Para diversos actores de la minería argentina el 2018 ha sido un año en el que la actividad no ha estado ajena a la crisis que se instaló en el país marcado por la recesión. De todos modos, la industria extractiva aún es uno de los sectores que puede promover un desarrollo genuino para el país y, acompañado de políticas acertadas, retomar el camino del crecimiento. El desafío está abierto.
El 2018 llega a su fin y distintos sectores relacionados a la actividad minera en la República Argentina realizaron un balance de lo sucedido en el país relativo a la industria.
Transitando el tercer año de mandato de la presidencia de Mauricio Macri, desde la Secretaría de Políticas Mineras de la Nación informaron que en este periodo las exportaciones mineras en todo el territorio nacional rondaron los US$ 3.800 millones y estimaron que en el próximo año la comercialización de la materia prima repetirá esas cifras.
Sin embargo, las actuales autoridades precisaron que a partir del 2020 las exportaciones mostrarán un recupero. Sucede que a partir de ese año está previsto que quede sin efecto el Impuesto a las Retenciones que fueron restablecidas por decisión del presidente Macri ante la necesidad de reducir el déficit financiero por el que atraviesa el país.
Por su parte, la Cámara de Empresarios Argentinos (CAEM) renovó su imagen en este cierre de año y encara un 2019 de mayor fortalecimiento de la Cámara buscando que una nueva edición de ARMINERA (en abril del próximo año) sea el inicio para la llegada de inversiones que permitan un nuevo empuje a la industria madre. Se trata de la feria más importante del país.
En tanto, desde el Consejo Federal Minero (COFEMIN) aseguraron a Santa Cruz Produce (SCP) que el 2018 fue un año positivo a pesar de los desafíos que impone un país como el nuestro y rescataron que los estados provinciales se encuentran encolumnados bajo el mismo objetivo. El presidente de la entidad, Rodolfo Micone precisó “el desarrollo de la minería para el crecimiento de los pueblos” y puso en el centro de la escena que provincias como Santa Cruz, Salta, Catamarca y San Juan poseen proyectos en etapa de factibilidad, en los que puede darse un marcado avance en el año venidero.
Marcelo Alvarez, titular de la CAEM, dijo que “no ha sido un año fácil para nuestro país”, y postuló que ante las adversidades que atravesó Argentina la actividad extractiva apoya “todo lo que tenga que ver con construir un país distinto y con sacar a la Argentina adelante, sin mezquindades y sin hacer política”.
El empresario explicó, en un balance que realizó la institución al cierre del año, que deben fomentar “negocios que transformen nuestra economía, no jugamos a la política desde la CAEM, vamos a trabajar con todas las autoridades que estén al servicio del país en toda la Argentina, esa es la manera en la que queremos trabajar y transformar nuestro sector, porque estamos genuinamente convencidos de corazón que la minería puede generar un aporte importante en este momento crítico que vive el país”.
Sobre los aspectos positivos ocurridos en el 2018 remarcó que “este año fuimos a China por primera vez, de una manera institucional público privada, y creo que hemos tenido un éxito fantástico, en marzo vamos a ir a Canadá otra vez juntos sector público y privado para demostrar que estamos trabajando para cambiar el sector de una manera ética, profesional y transparente, generando las reglas claras que necesita nuestro sector”.
En Santa Cruz, el secretario general de AOMA, Javier Castro, precisó a Santa Cruz Produce (SCP) que a pesar del contexto económico por el que atraviesa el país lograron cerrar un año positivo, pero con desafíos hacia adelante.
“La minería es distinta a otras actividades industriales porque el principio y el fin (de la productividad) depende del precio de los commodities, del precio del dólar del país donde se ejecuta la actividad, del marco legal de cada país y a su vez de las provincias, estos factores externos interfieren en la vida útil de los yacimientos”, explicó.
A modo de ejemplo, recordó que al inicio de las operaciones de Cerro Vanguardia (en 1997) la actividad estaba prevista por un periodo de 7 años. “Hoy felizmente se trabaja para que se extienda algunos años más. Esto muestra a las claras la incidencia de aquellos factores, y si eso sucede tendremos los primeros jubilados de la actividad minera santacruceña”, detalló el referente de AOMA, e hizo hincapié en que lo importante es “explicarle a la comunidad de qué se trata la industria”.
Con una mirada distinta a los anuncios brindados desde la Secretaría de Minería de la Nación, Castro sostuvo que “la exploración es determinante, pero el nivel exploratorio no está como otros años. Los inversores tienen un alto riesgo y quienes invierten tienen la responsabilidad de desarrollar un negocio millonario como ha sucedido, pero también pueden toparse con un fracaso”, advirtió, y dijo que para alcanzar el éxito es necesario la ayuda de todos los actores: Gobierno, asociaciones sindicales y comunidades.
Más adelante, Javier Castro sostuvo que las multinacionales asentadas en suelo santacruceño “deberían tener mayor Responsabilidad Social Empresaria, aquí en Santa Cruz les falta. Considero que podrían ser más serias”, despuntó el sanjulianense, y no dejó de lado que en Argentina hay provincias que no permiten la actividad y las multinacionales deberían respetar más a los pueblos que los cobijó, albergó y se les ha permitido hacer minería”.
Por su parte, el Gobierno Nacional efectuó un análisis de las inversiones en exploración minera que recibió la Argentina desde que el gobierno de Mauricio Macri llegó a la Casa Rosada a fines de 2015.
De acuerdo a las estadísticas publicadas, Argentina sigue siendo uno de los países que se ubica detrás de Perú y Chile en recibir inversión directa.
En 2018 “las empresas mineras invirtieron en exploración en nuestro país US$ 241 millones, contra US$ 125 millones registrados en 2015”, observa el informe
“Análisis en presupuestos exploratorios en la Argentina”, elaborado por el Ministerio de Producción, a cargo de Dante Sica, la secretaria de Minería, Carolina Sánchez, el subsecretario de Desarrollo Minero, Mariano Lamothe, el director nacional de Promoción Minera, Daniel Jerez, y la directora de Análisis y Desarrollo de Proyectos Mineros, Tay Ana Such, quien estuvo al frente del estudio.
En oro el país concentra casi la mitad de las inversiones en exploración entre 2015 y 2018 (pasó de US$ 115 millones en 2015 a US$ 241 millones en 2018).
En este marco, la exploración minera en oro creció en estos tres últimos años un 63%. “La mayor parte de las operaciones mineras de Argentina son de oro, y por esa razón, en este caso, el 56% del gasto en exploración de oro se dio en minas para incrementar recursos y reservas”, destaca el informe de Minería.
“Es muy notable la participación de empresas de capitales canadienses, o con participación canadiense, en la inversión en exploración en Argentina”, destaca el informe. Además, afirma que esta tendencia en las inversiones canadienses se observa “en todos los estadíos, en todos los tamaños de empresas y en todos los commodities, con proporciones que van entre el 50% hasta casi el 80%” de participación.
El subsecretario de Desarrollo Minero, Mariano Lamothe, afirmó que “en 2020 comenzará una curva ascendente” en las exportaciones del sector, mientras que en 2019 se repetiría la performance de este año, con envíos cercanos a los US$ 3.800 millones.
El funcionario destacó que “Santa Cruz se consolidó como una provincia con más minería”, tras la puesta en funcionamiento de Cerro Moro, de la canadiense Yamana Gold, lo cual “ha empezado a impactar en otras zonas de la Patagonia con potencial. Comienza a haber -agregó- un efecto contagio positivo, porque es una actividad productiva que genera desarrollo territorial y mayor equilibrio”.
En su participación en la VIII Expo Patagonia Minera había indicado a este medio que “es esperanzador lo que sucede en Santa Cruz con la minería metalífera, es el Estado con mayor cantidad de trabajadores registrados. Hace dos décadas era difícil pensar que íbamos a tener este presente, pero el explorador y el trabajador lo han visualizado y el proceso a largo plazo ha dado buenos resultados”.
Asimismo, destacó que el Gobierno Nacional aspira a que las exportaciones mineras pasen de los actuales US$ 3.800 millones a US$ 10.000 millones en 2025, y a superar lo que considera es el gran desafío de hoy, que es el consenso social, “aceptando a la minería como una actividad económica más, cumpliendo con todas las normas que haya que cumplir”.
Lamothe habló de la actividad minera como “motor de crecimiento del siglo XXI en la Argentina”, y resaltó que la cantidad de empresas que invierten en exploración en el país “creció un 30 por ciento”. No obstante, comparó las cifras con la de otros países de la región: “Argentina tiene una inversión en exploración de US$ 241 millones, mientras que Perú tiene US$ 610 millones y Chile US$ 577 millones; hay mucho camino por recorrer”.
En este escenario, de un sinfín de inconvenientes en el que se encuentra inmersa la industria argentina, se espera que para el 2019 la actividad minera en Santa Cruz continúe su camino de crecimiento y pueda superar los desafíos propios de la industria.
Está previsto que en abril llegue a la localidad de Perito Moreno y Puerto Deseado una misión comercial de la Embajada de Canadá conformada por proveedores de ese país para establecer un contacto laboral con las pymes locales del sector.
Se trata de un desafío histórico para las empresas santacruceñas que buscan aprovechar el desarrollo minero que experimenta nuestro territorio.
Además, habrá que aguardar por las novedades que surjan del desarrollo de seis proyectos santacruceños de oro y plata que se encuentran en etapa de exploración: La Manchuria, La Josefina, Las Calandrias, Pingüino, Argenta y La Claudia.
