas son de paladio, el 30% de platino y el resto, de oro, con algo de rodio.
El proyecto sigue adelante como estaba previsto, sin que le afecte la volatilidad a corto plazo del precio del paladio.