MAJE MUÑIZ
El caso del niño Julen ha vuelto a poner el foco en la dura labor que ejecutan estos trabajadores del carbón. Hoy son héroes aquellos tachados de vivir con privilegios por “altos sueldos y prontas jubilaciones”.
Un debate que ya se queda obsoleto puesto que todas las minas españolas han parado su actividad el 1 de enero de 2019 según el pacto firmado por El Comité de Representantes Permanentes de los Gobiernos de los Estados miembros de la UE en 2010.
Las cuencas mineras han sido siempre un escenario principal de lucha de la clase obrera. Sin embargo, cuando Bruselas decretó el cierre de todos los pozos subvencionados -26 repartidos por el norte de España entre Asturias, Aragón y Castilla y León- de poco sirvieron las barricadas.
Fue en 2012 la última vez que saltó alguna noticia de este tipo a la palestra nacional. Los mineros de Asturias y León marcharon hasta Madrid – a pie – e iluminaron la Gran Vía con miles de cascos cargados de hollín. Enfrentamientos con los antidisturbios de la Guardia Civil, carreras por la montaña, ruedas quemadas, trenes y carreteras cortadas... Pedían lo imposible: el mantenimiento de una industria ya herida de muerte.
El silencio es aplastante durante la noche en Ciñera de Gordón, población donde reside Juan Carlos Lorenzana, minero y breve alcalde del municipio entre los años 2015 y 2016 por Izquierda Unida. Él mismo reconoce que su dimisión del puesto se debió a su firme creencia en mantenerse en unas líneas de pensamiento y acción coherentes: tras conocerse que IU se aliaba con Podemos y el nuevo partido no firmaría el Pacto del Carbón, no tenía sentido permanecer en el ayuntamiento de manera hipócrita.
Cuando se le pregunta sobre la eterna cuestión de “Dónde han ido los fondos Miner para la reconversión y reindustrialización de la zona”, Lorenzana cuenta que en 2011 ya no llegaba dinero. Algunos proyectos como el Centro del Clima de La Vid se quedaron a medias. Cuando las quejas sobre la situación en estas aisladas zonas llegaron al Gobierno se decidió crear la llamada adicionalidad presupuestaria, que venían a ser unas partidas extras para suplir la ausencia de fondos económicos. Sin embargo, lo que debería haber sido un extra en las arcas públicas pasó a ser otra promesa incumplida. “Si querías hacer un parque, lo hacías con los fondos Miner que estaban destinados a otras cosas, no se llegó a enviar ese dinero de más”.
Zana, como le conocen en la zona, comenta también el bloqueo que se produjo en los años de vacas gordas del carbón por parte del gobierno de la Junta para impedir otro tipo de empleo en la zona. “Cuando éramos necesarios, no querían ninguna alternativa en la zona. Si en Renault un oficial ganaba 10.000 pesetas, para meter a alguien en la mina deberías pagarle más que eso”, dice sobre los rumores de que la Fasa (fabricante español para la empresa de automóviles francesa) actualmente en Valladolid, hubiese podido establecerse en León hace 52 años. Con todo el satélite de empleo que algo así hubiese generado, la mujer hubiese entrado en el mercado. “Con dos sueldos en casa, podías prescindir de uno para ir a huelga porque tenías para comer, la hipoteca y los niños”, comenta.
Este minero se lamenta también de la imagen que se proyecta fuera de la comarca sobre los trabajadores del carbón. Ese mito de las prejubilaciones a los 40 años con sueldos de 2.000 euros al mes. “Sólo hay que darse una vuelta por el cementerio. Cada vez que viene un periodista a hacer un reportaje lo llevo ahí y le digo que escoja cinco tumbas al azar. La esperanza de vida de un minero es más baja.Y los que siguen viviendo lo hacen con una calidad peor. No es sólo la silicosis, están también los problemas de espalda, dolores en las articulaciones...”.
Cabe mencionar también el número de mineros en activo en 2018: 2.046 frente a 51.420 que había en 1985.
Por las calles y en los bares aún se escuchan comentarios sobre el accidente que le costó la vida a seis mineros en octubre de 2013 en el pozo Emilio del Valle. Otros ocho resultaron gravemente heridos. El juicio, cinco años después, aún está en proceso. Una bolsa de gas grisú apareció repentinamente. En enormes cantidades, este gas inodoro e incoloro es fulminante. En este caso el nivel de oxígeno bajó hasta el 1%. Murieron José Antonio Blanco (43 años), Juan Carlos Pérez (de 41), Manuel Antonio Moure (44), Roberto Álvarez (36), José Luis Arias (45) y Orlando González (44).
El papel de la mujer en las cuencas siempre se ha visto reducido, en su mayoría, al de ama de casa. Esas limitadas opciones de trabajo propiciaban esto. Sin embargo, con las protestas de 2012, ellas se hicieron con su lugar. Lo sabe bien Nuria Díaz de Geras, que acaba de finalizar sus estudios en ingeniería de minas compatibilizándolos con trabajo temporal. A ella se la ha visto cortando carreteras, llevando las quejas a las Cortes, a Madrid... Siempre rodeada de otras tantas “Mujeres del Carbón” como ellas mismas se denominaron.
La conversación lleva, inevitablemente, a la viabilidad de prescindir del carbón. “La solar, la eólica, la hidráulica... No son opciones a largo plazo. Dependen demasiado de factores externos cambiantes. El carbón seguirá generándose y aún queda mucho.” Cuenta cómo una mina tiene que cumplir una serie de requisitos de seguridad y medioambientales que hace que la extracción sea más cara que traerla de países en vías de desarrollo. “No podemos equiparar así los precios. La calidad la da el tipo, no su procedencia geográfica. Hay cuatro tipos de carbón en función de su capacidad calorífica: antracita, hulla, lignito y turba”, explica.
El carbón produjo el año pasado en España el 14,1% de la electricidad, situándose en tercera posición por debajo de la nuclear y la eólica. Pero la producción de carbón nacional ha bajado mucho en el último siglo. Según Carbounión, en 2000 se extrajeron más de 23,4 millones de toneladas mientras que el 2016 la cifra se redujo a 1,7 millones.
En Alemania las minas se han cerrado con grandes honores. El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, recibió la última pieza extraída por el último turno de los mineros de Bochum, en la región de Renania del norte-Westfalia. Es cierto que en el país germánico quedaban unos 3.000 mineros en activo mientras que en España en 2018 apenas si llegaban al medio millar. Aquí hay olvido y frío. Un final indigno, silencioso, casi por la puerta de atrás y sin molestar demasiado. Las comparaciones son odiosas pero la profesión y la subvención de este tipo de energía siempre han ido a la par en Europa y en España.
Es un viernes cualquiera en el invierno leonés, la campana avisa de la hora: dos en punto, hora de irse a casa y disfrutar del fin de semana. Una treintena de niños abandonan las instalaciones del colegio público San Miguel Arcángel en Ciñera de Gordón, con capacidad para más del triple de lo que acoge actualmente. Su directora desde hace una década, Noemí González Díaz, ha visto como la cantidad de niños en sus aulas se ha mantenido más o menos similar. Mónica Cancedo López, profesora, la acompaña en estos últimos minutos de la semana.
La planta superior está totalmente abandonada. La antigua sala de audiovisuales es ahora un cuarto que aprovechan para impartir clases de spinning por las tardes. El resto de aulas están o bien vacías o bien atestadas de antiguo mobiliario. El ambiente es casi fantasmagórico ahí arriba. La planta baja y la primera planta tampoco son ni la sombra de lo que eran hace más de diez años. Es extraño escuchar tanto silencio a la salida de un colegio un viernes.
Actualmente el centro cuenta con una plantilla fija de 3 profesores y 9 itinerantes. Hay tres clases: el bloque de infantil (3 a 6 años), el de 1º, 2º y 3º de primaria y el de 4º, 5º y 6º. También han abierto hace unos siete años un servicio de guardería para los más peques, cuyo número oscila en función de la demanda, ya que bajan también los de Villamanín de la Tercia, municipio a pocos kilómetros más al norte.
A nivel educativo ambas están de acuerdo en que la situación actual de las clases es provechosa para los alumnos al juntar a varios niveles, puesto que aquellos capaces de dar un poco más de sí mismos, y se encuentran en cursos inferiores, se pueden aprovechar de estar con compañeros unos años mayores que ellos.
Dan las dos y media. El conserje se va y pide a Noemí que cierre ella. El silencio se instaura en un colegio que ha visto épocas más ruidosas. La despoblación no es un problema causado únicamente por la situación de las minas. El norte de León es rural y sufre problemas de comunicaciones típicos de zonas montañosas. Llevan décadas perdiendo población y vienen tiempos más duros. En la calle alguien pide que no nieve mucho este año.