El alza en la demanda de energía eléctrica que vivirá Colombia en el mediano y largo plazo hará que la inclusión de las fuentes no convencionales de energía renovable (Fncer) se convierta en parte fundamental del Sistema Interconectado Nacional, con el propósito de garantizar la estabilidad necesaria en Colombia.
De este modo, los 22 proyectos que se presentarán para participar en la subasta de energías renovables y que se adelantará a finales de febrero sumarían entre 400 y 500 megavatios (MW), lo que significará un importante impulso y diversificación necesaria para este sector en el país, más aún con los retrasos previstos en el proyecto Hidroituango.
Así lo explicó Germán Corredor, director ejecutivo de la Asociación de Energías Renovables (Ser Colombia), pues “son los potenciales ejes del desarrollo de la energía a nivel nacional y será un hito importante para el verdadero arranque de las renovables, por lo menos, en el mercado mayorista”.
Y es que a pesar de que se ha incentivado en los últimos años la necesidad de diversificar la matriz energética su presencia en la generación actual es prácticamente inexistente.
En promedio, durante febrero, la generación de energía ha sido de 189,57 GWh/día, de los cuales solo 1,57% corresponde a fuentes no convencionales como biomasa; 0,15% a energía eólica y 0,11% a energía solar.
En tanto, la generación de combustibles fósiles no renovables es de 27,79%, teniendo una presencia muy importante.