ANA JARA*
Mundialmente el gas natural es la tercera fuente de energía, seguido del petróleo y el carbón, y a pesar de que el Perú cuenta con grandes yacimientos de este hidrocarburo, aún no ha podido lograr su masificación pese a los esfuerzos de los últimos gobiernos, sobre todo a nivel de conexiones domiciliarias, con el consiguiente abaratamiento de los costos de consumo de este tipo de energía, que lamentablemente a la fecha solo gozan contadas regiones.
Y en este tema de costos, ¿qué me dicen de América Latina? Fíjense que no somos el único caso donde los consumidores locales pagan más por el gas natural que exportan a otros países, tratándose del mismo gas que sale de reservorios locales, sucede también en la vecina Argentina y su reserva de “Vaca Muerta”, ubicada en la Patagonia, principalmente en la provincia de Neuquén, desde donde exportan su gas a Chile a un precio que oscila entre 3.18 y 3.80 dólares por millón de BTU (unidad inglesa de energía usada en el negocio del gas), mientras que los argentinos dueños de esa energía pagan por consumo hasta 7.50 US$/MMBTU (MM = un millón), es decir casi el doble, algo que ha causado justa indignación en el país del tango y la milonga, habida cuenta que por las políticas de ajuste del gobierno de Mauricio Macri las tarifas de gas en su mandato subieron 2,037 %, la electricidad 2,673 %, el agua 1,250 % y según anuncios oficiales seguirán las alzas (las cifras son corroboradas).
En el Perú pasa algo similar con el gas natural, el gas que sale de Camisea y lo exportamos a México (según contrato por 20 años) a los actuales precios del marcador internacional usado que es el Henry Hub (hoy a 4 US$/MMBTU), por lo cual el Perú recibe una regalía valorizada en boca de pozo de 4 % del precio Henry Hub, o sea 0.16 US$/MMBTU mientras los usuarios eléctricos pagan en boca de pozo 1 dólar y el resto (industriales, comerciales, residenciales, taxistas, etc.) pagamos 1.80 dólares por millón de BTU, o sea en buen romance, “los clientes mexicanos en boca de pozo hoy pagan muchísimo menos que los clientes peruanos por el mismo gas”. ¿Paradojas de la globalización? Quizás sea por esto también que “The Economist” diga que la globalización va cada día perdiendo fuerza luego de diez últimos años gloriosos.
Sin duda en el Perú este será un tema recurrente en la próxima campaña política de Elecciones Generales para el 2021, el abaratamiento del costo del consumo de gas y sus derivados. Ya pasó antes, atentos con eso.