Según explicaron los representantes gremiales, con el cierre de Bajo La Alumbrera se perdieron más de 600 puestos de trabajo en los diferentes sectores que trabajan alrededor de la minería.
El anuncio de la fusión de empresas mineras para llevar adelante un nuevo sistema de negocios para poder explotar el yacimiento de Agua Rica generó expectativa en aquellos sectores que trabajan de manera directa o indirecta con la minería y que sufrieron una fuerte caída en sus actividades por el cierre temporario de Bajo La Alumbrera.
Por este motivo, la Intersindical Minera se reunió con el secretario de Minería, Rodofo Micone, y el vicepresidente de Yamana Gold, Pablo Bareta, que es una de las empresas mineras involucradas en el proyecto.
“La creación de nuevos puestos de trabajo, a partir de la recuperación de la actividad minera, con la explotación del yacimiento de cobre, oro y molibdeno de Agua Rica, en el departamento Andalgalá, es una posibilidad concreta que los catamarqueños no podemos desaprovechar”, comentaron los dirigentes gremiales luego del encuentro realizado en la sede de la Secretaría de Minería.
Participaron del encuentro Diego Herrera y Gustavo Molina de la AOMA (Asociación Obrera Minera Argentina), José Videla de Camioneros, Víctor Brandán de la UOCRA (Construcción), Raúl Aguirre de la UOM (Unión Obrera Metalúrgica), Juan Carlos Rojas de la UTHGRA (Gastronómicos) y Víctor Barrientos de Seguridad Privada, todos gremios que cuentan con afiliados de sus respectivos sectores en el desenvolvimiento, directo o indirecto, de la actividad minera.
“Nosotros hemos asumido con todo compromiso el desafío lanzado por la gobernadora (de la provincia) Lucía Corpacci, para que los catamarqueños nos involucremos en los puestos laborales de la minería”, afirmó Herrera, poniendo de relieve las expectativas “de unos veinticinco años de vida útil proyectados para este emprendimiento en Catamarca”.
Los dirigentes gremiales, constituidos en la Intersindical Minera de Catamarca, indicaron que en la oportunidad “se acordó una serie de acciones sobre la demanda laboral, la capacitación para los trabajadores que aspiren incorporarse a la actividad y la elaboración de un convenio marco que contemple los intereses de todos los gremios involucrados, las condiciones laborales y otros aspectos que hagan a las más efectivas relaciones entre las partes”.
Según explicaron, “por el cierre de Bajo La Alumbrera se perdieron uno 140 empleos directos y otros 200 indirectos de los afiliados a AOMA, que en gran parte son trabajadores de Andalgalá”, añadiendo que “también perdieron su ocupación unos 170 obreros de la construcción, otros 100 del rubro gastronómico y camioneros”.
“Que además, no son los únicos afectados, porque están todas sus familias, más las despensas, las panaderías, los kioscos, las tiendas, etcétera que antes eran los habituales proveedores de lo que antes consumían esos obreros hoy desocupados”, añadieron.