Vale SA cerrará algunas de sus presas de retención de residuos después del accidente que provocó víctimas mortales. La medida podría reducir en una décima parte su producción de mineral de hierro prevista para este año, aunque la compañía pretende compensarla con producción en otras minas.
El mayor productor de mineral de hierro del mundo suspenderá el uso de las llamadas represas de método ascendente durante tres años, dijo el máximo responsable Fabio Schvartsman en una rueda de prensa el martes. Se estima que el proceso reducirá la producción en 40 millones de toneladas al año, dijo, citando el plan que presentó a los Ministerios de Energía y Medio Ambiente de Brasil.
En un comunicado emitido por la minera afirman que el funcionamiento de la Represa I se encuentra fuera de actividad desde julio de 2016 y por lo tanto las operaciones de la Mina Córrego de Feijão pasaron a ser de forma seca.
La empresa, que dio una estimación de producción para 2019 de 400 millones de toneladas en octubre, dijo que el impacto de estos recortes quedará compensado por el aumento de la producción en otras operaciones.
La mayor minera de hierro del mundo, prometió el martes que detendría hasta un 10 por ciento de su producción para desmantelar otras 10 represas como la que colapsó la semana pasada y provocó la muerte de decenas de trabajadores y residentes cercanos.
Vale está tomando medidas para mejorar la seguridad en las minas después del colapso de la presa del viernes cerca de la ciudad de Brumadinho, en el estado de Minas Gerais. La ruptura arrojó millones de metros cúbicos de desechos mineros a un valle rural, provocando la muerte de al menos 84 personas y cientos de desaparecidos.
Los equipos de rescate continúan intentando extraer cuerpos atrapados bajo varios metros de lodo en algunos lugares. Se trata del segundo accidente con víctimas mortales de una presa minera que afecta a Vale en apenas tres años. Los mercados reaccionaron a la tragedia. Los precios del mineral de hierro se dispararon por las expectativas de que el Gobierno podría tomar medidas contra la compañía, interrumpiendo la producción de Vale.
Las acciones y bonos de la compañía cayeron mientras que sus rivales avanzaban. Las mineras australianas se dispararon el miércoles. Rio Tinto Group avanzó hasta un 7,3 por ciento a A$89,65, el nivel intradía más alto desde septiembre de 2008, mientras que BHP Group llegó a ganar un 4,9 por ciento, y Fortescue Metals Group Ltd. subió hasta un 9,9 por ciento. Vale, que dijo que podría aumentar la capacidad a un total de 450 millones de toneladas para el 2020, invertirá cerca de 5.000 millones de reales (US$1.340 millones) en los próximos tres años en el plan de desmantelamiento.
La minera, con sede en Río de Janeiro, posee 10 presas de retención de residuos de método ascendente que están todas inactivas, según un comunicado. El desmantelamiento de estas presas en las ciudades de Mariana y Brumadinho, también afectará la producción de pellets, un producto que actualmente obtiene altas primas en China.
El presidente ejecutivo Fabio Schvartsman dijo que paralizaría temporalmente las operaciones que usan las represas y gastaría unos 5.000 millones de reales (1.300 millones de dólares) para desmantelarlas durante los próximos tres años.
La decisión se conoce luego de que los fiscales comenzaron a arrestar a ejecutivos de Vale debido al colapso de una represa de relaves el viernes en el pueblo brasileño de Brumadinho, que fue golpeado por un torrente de desechos mineros que causaron la muerte de al menos 84 personas y dejaron cientos de desaparecidos.
El desastre motivó nuevos cuestionamientos sobre el compromiso de Vale con la seguridad tras un incidente similar ocurrido hace tres años en un yacimiento del que era copropietaria, también en el estado de Minas Gerais.
"Decidimos que la compañía debería, de una vez por todas, hacer lo que sea necesario para eliminar cualquier duda sobre la seguridad de las represas de Vale", refirió Schvartsman a periodistas en Brasilia.
Vale también cerrará temporalmente la producción en las minas que pertenecen a los complejos Vargem Grande y Paraopebas mientras completa sus planes de desmantelamiento. "La operación de las unidades suspendidas se reanudará a medida que se completen los trabajos de desmantelamiento", dijo. El grupo brasileño también informó que se aprobó un mandato judicial preliminar, por el cual Vale debe congelar 800 millones de reales para asegurar la indemnización de empleados directos y de terceros que trabajaban en la mina Corrego de Feijao en el momento del colapso del dique.
La represa colapsada en Brumadinho era una de 19 relaves río arriba propiedad de Vale, todos en el estado de Minas Gerais y construidos con un método que fue prohibido en Perú y Chile por motivos de seguridad.
Vale ya había iniciado el proceso para desmantelar nueve de ellas. Una presentación de la empresa a la que Reuters tuvo acceso mostró que la firma había estudiado, pero no implementó, varios pasos que podrían haber evitado o mitigado los daños provocados por el desastre en Brumadinho.
Schvartsman dijo que el directorio de Vale aprobó la decisión de desmantelar sus 10 represas río arriba restantes y suspendió las operaciones mineras donde fuese necesario, reubicando a unos 5.000 trabajadores en otras partes de la compañía.
Más temprano el martes, la policía arrestó a tres empleados de Vale, incluidos dos gerentes de la mina Corrego do Feijao en Brumadinho, en el inicio de una investigación criminal sobre el desastre que se estima podría dejar más de 300 muertos.
Vale declaró que está cooperando con las autoridades que investigan el caso, que el complejo minero fue construido siguiendo los códigos y que equipos mostraron dos semanas antes del desastre que la represa era estable.
Dos ingenieros, que trabajaban para la alemana TUEV SUED bajo contrato para certificar la seguridad de la represa de Vale, fueron arrestados en Sao Paulo, informaron fiscales de ese estado y un portavoz de la firma alemana.
Investigadores de Minas Gerais emitieron un total de cinco órdenes de aprensión y siete de allanamiento, por presunto asesinato, falsificación de documentos y delitos ambientales, según los documentos judiciales.
El colapso de la represa en la región montañosa ha dejado al menos 84 muertos, reportó el martes el deparlamento de bomberos local, pero hay 276 personas desaparecidas, por lo que la cifra de fallecidos seguramente seguirá subiendo.
El lunes, un equipo de trabajo de la presidencia evaluó forzar la renuncia de la administración de Vale, pero el martes autoridades de alto rango rechazaron la idea.
"No están las condiciones para ningún grado de interferencia. No sería una buena señal para el mercado", dijo el jefe de gabinete Onyx Lorenzoni en una conferencia de prensa.