El 2018 fue un año agitado para el sector eléctrico, debido a la guerra de precios en el subsector de generación y a la disputa que enfrentó a las distribuidoras privadas con el regulador Osinergmin, debido a la rebaja en las tarifas de luz. ¿Cuál es el panorama para el 2019?
César Butrón, presidente del Comité de Operación Económica del Sistema Interconectado Nacional (COES), considera, en líneas generales, que no habrá grandes cambios.
“No tenemos información de proyectos que puedan incrementar significativamente la demanda. Esta solo crecerá en función a la tasa de crecimiento vegetativo, que está alrededor del 4%”, explica.
Hay, sin embargo, algunos eventos que resaltar.
En el sector generación, la novedad más importante será la modificación regulatoria para las energías solar y eólica, que permitirá que estas puedan contratar con empresas de distribución y clientes libres (hoy solo pueden vender energía en el mercado ‘spot’).
La iniciativa del Gobierno permitirá el ingreso de nuevas centrales RER al sistema interconectado, esta vez, sin necesidad de convocar a nuevas licitaciones con ingresos garantizados, es decir, con subvenciones que hoy pagamos todos los peruanos en nuestros recibos de luz.
En esa misma línea de impulso a las nuevas tecnologías energéticas, el 2019 verá también el deseado impulso estatal a la electromovilidad, tendencia global que permitiría componer el problema de sobreoferta de energía que aqueja a nuestro país. A ese efecto, el Gobierno prevé publicar en el 2019 el reglamento para estaciones de carga, que marcará un hito en la difusión de esta tecnología en el Perú.
En lo que respecta al sector de transmisión, un proyecto pendiente para el 2019 es la línea Piura Nueva–Frontera (US$297 millones), que interconectará a nuestro país con el Ecuador.
Del mismo modo, el próximo año debería definirse la factibilidad para la interconexión eléctrica entre el Perú y Chile, a través de una línea de 55 kilómetros que conectará las ciudades de Arica y Tacna.
“Adicionalmente, hay otras líneas que están atrasadas y que deberían salir en el 2019. Son proyectos que responden a lo que fue planificado hace dos años y no a ninguna demanda nueva”, anota Butrón.
Según el Ministerio de Energía y Minas (MEM), hay US$533 millones en proyectos de transmisión.
En el sector distribución, finalmente, se esperan las inversiones habituales en tendido de redes, pero con un agravante: la posible fijación de tarifas de distribución más bajas para el período 2018-2022, que incidirían negativamente en los ingresos de las distribuidoras y, por ende, en la calidad de sus servicios.
Así lo han advertido las empresas de distribución eléctrica de Lima e Ica (Enel, Luz del Sur y Electrodunas), supuestamente afectadas por el nuevo cálculo tarifario realizado por Osinergmin (octubre de 2018).
Las tres han interpuesto recursos de reconsideración que deben ser resueltos a la brevedad por el regulador. La labor de Osinergmin será resolver este impasse antes de efectuar el cálculo tarifario para las distribuidoras estatales, que debe entrar en vigor en el 2019.
+ Expectativa en el 2019
El MEM estima que la demanda de los proyectos mineros crecerá apenas 90 MW en 2019.
+ Grandes inversiones
Para 2020-2022 proyecta una demanda adicional de 913 MW, procedente de Quellaveco, Mina Justa, la ampliación de Toromocho y otros proyectos.
