La resolución en la Justicia canadiense de las acusaciones de fraudes y sobornos de SNC Lavalin, en Canadá y en el mundo, ha derivado en una crisis gubernamental cuya última novedad ha sido la salida del gabinete de la mano derecha de Justin Trudeau.
El gigante de la construcción de Canadá, que ha participado en numerosos desarrollos de minas en su país y en el exterior, viene envuelto hace tiempo en una espiral de denuncias sobre corrupción que lo han dejado en una situación de fragilidad en el mercado.
Los intentos de Trudeau de acotar esos daños, justo en un año en el que se avecinan las elecciones, le están ocasionando un daño político notable
Gerald Butts (foto), mano derecha de Trudeau, arquitecto clave del triunfo liberal en 2015, un viejo camarada de militancia del pemier desde la universidad, salió despedido del gabinete acusado de haber presionado a la ex Ministro de Justicia y Fiscal General, Jody Wilson-Raybould para que resolviera con multas antiguos juicios por ilícitos contra SNC-Lavalin.
Wilson-Raybould fue desplazada de su cargo el mes pasado. El periódico The Globe and Mail denunció que el gobierno liberal la presionó para cambiar por multa un posible juicio por viejos sobornos de SNC Lavalin en Libia. La constructora se había escudado en que los ejecutivos acusados de irregularidades abandonaron la compañía y que revisó sus sistemas de ética.
La crisis se agravó cuando Wilson-Raybould (foto), después de haber sido degradada con una designación para liderar la cartera de Asuntos de Veteranos, renunció a su nuevo destino. La renunciante es considerada uno de los políticos aborígenes más prominentes de Canadá.
Mientras todo esto sucede, las acciones de SNC-Lavalin se sumergieron aún más, después de que el holding constructor recortara la previsión de ganancias para el año, por segunda vez, como consecuencia de una disputa por contratos mineros en América Latina, al que curiosamente no nombró
Las acciones cayeron más de 7% a $ 33.97 el lunes negro del 11-F. SNC Lavalin dijo que el asunto era confidencial, pero los analistas consideraron que es Codelco, que enfrentó desafíos ambientales y sindicales el año pasado.
SNC ganó un contrato de Codelco para mejorar Chuquicamata en 2012, seguida de un acuerdo para construir plantas de ácido sulfúrico en la mina en 2016. Pero el año pasado, la minera estatal de Chile enfrentó protestas en la mina mientras se enfrentaba la revisión planificada, acompañado de retrasos técnicos y aumento de los costos.
Los obstáculos se deben principalmente a las condiciones geológicas inesperadas, a medidas ambientales y de seguridad, así como al bajo rendimiento de los subcontratistas, dijo SNC Lavalin en un comunicado. El press release acentuó la peor caída bursátil de los últimos 30 años.
Comenzando por el caso libio. Estimaciones judiciales hablan de $ 48.000.000 en pagos realizados a funcionarios del gobierno libio entre 2001 y 2011. SNC-Lavalin se ha declarado inocente de los cargos. Si se la declara culpable, se le podría prohibir participar en licitaciones federales por 10 años.
En noviembre de 2011, poco después de la caída de Moammar Gadhafi, Cyndy Vanier, una consultora contratada por SNC-Lavalin fue arrestado en México, acusado de intentar sacar de contrabando al hijo de Gadhafi y otros familiares afuera de Libia. Vanier dijo que su contrato con SNC-Lavalin era ayudar a facilitar el viaje de los empleados de SNC dentro y afuera de Libia. Nunca fue acusada en Canadá.
Pero Libia es sólo uno de los escándalos vinculados a SNC-Lavalin en la última década. La jueza de Quebec, Patricia Compagnone, suspendió este martes los procedimientos contra Stéphane Roy, ex vicepresidente de SNC Lavalin, aduciendo demoras creadas por la fiscalía en el caso. Roy fue acusado en 2014 de sobornar a funcionarios del régimen libio de Gadhafi.
La desestimación de la acusación a Roy es el tercer procedimiento legal contra ex ejecutivos del SNC que termina abruptamente. La semana pasada, un juez desestimó los cargos de obstrucción a la Justicia contra otro ex ejecutivo de SNC, Sami Bebawi, y su abogado, Constantine Kyres, alegando que se demoró demasiado llevar el caso a juicio.
A principios de febrero, los fiscales cerraron un acuerdo con el ex director ejecutivo del SNC, Pierre Duhaime, y evitaron el juicio por corrupción en 2012 en el contrato del Hospital McGill University Health Center. Duhaime admitió su "ceguera voluntaria". La empresa pagó $ 22.5 millones a dos gerentes del hospital a cambio de información para ganar un contrato de obras.
Los fiscales admitieron la culpa por una infracción menor de cargos de confianza y retiraron 15 cargos de fraude y uso de documentos falsificados. El ex directivo fue sentenciado a 20 meses de arresto domiciliario.
En 2010, SNC-Lavalin integró el consorcio que ganó un contrato de $ 1.300 millones para diseñar y construir el Sitio Glen del Centro de Salud de la Universidad McGill y mantenerlo hasta 2044. Ese contrato, en una investigación criminal, fue conocido como "la investigación de fraude y corrupción más grande en la historia de Canadá" por la policía de Quebec.
Tres empleados de SNC-Lavalin fueron acusados de ofrecer sobornos:
El CEO Pierre Duhaime fue forzado a renunciar en 2012 tras una auditoría y fue arrestado ese año. Había ordenado pagos secretos a una compañía fantasma para ayudar a SNC-Lavalin a ganar el contrato de MUHC.
El 1º de febrero, Duhaime se declaró culpable de ayudar a un servidor público a cometer abuso de confianza. Uno de sus empleados estaba en comunicación con un empleado de MUHC cuando SNC intentaba ganar el contrato. Otros catorce cargos le fueron retirados, y la Declaración de hechos acordada dice que Duhaime no conoció ni autorizó los sobornos.
Riadh Ben Aïssa, vicepresidente ejecutivo de Construcción, después de renunciar en 2012, fue imputado de 16 cargos por haber ordenado $ 22.5 millones en sobornos para ganar el hospital MUHC. En julio de 2018, se declaró culpable de usar un documento falsificado. Y zafó de otros quince cargos.
El vicepresidente Stéphane Roy fue arrestado en 2014 por pagar comisiones a los funcionarios del hospital para ganar el contrato de MUHC. Fue absuelto de los cargos en julio de 2018 .
En septiembre de 2012, la policía allanó las oficinas de SNC-Lavalin cerca de Toronto con relación a una investigación de corrupción en el proyecto del puente Padma, en Bangladesh. La unidad antirrobo del Banco Mundial había proporcionado información al RCMP.
El mes siguiente, el Banco Mundial suspendió un préstamo de $ 1.200 millones que había ofrecido a Bangladesh para el proyecto.
En abril de 2013, prohibió a SNC-Lavalin y 100 subsidiarias ofertar por proyectos financiados por la agencia de desarrollo durante 10 años por la mala conducta en Bagladesh y Camboya.
CBC News y The Globe and Mail encontraron que SNC-Lavalin usó un código secreto de contabilidad interno que, según los ex empleados, era para sobornos en proyectos en África y Asia.
Cinco personas fueron acusadas de corrupción por intentar sobornar a funcionarios de Bangladesh y ganar el contrato para la construcción del puente.
Los cargos fueron retirados a dos de ellos y otros tres fueron absueltos en febrero de 2017 cuando un juez del Tribunal Superior de Ontario desestimó pruebas de escuchas telefónicas.
El gobierno de Quebec está preocupado porque SNC Lavalin ha quedado expuesta a un intento de adquisición hostil y dice que el compromiso estatal es proteger a la empresa. Mientras, el CEO Neil Bruce trata de cerrar el capítulo sobre transgresiones de ética de la compañía en el pasado, en un acuerdo de remediación con los fiscales federales.
En virtud de estos acuerdos, similares a los de Estados Unidos y el Reino Unido, las empresas acuerdan pagar multas significativas y establecen sistemas de ética y cumplimiento más rigurosos, además de aceptar cierta responsabilidad por el delito. A cambio, los procedimientos penales se suspenden si cumplen con sus obligaciones.
Bruce también está lidiando con el negocio minero de SNC Lavalin y la incertidumbre sobre sus perspectivas futuras en Arabia Saudita en una crisis cada vez más profunda. Se espera que la compañía proporcione una actualización sobre las operaciones en los próximos días.
Otro problema: a fines de noviembre de 2018, el ex vicepresidente de SNC-Lavalin, Normand Morin, se había declarado culpable de violar las leyes de financiamiento electoral de Canadá.
Morin organizó un plan de 2004 a 2011 para utilizar a los empleados para sortear las restricciones sobre las compañías que donan directamente a los partidos políticos federales.
Morin conseguiría que los empleados donen a partidos políticos, asociaciones de equitación o candidatos de líderes liberales. La compañía luego les reembolsaría por sus donaciones a través de reembolsos falsos por gastos personales o bonos ficticios.
En total, $ 117.803 fluyeron de SNC-Lavalin a los partidos políticos durante ese período. El Partido Liberal de Trudeau fue el más beneficiado: $ 83,534 para el partido y $ 13,552 para varias asociaciones de equitación. Otros $ 12,529 fueron para los concursantes, en la carrera de líderes del Partido Liberal de 2006 ganada por Stephane Dion. El Partido Conservador recibió $ 3,137 mientras que las asociaciones conservadoras de equitación obtuvieron $ 5,050.
Qué políticos recibieron el dinero sigue siendo un misterio, dijo The Nation. Debido a que Morin aceptó el acuerdo de culpabilidad, las pruebas reunidas para el juicio nunca se presentaron ante el tribunal.
El CEO de SNC-Lavalin dice que el impasse sobre los cargos de corrupción le ha costado a la compañía más de $ 3.700 millones. El ex gerente del hospital que aceptó un soborno de $ 10 millones para favorecer la oferta de Lavalin de SNC fue sentenciado a 39 meses de prisión.
SNC-Lavalin ha recortado 100 empleos mientras el primer ministro de Quebec dice que el gigante de la ingeniería es vulnerable a la adquisición.
SNC se desplomó 27% a $ 35.33 en Toronto. Anteriormente, las acciones cayeron hasta un 31 por ciento, su mayor caída intradía desde al menos enero de 1992, según Bloomberg. La caída descapitalizó a la empresa en $ 2.4 mil millones y llevó a las acciones a un mínimo de tres años.
Standard & Poor's rebajó la calificación de la compañía, citando tensiones diplomáticas y cargos criminales contra el asediado gigante de ingeniería, ya que entre los vientos financieros amenazaban a una firma ahora barrida en una tormenta política.
Un par de pronósticos de beneficios recortados de SNC-Lavalin en las últimas tres semanas, que primero redujeron a la mitad el objetivo de ganancias por acción y luego lo redujeron nuevamente en más del 40 por ciento, darán lugar a un mayor índice de deuda, dijo la agencia. la baja a BBB- de BBB.
