Dado que ciertos minerales son fundamentales para el abastecimiento de las baterías, el auge de las energías renovables o la expansión del coche eléctrico, hoy traemos buenas noticias. la costa de Japón alberga un depósito de minerales de tierras raras capaz de abastecer al mundo durante siglos, según un estudio. Por definición, estos minerales contienen uno o más de los 17 elementos metálicos de tierras raras.
Mientras que estos elementos suelen estar dispersos -ese es su problema, puesto que abundan en la corteza terrestre debido al proceso de meteorización-, este depósito es toda una rareza, pues contiene hasta 16 millones de toneladas de dichos materiales. En la actualidad únicamente existen unas pocas áreas económicamente viables donde se pueden extraer estas materias primas, siendo muy costoso el proceso.
China ha controlado estrictamente gran parte del suministro mundial de estos minerales durante décadas. Eso ha obligado a Japón, un importante fabricante de productos electrónicos, a confiar en los precios dictados por su vecino asiático. Este hallazgo podría comportar enormes cambios en la economía global, ya que el documento destaca que el depósito japonés podría “suministrar estos metales de manera casi infinita al mundo”. Sin ir más lejos, contiene suficiente itrio para satisfacer la demanda mundial durante 780 años, disprosio durante 730 años, europio durante 620 años y terbio durante 420 años.
El descubrimiento se encuentra en la isla de Minamitori, unos 1.850 km al sureste de Tokio. Está dentro de la zona económica exclusiva de Japón, por lo que la nación isleña tiene los derechos exclusivos de los recursos allí. Jack Lifton, director fundador de una firma de investigación de mercado llamada Technology Metals Research, afirmó que la carrera por el desarrollo de estos recursos está en marcha y que implica “un cambio en el tablero del juego para Japón”.
Japón comenzó a buscar sus propios yacimientos minerales de tierras raras después de que China retuviera los envíos de sustancias en medio de una disputa sobre islas que ambos países reclaman como propias, según informaba Reuters en 2014. Anteriormente, China había reducido sus cuotas de exportación de minerales de tierras raras en 2010, elevando los precios hasta en un 10 por ciento, informa The Journal. China se vio obligada a volver a exportar más minerales después de que la disputa se resolviera en la Organización Mundial de Comercio.
Lo único que impide que Japón utilice su nuevo depósito para dominar el mercado mundial de minerales de tierras raras es el desafío que implica extraerlos. El proceso es costoso, por lo que se necesita más investigación para determinar los métodos más baratos, reveló a The Journal Yutaro Takaya, autor principal del estudio. Si lo consiguen, podrán controlar una gran parte del suministro global, obligando a países líderes en exportación de productos tecnológicos, como China y Estados Unidos, a abastecerse de fuentes niponas.