VÍCTOR MELGAREJO
Han pasado más de 70 días sin que se encuentra una salida al problema que enfrenta Petroperú, en las operaciones del Oleoducto Norperuano con las Comunidades Nativas en Loreto, denunciadas por haber saboteado el ducto con constantes cortes o tomas de estaciones.
Así, pese a la reunión realizada esta semana, en la que se suscribieron acuerdos con los viceministros de diversos sectores, liderados por la Presidencia del Consejo de Ministros, volvieron a tomar, ahora la Estación 5 de Petroperú. Además, del secuestro de un helicóptero que llegó a la zona para el traslado de los trabajadores de la petrolera.
Ante esta situación, Seferino Yesquén, presidente de Perupetro, agencia encargada de la promoción de inversión en el sector de hidrocarburos, sostiene que la meta para el país, es producir 100 mil barriles diarios en el 2023.
Para lograr dicha meta, es necesario el crudo que se obtiene de los lotes 39 y 67 (Perenco), 64 (Geopark), 95 (PetroTal, recientemente declarado comercial por el presidente Martín Vizcarra) y 192 (Frontera Energy, al que ingresaría Petroperú), así como el Lote 8 (de Pluspetrol) ubicados en la región Loreto.
“Para ello tiene que estar el oleoducto activo o buscar otras formas de sacar petróleo o por Brasil o Ecuador, existe esta última posibilidad. Se están realizando estudios para usar los acuerdos binacionales. En agosto habrá una reunión binacional donde se abordará temas energéticos entre Perú y Ecuador”, expresó.
Cabe indicar que, a mediados del 2018, el presidente de Petroperú, Jame Atkins, dijo que se contemplaba llegar a un acuerdo con Ecuador para que la producción de sus lotes 86 y 87, que se ubican muy cerca de la frontera usen el Oleoducto Norperuano.
Ahora parece que las posibilidades cambian, ante la crisis que lleva paralizada el traslado del crudo de Frontera Energy, Perenco, Pluspetrol y Geopark.
Al respecto, el ex ministro de Energía y Minas, Carlos Herrera Descalzi, sostiene que el problema con las comunidades debería tener una solución rápida y no contemplarse estas opciones.
Así, dijo que existe un riesgo igual de alto en el traslado, ya que al no existir ductos se tendría que realizar por barcazas, lo que eleva el riesgo de transporte, dado que en cualquier momento se podría caer.
De la misma manera indicó, que de nada serviría todo el trabajo que se viene realizan en la Refinería de Talara, ya que la instalación espera recibir el crudo de la zona.
Remarca que se debería poner en orden y establecer los acuerdos con las comunidades, y hacer un monitoreo para el cumplimiento de los mismos.