Rusia adelantó a EE.UU en cuanto a exportación de gas natural licuado se refiere en dos mercados clave: Europa y Asia, informó el Grupo Internacional de Importadores de Gas Natural Licuado (GIIGNL, por sus siglas en inglés). Alexandr Lesnij, columnista de la edición en ruso de Sputnik, analiza las causas del éxito y los planes para el futuro.
Ni Rusia ni Estados Unidos entran en la lista de los tres principales líderes mundiales del mercado de GNL. En Europa, el primer puesto lo ocupa Catar que vendió 16,42 millones de toneladas el año pasado, seguido de Argelia (9,29 millones) y Nigeria (9,07 millones), según el GIIGNL.
En Asia, el líder es Australia (66,54 millones de toneladas), en el segundo lugar está Catar (56,78 millones), y el tercero lo ocupa Malasia (24,66 millones).
Sin embargo, la posición de Rusia es claramente más fuerte que la de los estadounidenses: las entregas anuales a Europa y Asia son de 4,43 y 12,86 millones de toneladas frente a 2,7 millones y 10,73 millones de EEUU respectivamente.
Los participantes del mercado califican los logros de Rusia como gran avance porque el auge de producción se ha alcanzado en el menor tiempo posible.
Según Mark Gyetvay, director financiero de Novatek, citado por Reuters, el éxito se debe a un bajo costo del combustible: el gas licuado ruso les cuesta a los países de la UE 3,15 dólares por mmBtu contra 7-8 por el producto de EEUU.
En gran medida, estos precios moderados se deben al efecto de la sobreproducción local debido al ritmo récord del desarrollo de la capacidad en Yamal. Novatek tuvo que recortar las rutas de suministro y redirigir a Europa el gas destinado a los mercados asiáticos. Esta medida permitió a los buques petroleros regresar rápidamente para recoger nuevos envíos de GNL desde Yamal.
Los precios en Europa cayeron e hicieron que las entregas desde EEUU no fueran rentables. Según la compañía analítica Rystad Energy, el nivel de indemnidad para los estadounidenses es de 5 dólares por mmBtu, es decir, una vez y media más que las cotizaciones actuales.
En un futuro próximo, la competencia entre el GNL ruso y el estadounidense en el mercado europeo aumentará. Con la llegada de nuevos buques, Novatek enviará cada vez más a Asia y los precios en Europa subirán. Los estadounidenses ya están planeando una expansión masiva en el Viejo Mundo, explica Alexandr Lesnij.
Sin embargo, unos recursos limitados y la política de Donald Trump podrían estropear los planes de EEUU.
A finales de marzo, el jefe de Cheniere Energy, mayor exportadora de GNL, Eric Bensaude, comentó al diario Financial Times que su compañía había congelado los suministros de contratos a largo plazo con China debido a la guerra comercial con Pekín. "[Los compradores en China] recibieron instrucciones de no entrar en las transacciones", explicó Bensaude.
La incertidumbre en la solución de las disputas comerciales entre Estados Unidos y China no permite atraer inversionistas a proyectos de licuefacción de gas, todavía no hay mercado para los nuevos volúmenes de GNL.
Según el jefe del Departamento de Investigación de Mercado de Gas de Rystad Energy, Carlos Torres-Díaz, este año las importaciones de GNL en China aumentarán más del 20%, pero casi toda esta demanda estará cubierta por suministros de Australia, Catar y Rusia. Al mismo tiempo, los principales consumidores de gas licuado de Estados Unidos, Japón y Corea del Sur, reducirán sus compras.
Resulta que Estados Unidos no podrá aumentar las exportaciones a Asia, y esto pone en tela de juicio las perspectivas de sus proyectos de GNL.
Los planes rusos son más modestos, pero su ventaja es la infraestructura y las inversiones en sus proyectos.
El as bajo la manga de Novatek es la planta Arctic GNL-2 en la península de Guidán con una capacidad de 19,8 millones de toneladas de GNL por año que lanzará la primera línea en 2022. A principios de marzo, French Total firmó un acuerdo sobre una participación del 10% en la compañía. Otro 10% lo quieren comprar los japoneses Mitsubishi y Mitsui, la china CNPC y la saudí Saudi Aramco también expresaron su disposición de unirse al proyecto.
Tampoco hay dudas sobre las ventas porque los consumidores extranjeros ya están firmando contratos a largo plazo. En la conferencia internacional en Shanghái, Novatek concluyó un contrato de 15 años con la empresa suizo-holandesa Vitol S.A. por un millón de toneladas de GNL al año.
"Los volúmenes que vendemos en nuestras terminales de transbordo aseguran la flexibilidad de los suministros de GNL en todo el mundo y nos permiten crear centros de GNL en las cuencas de Asia-Pacífico y Atlántico", dijo el vicepresidente del consejo de administración de Novatek, Lev Feodósiev.
Al mismo tiempo, Gazprom y Rusgazdobicha comenzaron la construcción del GNL Báltico cerca de la ciudad de Ust-Luga, región de San Petersburgo. Su lanzamiento está previsto para 2023. Los productos están destinados principalmente a los estados de la región del Atlántico, Oriente Medio y Asia del Sur. La capacidad prevista es de 13 millones de toneladas. Como resultado, la posición de Rusia en los principales mercados de gas licuado se fortalecerá aún más, concluye el autor.