MARTÍN BIDEGARAY
Las convocó para este miércoles. Se mantendrá el diferencial de precio entre lo que paga el mercado y los US$ 7 prometidos por el Estado. Pero limitan los volúmenes que recibirán el beneficio.
El secretario de Energía, Gustavo Lopetegui, convocó a las petroleras y Les informará la decisión oficial sobre la disminución de subsidios a la producción de gas en Vaca Muerta. El Estado seguirá pagando un diferencial entre el precio de gas del mercado y el obtenido por las empresas que se acogieron a una resolución oficial (la 46, publicada por el entonces ministerio de Energía en marzo de 2017). Sin embargo, lo limitará a los "planes originales" presentados por las compañías cuando adhirieron a la regla, según creen en el sector. Es decir que aquellas empresas que producen más de lo estimado experimentarán cierta reducción del dinero que reciben.
La incertidumbre sobre los subsidios vino paralizando los planes de las empresas para Vaca Muerta durante este año. Aquellas que ya reciben el beneficio -previsto en US$ 7 por millón de BTU (la unidad de medida)- dudan su planificación si ese ingreso disminuye. Y las que no reciben subvención se preguntan cómo será la competencia. No es lo mismo pelear en un mercado libre que en otro donde algunos jugadores ya cuentan con ingresos garantizados, según razonan en este segundo grupo.
Aunque se presentaron más de una veintena de proyectos para Vaca Muerta, solo ocho tienen un beneficio aprobado.
El Gobierno decidió revisar una medida adoptada por el ex ministro de Energía, Juan José Aranguren. En ese momento, se buscó estimular la producción. El cometido se logró -hoy sobra gas la mayor parte del año- pero las necesidades fiscales del Poder Ejecutivo se modificaron. El ministerio de Hacienda considera que no puede desembolsar subvenciones que comprometió en 2017.
La secretaria de Energía cuenta con $ 48.000 millones (cerca de US$ 1.200 millones) para la "formulación y ejecución de políticas hidrocarburíferas". Esa partida incluye las subvenciones al gas en Vaca Muerta.
Cuando las empresas adhirieron a este programa, se comprometieron a alcanzar ciertos niveles de producción cuando se dedicaban a gas nuevo en Vaca Muerta. El Estado les iría pagando un "plus" en una escala decreciente. Aunque hay declaraciones privadas sobre esos niveles de producción, esos números no son públicos.
Tecpetrol, de Techint, fue la compañía que más invirtió por gas nuevo en Vaca Muerta. Se estima que sería la firma que quedaría desfasada en el nuevo escenario, ya que sus niveles de producción serían superiores a los que predijo inicialmente. Como los datos no son públicos, eso se desprende de informes que circulan entre privados.
Para el próximo 11 de febrero está prevista una consulta sobre la provisión de gas durante el invierno. Allí, se supone que las productoras y distribuidoras podrán tratar de pactar libremente, recreando algo parecido a un mercado, como fue hasta la devaluación de 2001/02.
Aún persisten allí diferencias (sobre los plazos de pago, y el valor del tipo de cambio) entre las ideas de productoras y distribuidoras de gas.
En el Gobierno saben que esta actualización de las reglas de juego sobre los subsidios puede generar alguna demanda judicial. También puede echar una sombra -en especial, frente a inversores internacionales- al sector que pretende mostrar como el nuevo motor de divisas para el país. Apuestan a que los efectos negativos de esa decisión se diluyan en el tiempo y los positivos duren. Pero también saben que habrá reacciones porque se "cambiaron las reglas de juego", aunque creen que el mercado las entenderá.
SANTIAGO SPALTRO
No habrá un cambio de normativa, pero el Estado interpreta que el subsidio para el gas de Vaca Muerta será solo sobre la producción original declarada. Disputa con Techint.
La Secretaría de Energía, que comanda Gustavo Lopetegui, le comunicó a ejecutivos de petroleras con fuerte producción de gas no convencional en Vaca Muerta que no modificará las resoluciones 46 y 419 del 2017 y que mantendrá la normativa vigente sobre subsidios sin cambios. Sin embargo, como se especulaba en las últimas horas, limitará el precio estímulo solamente a la producción inicial
El Gobierno, en su necesidad presupuestaria de recortar los subsidios de unos u$s 1250 millones originales (si daba el precio estímulo a toda la producción nueva de gas no convencional) hasta u$s 700 millones, se arriesga a un juicio millonario en organismos internacionales. Es que, con esta decisión el Estado estaría cambiando las reglas de juego en Vaca Muerta, según podrían interpretar las empresas de la letra chica de la Resolución 46 y su modificatoria, la 419
En particular, una compañía es la que se siente más afectada. Es que Tecpetrol, la firma petrolera de Techint, tras una inversión de u$s 1800 millones, produce unos 17,5 millones de metros cúbicos por día (MMm3/d) de gas natural en su campo Fortín de Piedra, pero solo tendrá un precio estímulo por 8,5 MMm3/d, lo declarado originalmente que ahora es menos de la mitad de su producción. Fuentes cercanas a las negociaciones contaron que la empresa del grupo que conduce Paolo Rocca podría reaccionar con un juicio en organismos internacionales, aunque los abogados del Estado creen que actuaron a derecho.
"Al poner en consulta una propuesta de modificación de algunos de sus términos, comprobamos que no iba a ser posible compatibilizar las distintas situaciones particulares y puntos de vista de una manera sostenible", explicaron en el oficialismo. Sin cambios y, a la vez, con un recorte de subsidios, el gas nuevo no convencional que ya haya obtenido el precio estímulo (solamente fue aprobado para 8 concesiones) se pagará u$s 7 por millón de BTU (/ MMBTU) este año; u$s 6,50 / MMBTU en 2020; y u$s 6 / MMBTU durante todo 2021.
Lo que efectivamente paga el Estado vía subsidios es la diferencia entre el estímulo y el precio promedio del mercado. Por ejemplo, si el promedio del mercado (que incluye producción local e importaciones de gas natural de Bolivia y de Gas Natural Licuado a través del puerto de Escobar) fuera de u$s 4 / MMBTU, el subsidio sería de u$s 3 / MMBTU.
Como se puede notar, cuanto más alto sea el precio promedio del mercado el Estado tendrá que desembolsar menos subsidios, ya que el resto lo pagará la demanda. Esa es la intención ven en reserva algunos privados con esta jugada del Gobierno: al entregar un incentivo a menos producción, fuerzan una suba de precios en el mercado que termina beneficiando a las arcas oficiales, en un año en que el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, se comprometió con el Fondo Monetario Internacional (FMI) a llegar al déficit primario cero.
Asimismo, el Gobierno decidió no aprobar el ingreso a los beneficios de las resoluciones 46 y 419 de unos ocho proyectos que ya habían sido admitidos por la provincia de Neuquén pero esperaban el visto bueno de Nación. Para esos proyectos de inversión, en cambio, Energía promoverá "mecanismos de mercado" para mejorar el precio de invierno. En otras palabras, con un esquema que aún no definieron, impulsarán que las petroleras que se quedaron afuera de los subsidios al gas no convencional de Vaca Muerta puedan hacer rentables esas áreas vendiendo más caro el gas que el promedio del año durante unos 4 ó 5 meses.
El Gobierno entiende que esa idea significa incentivar el trabajo local y el cobro de impuestos mediante regalías o Ganancias, en lugar de empujar las importaciones. Fuentes privadas consultadas por El Cronista confiaron que, de ese modo, el precio de gas en invierno podría elevarse de los actuales US$ 3,5O US$ 4 7MMBTU (precio estacional de verano por caída de la demanda y sobrante de la oferta) a entre US$ 7 y US$ 8/ MMBTU, el doble.
La consultora internacional Wood Mackenzie había propuesto esta solución, en entrevistas que tuvo con funcionarios del Gobierno y en un reportaje en exclusivo con este medio. Ante una capacidad limitada para el transporte de gas (podría estar totalmente saturada para abril), el Gobierno tiene pensado llamar en unos meses a una licitación para ampliar la infraestructura de gasoductos por u$s 2000 millones.