¿Podría ocurrir en la Argentina una tragedia como la de Brumadinho? Mining Press dialogó con dos funcionarios de la Nación acerca de las similitudes y diferencias entre los relaves mineros de Brasil con los del territorio nacional.
“En principio, la gran distancia está en la geografía. Lo ocurrido dos veces en Minas Gerais se da en tranques que tienen un aporte de líquido muy importante. El dique de Corrego do Feijao forma parte de una generación de diques convencionales construídos en los ‘90 y que portan un 70% de líquido, lo que, como quedó demostrado, los torna críticos en regiones de grandes lluvias”, explicó Julio Ríos Gómez, presidente del Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR).
En Argentina, una lluvia torrencial en los lugares de altura y regiones áridas podría provocar un excesivo caudal que no tendría efectos aguas abajo dado lo árido del terreno y la enorme evaporacion a la estaría condicionada esa masa de agua. En las minas argentinas, además. los diques sólo tienen un 15% de presencia de líquido, por ende el control es distinto. Y esta característica permite ir buscando aplanamientos, otro manejo de las capas, relleno según se trate de un valle transversal, o un borde de valle, entre otro manejos. Y aleja la posibilidad de licuefacción de la arcilla y su escape por grietas que terminan rompiendo las represas”, destacó el funcionario.
Por su parte, Diego Calonje, director nacional de Inversión Minera, área que depende de la Secretaría de Política Minera de la Nación, recordó que es el Organismo Regulador de la Seguridad de Presas (ORSEP), que en el organigrama estatal hoy depende del Ministerio del Interior, el que regula la actividad de todo tipo de represas en la Argentina. “Incluídos todos los diques de colas o tranques de relaves que son jurisdicción de las provincias, en virtud de la Constitución Nacional de 1994, carta magna que estableció que el subsuelo es potestad de los estados provinciales en forma inalienable”, dijo Calonje.
“En las provincias, las áreas mineras se apoyan en este sistema de supervisión de los recursos hídricos, bajo la orbita del ORSEP, que tiene entre sus competencias la de auxiliar a las provincias que lo soliciten. Algunas de ellas, como Neuquén y Córdoba, han firmado acuerdos con la Nación para tal fin”.
“Es cada provincia la que controla con sus organismos específicos las represas hídrícas y mineras. El ORSEP fue creado por el decreto 239 de 1999 con competencia para el control de las presas construidas y operadas por la Nación, pero además asiste a las provincias.
En 2016 los estados provinciales nucleados en el Consejo Federal Minero (COFEMIN), aprobaron el Nuevo Acuerdo Federal Minero (NAFM), un cuerpo de lineamientos generales que buscó estandarizar la política fiscal, de inversiones y las regulaciones de la actividad en el país. El NAFM está pendiente de homologación por el Congreso Nacional, en el marco de un impasse que tiene como mayor interrogante en funcionarios, legisladores y empresas, la suerte de la aplicación de la Ley de Glaciares que hoy estaría bloqueando diversos proyectos, en particular cupríferos.
El NAFM no contiene un acápite específico sobre la cuestión relaves pero en su capítulo ambiental prevé recaudos de cara a los procesos de cierre de minas.
“La Secretaría de Política Minera de la Nación apoya a las provincias en sus consultas y hay una búsqueda común para unificar experiencias. Hay otros países, como Chile que cuentan con una normativa explícita que normativiza las características de las presas de relave y en particular cuando cesa la explotación de un yacimiento. Otros, como Brasil, ahora ha reconocido a través de su servicio geológico, conocido como CPRM, que venía monitoreando más el aspecto químico o de contaminación, que el físico, relacionado con la estabilidad de las represas. Otros países, como Estados unidos, tienen normas federales, en las que cada estado decide la regulación a aplicar”, explica Ríos Gómez.
“En la Nación y en las provincias se venía trabajando en contemplar la actividad de los diques de colas en los cierres de minas. Sin duda que lo sucedido en Brumadinho, que es un toque de atención para toda la minería mundial, refuerza la premisa de que no se pueden relajar los controles y reducir su regulación a los niveles de contaminación. Hay que insistir en cómo se controla y se acompaña la compactación paulatina hasta la eliminación de este lodo”, dijo Calonje
- ¿En qué se parece el más grande de los diques de colas de Argentiina, el de Alumbrera y en qué no, a los de Brasil?
-"Se parece en cuanto al sistema con que está construido es un sistema volumétrico, que llevan filtrado, que abajo se impermiabilizó pero no en los laterales para ir recuperando líquidos a través del bombeo para poder reenviarlo a la planta para una segunda recuperación de lo que pudiera quedar. Alumbrera es un dique que debe continuar con el control especialmente desde el punto de vista físico además de químico. Alumbrera tiene un sistema de retro bombeo que permite que si hubiera algún escape lo reenvía al dique. Los análisis químicos de las colas de Alumbrera dan muy bien. No hay que abandonar el monitoreo físico", dice Ríos Gómez.
