Los medidores inteligentes forman parte de los sistemas de medición, monitoreo y control que deberán implementar las empresas distribuidoras, de acuerdo a la Norma Técnica para Sistemas de Distribución, dictada por la Comisión Nacional de Energía en diciembre de 2017.
La ministra de Energía, Susana Jiménez, destacó la instalación de medidores inteligentes en 6,5 millones de clientes de suministro eléctrico del país a 2025, ya que tendrán múltiples beneficios para las personas.
La titular de Energía puntualizó que este cambio tecnológico, que incidirá en la calidad del servicio eléctrico, tiene asociado un mayor costo, el cual debe ser considerado en el proceso tarifario, pero también se considerarán los ahorros producidos por la implementación de este moderno sistema.
Los medidores inteligentes forman parte de los sistemas de medición, monitoreo y control que deberán implementar las empresas distribuidoras, de acuerdo a la Norma Técnica para Sistemas de Distribución, dictada por la Comisión Nacional de Energía en diciembre de 2017.
La nueva normativa fija mayores exigencias en calidad del suministro eléctrico para los clientes, ya que incorpora estándares más exigentes de interrupciones de suministro, que de no cumplirse implican sanciones por parte de la Superintendencia de Electricidad y Combustible.
También exige la implementación de centros de atención de llamados para atender consultas, solicitudes y reclamos, y establece la implementación gradual de sistemas de medición inteligente, con el objetivo de llegar al año 2025 a un 100% de cobertura, entre otras obligaciones para las empresas.
“Este nuevo sistema de medición, monitoreo y control tendrá múltiples beneficios para los clientes finales, como saber cuánto consume cada hogar o empresa a cada hora, abriendo espacios para optimizar el gasto y generar ahorros, conocer el consumo histórico, tener mayor precisión de los cobros efectuados, contar con menor plazo de interrupción, entre otros beneficios", señaló la ministra.
"Los clientes podrán administrar mejor sus consumos, con más información. También será la puerta para habilitar la medida de su propia generación de energía en caso de aprovechar las ventajas de la generación distribuida”, añadió.
Asimismo, destacó que Chile es pionero en América Latina con este moderno sistema de medición, que utilizan Reino Unido, Francia, España, Dinamarca y Holanda.
A su vez, la secretaria de Estado planteó que estos medidores ayudarán a incrementar la seguridad y calidad de servicio, pues mediante una gestión conjunta permiten identificar rápidamente a los clientes y las zonas afectadas en caso de fallas, sin necesidad de que el usuario deba reportarla, como ocurre actualmente.
Además, el Ministerio de Energía y la Comisión Nacional de Energía (CNE) han estado perfeccionando las definiciones y configuraciones de estos nuevos equipos para asegurarse que sean estandarizados, y permitan total interoperabilidad para los usuarios y prestadores de servicios.
Así, quienes a futuro ofrezcan distintos servicios de almacenamiento y optimización del consumo podrán hacerlo sin importar si el cliente está en Santiago o en Regiones, asegurando un lenguaje único que permita que la información fluya sin restricciones.
La ministra Jiménez enfatizó que, considerando que la distribución de electricidad es un servicio regulado y los costos relacionados con proveer el suministro son reconocidos en la tarifa, la ley optó por estandarizar la forma en que los medidores sean remunerados haciéndose parte del servicio de red necesario para la prestación del servicio.
El cambio en la propiedad de los medidores surge a partir de la Ley 21.076 de febrero de 2018, que establece que “el empalme y el medidor son parte de la red de distribución y, por tanto, de propiedad y responsabilidad de la concesionaria del servicio público de distribución o de aquel que preste el servicio de distribución”.
En cuanto al costo considerado en el proceso tarifario, afirmó que no implicará una mayor rentabilidad para las empresas distribuidoras, que está regulada por la Ley General de Servicios Eléctricos.
Agregó que todo ahorro que haga la empresa distribuidora, gracias a estos medidores, será especialmente reconocido y trasladado a rebaja tarifaria.
Se estima que la inversión requerida para instalar en 6,5 millones de clientes entre Arica y Magallanes el sistema de medición, monitoreo y control (no sólo los medidores) será del orden de US$1.000 millones que, al igual que todos los activos necesarios para cumplir con los estándares exigidos (como postes, transformadores, entre otros), son reconocidos en la evaluación de costos y determinación de tarifas.
El Ministerio de Energía y la Comisión Nacional de Energía están tomado todas las medidas para garantizar que estos nuevos equipos de medida cumplan con los más altos estándares de eficiencia y calidad en sus funciones, lo que será fiscalizado por la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), informó Publimetro.
La polémica de los medidores inteligentes y digitales está en pleno cortocircuito luego que el propio Presidente de la República, Sebastián Piñera, enfatizara en decir que “el cliente corre con todo el costo” de estos nuevos aparatos, que obligatoriamente deben reemplazar a los antiguos medidores mecánicos o “análogos”.
Ello pues la Comisión Nacional de Energía (CNE) anunciara el 18 de diciembre de 2017 la nueva Norma Técnica de Calidad de Servicio de Distribución, donde se establece la obligación de las distribuidoras eléctricas de todo Chile a realizar el cambio de los equipos actualmente instalados por sistemas de medición, monitoreo y control basados en medidores inteligentes.
Sin embargo, el debate generado por el upgrade tecnológico de estos dispositivos domiciliarios no es sólo privativo de Chile, pues en otros países donde ya se ha aplicado la iniciativa -y de donde se han recogido experiencias-, también ha pasado por momentos de controversias y complicaciones.
Experiencia extranjera
Diversos estudios internacionales solicitados por la Comisión Nacional de Energía, el Ministerio de Energía y Corfo, para fundamentar la incorporación de esta mejora tecnológica a nivel nacional, dan cuenta de los objetivos de estas iniciativas en otras latitudes del planeta.
Estados Unidos
Para el objetivo de instalar medidores inteligentes en el país norteamericano primó la eficiencia energética a través del control de la demanda eléctrica en las épocas “peak” de invierno (por calefacción) y verano (por aire acondicionado).
Su implementación fue facilitada por la existencia de redes de telecomunicaciones basada en fibra óptica, al contrario de lo que sucede en Latinoamérica donde el monitoreo se realiza en base a redes móviles e inalámbricas, generando otros problemas en estabilidad y permanencia del servicio.
Canadá
Instalaciones de prueba realizadas en las regiones de Ontario y Quebec han provocado dispares reacciones en su población, principalmente en lo relacionado con el impacto de privacidad y salud, lo que ha conducido al gobierno de British Columbia y a las empresas de la Provincia de Ontario a comprometer sus respectivos comisionados provinciales sobre privacidad para revisar el impacto de estos medidores”.
¿Por qué implica la privacidad de las personas? Pues los medidores inteligentes, al monitorear el consumo eléctrico de los clientes, permiten acceder indirectamente a hábitos y comportamientos personales como cuándo nos levantamos y acostamos, cuándo estamos en casa, cuándo encendemos la lavadora, etc.; datos que al asignarles valor pueden forjar nuevas líneas de negocios para las distribuidoras eléctricas, o bien ser base para marketing pues develan insights de los consumidores, sin que estos autoricen su captura, uso o divulgación.
Alemania
Matthias Grandel, especialista de la Agencia Alemana de Cooperación Internacional GIZ, destaca que la instalación de medidores inteligentes es parte de un plan de la Unión Europea que pretende para el año 2020 exista un 80% de dispositivos instalados en todo el bloque económico. Sólo son obligatorios para clientes que consumen más de 6.5 GWh al año.
En su informe indica que la privacidad y la seguridad del sistema fueron temas de debate en el país germano. “La gente tuvo miedo de que su información privada fuera pública; asimismo la inseguridad de que los medidores inteligentes podían ser manipulados por hackers y producir blackout masivos o de ciberterrorismo, aunque ello no ha sucedido hasta el momento” señala Grandel.
Reino Unido
Si bien en este país ya hay más de 60 mil medidores inteligentes instalados, los problemas se han expresado de diversa forma. Así lo revela el medio The Telegraph señalando que varios dispositivos se han “colgado” luego que una normativa mejorara los estándares de comunicación para el monitoreo de estos artefactos, develando incompatibilidades. O bien, en lugares remotos de la comarca británica, la baja intensidad de la señal móvil e inalámbrica también ha dejado fuera de servicio a estos modernos aparatos digitales.
Otros problemas reportados se refieren a lo complejo que resulta la interfaz gráfica del dispositivo, la poca evidencia que el medidor realmente genere un ahorro eléctrico en beneficio del cliente, y los riesgos que la transmisión de los datos sean interferidos mientras son enviados a su central operativa.
Brasil, México y Colombia
Arturo Banderas, gerente de Siemens Latinoamérica, señala en su informe que Brasil lidera en inversión de medición inteligente con una inversión US$36.000 millones hasta 2020, seguido por México y Colombia, “representando unos 72 millones de dispositivos inteligentes instalados”, explicó La Cuarta.
