La máxima autoridad minera de la provincia indicó que el año que comienza tiene proyecciones positivas pero dependerá del contexto internacional. El 2018 trajo reactivación para el sector no metalífero y nuevas caras al sector metalífero.
El Ministro de Minería, Alberto Hensel, dialogó con Cuyo Minero sobre lo que dejó 2018 y las proyecciones que existen para 2019 en relación a los grandes proyectos metalíferos y para el sector no metalífero. Bajo la misma línea de declaraciones que realizó el gobernador Sergio Uñac, el responsable de la cartera de minería indicó que entiende la necesidad de poner en marcha un gran proyecto cuprífero lo antes posible, y manifestó que están trabajando conjuntamente con el gobierno provincial y una empresa internacional para que en 30 meses pueda entrar en etapa de construcción uno de los megayacimientos cupríferos calingastinos.
El balance positivo arrojado por el ministro marca una clara tendencia de reactivación en materia de inversiones y aparición de nuevos actores dentro de diferentes sectores del territorio provincial. Sin embargo, la gran apuesta sigue concentrada en los grandes recursos de cobre de la provincia y en las directrices que determine el contexto económico internacional.
-¿Qué le dejó de positivo 2018 a la minería sanjuanina?
-Creo que ha sido un año de grandes inversiones para la minería no metalífera. Se puso en marcha el horno calero más moderno del mundo para la producción de cal, incluso Calera San Juan ya está pensando en sumar otro horno de estas características. A esto hay que sumarle un muy buen año de otras empresas y la llegada de inversores foráneos que llegaron para trabajar solos o en sociedad con empresarios locales. Todo esto evidencia que hay una gran perspectiva de expansión no metalífera. Hemos notado una apuesta firme y decidida de este sector, tanto a nivel local como internacional.
-¿Fue también positivo para el sector metalífero?
-No podemos decir que fue un mal año para el sector metalífero, porque independientemente de la situación de los proyectos en producción y etapa madura de desarrollo, se han dado factores muy importantes: la ampliación del valle de lixiviación de Veladero, que se traduce en la extensión de la vida útil de la mina (con una inversión de 120 millones de dólares y la generación de 500 puestos de trabajo). También hay que destacar el nuevo dueño de la mina Gualcamayo, que extenderá su vida útil. Quizás el caso más complejo es Casposo, donde hemos estado trabajando junto a la empresa y le hemos brindando herramientas financieras para que puedan seguir estudiando zonas mineralizadas en un contexto donde se hace difícil invertir, ya que la política del gobierno local es apostar por lo productivo, por lo que de verdad genera valor agregado y empleo directo, lo que genera inversiones productivas.
-En Guaclamayo, además de extender la vida útil del yacimiento, ¿se mantendrá el nivel de producción durante los próximos años?
-Primero hay que destacar que el nuevo dueño de Gualcamayo va a trabajar para extender la vida útil del yacimiento con nuevos actores pero con una escala distinta inicialmente. Hay que aclarar que dicha escala, menor obviamente, es inicial, porque tiene proyecciones muy importantes a futuro, ya que después de un proceso que debe realizar la empresa, se determinará si se podrá explotar los carbonatos profundos, los cuales rondan entre 2,5 y 3 millones de onzas de oro. Esto ocurrirá después de un periodo de inversión y de recuperación de mineral de las pilas de lixiviación. Todos estos factores permitirían recuperar a futuro la producción histórica que la mina jachallera tuvo durante varios años.
-El gobernador Uñac dijo hace poco que en tres años debería ponerse en marcha alguno de los grandes proyectos de cobre de la provincia. ¿Este plazo es posible en el contexto internacional actual?
-Primero hay que entender que el mercado internacional está muy sensible en el marco de esta pelea comercial que existe entre Estados Unidos y China. Esta situación va a determinar durante 2019 la demanda de minerales en el mercado mundial. Sin embargo, la demanda de cobre tiene una proyección de crecimiento del 2,4% anual hacia el futuro, con una oferta que se incrementará a razón de un 1,4% por año. Esto indicaría que el valor de dicho metal se elevaría, lo que significaría estar más cerca de la posibilidad de poner en marcha un proyecto de cobre sanjuanino. Lo que dijo el gobernador no lo dijo porque sí. En el marco internacional comentado anteriormente, venimos trabajando con el gobierno y una empresa que opera en la provincia para tratar de poner en marcha la construcción de una mina de cobre en los próximos 30 meses. Esta empresa está muy comprometida y queremos que todo vaya sobre rieles para acercarnos lo antes posible a la etapa de factibilidad, una vez ahí, llegar a la construcción es un paso que puede darse rápidamente.
-¿Será fundamental durante 2019 el papel Fontescue, Mineros SA y el resto de los nuevos actores que ingresaron durante el año pasado a la minería local?
-Entiendo que será fundamental el papel de los nuevos actores como Fontescue, empresa que licitó nuevas áreas del IPPEM. Y además del grupo colombiano que adquirió Gualcamayo, existe mucho interés por parte de un grupo australiano por la minería no metalífera. Incluso en enero vamos a tener la visita de una empresa japonesa muy interesada en el cobre local. Hay países que actualmente están pensando que tienen que hacer pie en otros países que tienen potencial minero, porque piensan en 25 años hacia delante. Estas son claras señales que estamos haciendo las cosas bien y trabajando para que nuestra provincia siga creciendo en materia industrial, ya que la minería en San Juan representa el 12% del producto bruto interno. Estamos hablando que la minería es un motor fundamental, al nivel de lo que la minería significa para Chile.
-¿La campaña exploratoria será mejor que la del año pasado y la de temporadas anteriores?
-En materia de exploración veníamos muy bien hasta que volvieron las retenciones a las exportaciones mineras. En la temporada 2014/2015 tuvimos una cifra de inversión de 22 millones de dólares, la cual se mantuvo durante 2015/2016 y pasó a 51 millones de dólares en 2016/2017. La temporada pasada tuvimos una inversión de 57 millones de dólares y para la actual temporada había una proyección de 75 millones de dólares, pero debido a las retenciones, las cuales afectaron fuertemente el escenario, no se llegará a la cifra mencionada. Ahora, se estima que la exploración rondará los mismos valores que la temporada pasada.
-¿Cree que a nivel nacional se dan cuenta de la necesidad de poner en marcha un proyecto cuprífero en San Juan?
-Las proyecciones son buenas y existe una gran esperanza para este año que comienza. Y creo que todos somos concientes dentro del sector que si Argentina en los próximos años no pone en marcha proyectos de cobre, los cuales hoy están en etapa de exploración avanzada, en el 2025 nuestro país perdería dos tercios de la producción minera. Todos estamos conciente de eso, tratamos de trabajar en conjunto para que justamente eso no suceda. Nos tiene que interesar, porque para nosotros la minería es la principal actividad productiva, que repercute en todas las demás actividades y motoriza el 40% de la industria provincial.
“Durante 2018 hemos notado una apuesta firme y decidida del sector no metalífero, lo que evidencia grandes perspectivas de expansión para 2019”.
“Teníamos una proyección de inversión en exploración de 75 millones de dólares, pero las retenciones afectaron mucho esta etapa”.
“No podemos decir que fue un mal año para la minería metalífera con la aparición de nuevos actores, la ampliación del valle de lixiviación de Veladero, el nuevo dueño de Gualcamayo y la proximidad de factibilidad de algunos proyectos cupríferos”.