Petro-Perú decidirá en las próximas semanas el mecanismo que empleará para cerrar el financiamiento de la nueva refinería de Talara, obra de ingeniería valorizada en US$4.999 millones.
Se trata de un último tramo de US$600 millones, que será completado a fines de este año.
Jorge Alméstar, gerente de proyectos de la petrolera estatal, señaló que esta se encuentra evaluando varias alternativas, entre ellas “un crédito ECA (Export Credit Agency), una emisión de bonos y una combinación de ambos”.
Precisó que el dinero recaudado servirá para pagar el comisionamiento, las pruebas y el arranque de la nueva refinería.
“Esos montos asociados, más los intereses del financiamiento, tienen que ser absorbidos en esta última etapa”, dijo.
Añadió que Petro-Perú ya tiene cubiertos todos los trabajos programados para este año, gracias a la última emisión de bonos (US$1.300 millones) que lanzó en febrero del 2018.
El objetivo de la estatal es tener todo listo para comenzar a producir combustibles con menos azufre desde de diciembre del 2020.
Alméstar estima que la nueva refinería de Talara podrá producir a capacidad plena desde mediados del 2021.
Ello, siempre y cuando la petrolera estatal resuelva sus discrepancias con la española Técnicas Reunidas, encargada de construir las unidades de proceso. Según la Contraloría, estas discrepancias han ocasionado que algunos contratistas de la obra se retiren.
Petro-Perú asegura que este percance se resolverá en no más de tres semanas y que se recuperará el tiempo perdido.