VICTORIA TERZAGHI

Luego de un fin de año poco feliz en Vaca Muerta, en el que una serie de factores llevaron a una caída en los guarismos de la actividad, en febrero el ritmo de los equipos marcó un nuevo récord absoluto y en los apenas 28 días del mes se alcanzó la más alta cantidad de etapas de fracturas completadas.

Si bien históricamente se utilizaron sistemas para medir la actividad petrolera como son la cantidad de torres de perforación en actividad o la cantidad de pozos perforados, la irrupción de Vaca Muerta y sus particularidades hicieron que el mejor termómetro de su funcionamiento sean las etapas de fractura.

Es que en el caso de los equipos, las empresas están avanzando no sólo en optimizaciones de sus tiempos sino también en el uso de spuder rigs que alteran el cálculo. Lo mismo ocurre con la cantidad de pozos perforados dado que no es lo mismo comparar un pozo vertical, con uno con una rama de 1.000 metros o incluso de 3.200 metros de extensión.

Las etapas de fractura son las punciones que se realizan para estimular que los hidrocarburos atrapados en la roca generadora fluyan. Y durante febrero se completaron nada menos que 712 de estas punciones.

Por operadora

275 fueron las etapas que realizó YPF en sus desarrollos en la formación. Fue la compañía que realizó la mayor cantidad de punciones.

El récord anterior se había alcanzado en octubre del año pasado con 612 etapas de fractura completadas, impulsadas en gran medida por el acelerado ritmo de desarrollo que imprimía Fortín de Piedra, el desarrollo gasífero de Tecpetrol.

La reducción posterior de la actividad, en diciembre y enero, estuvo en buena medida marcada por una menor actividad en la petrolera del Grupo Techint que no sólo se debió a que se alcanzó el nivel de producción esperado, sino también a una serie de incidentes en las operaciones que llevaron a la firma a tener que hacer tareas de rescate de piezas, que demoraron su actividad.

Por servicios

7 son las empresas de servicios que realizaron los trabajos, pues Ecostim completó trabajos para YPF en la provincia de Mendoza.

Pero en este nuevo récord el factor determinante no fue Tecpetrol sino el ingreso de nuevos actores al desarrollo de Vaca Muerta como son Vista Oil&Gas y Pluspetrol.

En el caso de la petrolera que comanda el ex CEO de YPF, Miguel Galuccio, la firma pasó de haber completado apenas 30 etapas de fractura en enero y llegar el mes pasado a realizar 110 punciones, según los registros que elabora la firma especializada NSC Multistage.

Vista se encuentra acelerando su desarrollo en Bajada del Palo Oeste en donde inyectará este año 300 millones de dólares.

En el caso de Pluspetrol, la firma puso en marcha su desarrollo en La Calera en la búsqueda de shale gas y pasó de haber realizado apenas cuatro etapas de fractura en enero a tener 57 completadas en febrero.

En sociedad con YPF Pluspetrol espera alcanzar en ese bloque una producción de 10 millones de metros cúbicos de gas por día, tras completar un plan integral de 183 pozos.

Pero el buen ritmo de las etapas de fractura alcanzado en febrero podría verse afectado por los anunciados recortes de subsidios de la Resolución 46, en especial en lo que hace a la performance de Tecpetrol.

Si bien la petrolera de Paolo Rocca tuvo un buen ritmo en febrero, la firma ya anunció la baja de equipos a partir de este mes, que impactará de lleno en el ritmo de Vaca Muerta.

El secretario de Energía se reunió en Estados Unidos con funcionarios y empresarios. "Hoy nadie lo cuestiona sino todo lo contrario", dijo sobre el yacimiento

Lejos de ser sólo un espejismo, Vaca Muerta es hoy una realidad que atrae un enorme interés entre los grandes jugadores del negocio petrolero internacional y, tanto o más importante, también entre quienes pueden financiar los grandes proyectos de infraestructura necesarios para llevar al yacimiento neuquino a su máximo potencial en los próximos años.

Lo pudo constatar en los últimos días el secretario de Energía Gustavo Lopetegui, quien presentó en Houston, la meca petrolera de Estados Unidos, oportunidades de inversión en el sector petrolero del país por 30.000 millones de dólares y luego mantuvo en Washington reuniones con funcionarios del gobierno norteamericano y de su agencia de inversiones en el exterior, con empresarios y con responsables de los organismos multilaterales con sede en esta capital.

"En el mundo ya no hay dudas" sobre el potencial de Vaca Muerta, afirmó Lopetegui en una charla con Infobae y otros medios argentinos en Washington. "Tuve unas 30 reuniones con empresas de Europa, de Estados Unidos y de Canadá, y están todos convencidos de que lo que hay es de lo mejor, que el recurso es lo mejor", relató el funcionario sobre las respuestas que obtuvo a su presentación ante los magnates petroleros en Texas.

"Las inversiones el año pasado en Vaca Muerta fueron 4.300 millones de dólares y en el resto del sector energético unos 1500 millones más. Con lo cuál en el 2018 se deben haber invertido 6.000 millones de dólares en el sector energético", dijo el funcionario de Maurcio Macri. "Nosotros creemos que ese ritmo se va a acelerar", agregó.

El objetivo oficial, señaló Lopetegui, es que esos 30.000 millones que hacen falta para desarrollar la infraestructura necesaria, incrementar la producción de hidrocarburos y generar más energía eléctrica, sean invertidos en los próximos cuatro años. Vaca Muerta, resumió, "empezó a ser una realidad para el mundo internacional yo te diría hace un año. Hoy nadie lo cuestiona sino todo lo contrario".

El secretario de Energía se reunió en Washington con responsables de la OPIC (Overseas Private Investment Corporation), la agencia del gobierno estadounidense que financia proyectos de inversión en países emergentes, y con directivos de BID Invest, el brazo del Banco Interamericano de Desarrollo que destina fondos a proyectos privados. En ambos casos presentó los proyectos de infraestructura necesarios para el desarrollo del sector energético argentino y detectó un fuerte interés en participar de la financiación de un nuevo gasoducto para llevar la producción de Vaca Muerta a Buenos Aires y el puerto. "Están súper interesados en participar", enfatizó.

Ese proyecto, que podría licitarse a fines del mes que viene y que el Gobierno quiere ver hecho realidad "cuanto antes", tendrá un costo de entre 1.500 y 2.000 millones de dólares. Según el secretario de Energía, es vital "para que podamos dejar de importar lo que hoy importamos desde Qatar a la planta de Escobar". La última vez que en la Argentina se construyó un gasoducto fue en 1988, dijo.

Lopetegui también se reunió en Washington con empresarios de la Cámara de Comercio, funcionarios del Tesoro norteamericano y el director de Energía del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Wells Griffths. Hoy cerrará su gira en Nueva York, con una presentación ante empresarios en el Consejo de las Américas.